Viernes 26 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 26 de Abril de 2024 y son las 11:48 - Charla-Debate "La importancia capital de la ley Bases. Veámosla" / Sin rutas no hay producción ni turismo. / ?Juegos Correntinos?: 68 localidades participarán de la edición 2024 / Traducen al francés texto de filosofía del derecho del correntino Francisco Tomás González Cabañas. / Terrile: "Hoy más que nunca ratificamos la realización de los Juegos Correntinos como política de Estado" / El concepto de la idoneidad y su significado en el ámbito del poder judicial. / Prueba / "Ensayo: El lobo de Gubbio o la bestia mística". / "Ensayo: El lobo de Gubbio o la bestia mística". / San Martín se hizo fuerte de local y le ganó el segundo clásico al Regatas / Orinados por Milei, preocupados por la boleta. / Inicia sus actividades el Observatorio del Poder Judicial en Corrientes. / Contundente respaldo al Paro y Movilización del 24 de enero. / Importante Reunión Peronista en la Ciudad de Buenos Aires / Dinámica imparable en Yacyretá / Inquietud ante el poder judicial por la imposibilidad que descansen en paz los restos de un legislador nacional correntino. / ¿Qué tenemos para celebrar en un nuevo día mundial de la filosofía? / Colegio de abogados. / "La transparencia en la justicia" / Los que se consideran líderes juegan a lo Poncio Pilato. /

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A la espera de que no llueva más…

Siempre duele el sentirse frágil y desamparado, de hecho la razón de un estado, es garantizarles, al menos ilusoriamente, a los ciudadanos que la componen, que tendrán un “paraguas protector” ante los peligros o las acechanzas de la naturaleza o de los otros que puedan tener un espíritu dañino (esta sería la razón de la existencia de las fuerzas del orden), claro que es muy difícil determinar, cuál es el grado de responsabilidades, vale decir, sí los cambios climáticos (a los que dedicó su última encíclica el Papa) a nivel internacional y a los que la ciencia, supuestamente tan en avanzada, no puede prever o prevenir en su poder de daño, son la única variante de análisis, o sí les compete a los gobernantes, de hecho uno de los ex mandatarios, en su house organ, así lo hizo público en relación a las defensas de la Ciudad de Goya (que de acuerdo a él, fueron desmembradas por los gobernantes actuales) y en tal caso, que orden de responsabilidades les cabría a estos, a nivel nacional, provincial o municipal. Aportamos desde nuestro lugar en el que comunicamos, que siempre es más sencillo, sobre todo en tiempos de urgencia, el no dar importancia a lo fundante, a la ingeniería que una vez realizada, podría otorgar una estructura que posibilite defensas, en todo sentido, a sus ciudadanos. Creemos que culturalmente, los ciudadanos de Corrientes, hemos sido entronizados, entre tantas conceptos con el de la “Espera” que se confunde con esperanza, y de allí, que siempre, deleguemos nuestras responsabilidades (sea hasta incluso de protestas o de reclamo a nuestros políticos) para que todo pase mágicamente o que directamente no ocurra, como lo que estamos pidiendo para paliar una situación que ninguno del millón de correntinos merece, que tengamos que estar encomendados a dios, para que no siga lloviendo…

La conquista de Hades, en la memoria colectiva selectiva de hoy.

Yo no censuro en absoluto la existencia de este pacto, pero sostengo que hay dos tipos de individuos que jamás debieron someterse a él: aquellos que, sintiéndose más fuertes, no tenían necesidad de ceder nada para ser felices, y aquellos que, siendo los más débiles, tenían que ceder infinitamente más de lo que se les otorgaba. Y el caso es que la sociedad sólo está compuesta de seres débiles y de seres fuertes. Ahora bien, si el pacto tuvo que disgustar a los fuertes y a los débiles, estaba claro que no convenía a la sociedad, y el estado de guerra, que existía antes, debía resultar infinitamente preferible, ya que dejaba a cada cual el libre ejercicio de sus fuerzas y de su ingenio, de los que se veían privados por el pacto injusto de una sociedad, que siempre quitaba demasiado a uno y jamás concedía suficiente a otro. Así que el ser realmente sensato es aquel que, con el riesgo de reanudar el estado de guerra que reinaba antes del pacto, se revuelve irrevocablemente contra él, lo viola cuanto puede, convencido de que lo que obtendrá de estas lesiones siempre será superior a lo que podrá perder, si es el más débil, pues también lo era respetando el pacto: puede convertirse en el más fuerte violándolo y, si las leyes lo devuelven a la clase de la que ha querido escapar, el mal menor es perder la vida, que representa una desdicha infinitamente menor que la de vivir en el oprobio y la miseria. Esas son, pues, las dos alternativas para nosotros: o el crimen que nos hace felices, o el cadalso que nos impide ser desgraciados. Justine o los infortunios de la virtud. Marqués de Sade.