No podemos dejar de comenzar pensando en Grecia, cuna de la democracia o en algún prohombre griego, les vamos a proponer recordar a Esopo y una de sus fábulas más conocidas.


Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?. Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?. Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto». Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios». (Mateo 22, 15-21). Esto que parece nuestra conversión filosófica-política en la reescrituras de un dogma, apenas sí nos sirve para dar referencia a lo que se está discutiendo en la actualidad en los escritorios del poder, sin embargo, tampoco deja de ser una mención a cómo venimos señalando el acontecimiento de ciertos sucesos que reconfirman no una capacidad profética, sino simplemente el empleo de un método lógico-deductivo para anticiparse a ciertas decisiones que se tomaron desde hace un tiempo.


“Los políticos Griegos que vivían en un gobierno popular, no reconocían más fuerza para sostenerlo que la virtud. Los políticos de hoy no nos hablan más que de fábricas, de comercio, de finanzas, de riquezas e incluso de lujo. Cuando la virtud deja de existir, la ambición entra en los corazones capaces de recibirla y la codicia se apodera de todos los demás. Los deseos cambian de objeto: lo que antes se amaba, ya no se ama; si se era libre con las leyes, ahora se quiere ser libre contra ellas; cada ciudadano es como un esclavo escapando de la casa de su amo; se llama rigor a lo que era máxima; se llama estorbo a lo que era regla; se llama temor a lo que era atención. Se llama avaricia a la frugalidad y no al deseo de poseer. Antes, los bienes de los particulares constituían el tesoro público, pero en cuanto la virtud se pierde, el tesoro público se convierte en patrimonio de los particulares. La república es un despojo y su fuerza ya no es más que el poder de algunos ciudadanos y la licencia de todos” (Del Espíritu de las Leyes, Montesquieu).


Tal como todo lo traumático que sucede en el campo de lo real y que por ello nos conmina a entender que el tiempo no existe como tal (el suceso que quiebra la posibilidad de conceptualizarlo, de entenderlo, nos detiene, nos instala en el shock, en el trauma, nos traslada al otro plano del cuál deberemos salir) en la instancia político-electoral de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), las mismas se recargan de análisis y conclusiones que no dejan de ser testimonios calcados, de todo aquello que nos venimos planteando, una y otra vez, con respecto a nuestra vinculación con la política: En una suerte de relación, histérica-perversa que amenaza a reconsiderar sino transitamos caminos psicóticos, tal como fronterizos, manifestamos, todas y cada una de las reverberaciones, de lo que no queremos en lo concerniente a ese otro político. No queremos ir a esa elección que no es interna, que no es abierta, que no sabemos el sentido que sea simultánea y nos defrauda, desalienta y condiciona que sea obligatoria. Asimismo tampoco, podemos bosquejar queja razonable, pues han sido los propios políticos, de quiénes inmediatamente después de haberlos votado, los queremos botar, en su legitimidad, los que tradujeron, esta reforma política, tras el casi acabose conocido como el 2001 (cuando algunos expresaron en las calles que se vayan todos, mientras otros golpeaban cacerolas, pero no por los números de la pobreza, sino por los números del banco que llevaron el pasaje al acto, de decirle a los ahorristas la verdad de Perogrullo de que las matemáticas son sólo eso, un artilugio simbólico) de la que ahora, decimos, expresamos y sentimos que no tiene utilidad ni sentido.


Es el momento en que las brújulas cambian de norte, lo que se avecina es la batalla final, la batalla por el sillón de Ferré.


Así como la prohibición del incesto es el principio de autoridad que trasciende la cuestión de género, e instaura un padre regulador, una regla que se masculiniza dado que en última instancia puede echar mano a la violencia instintiva para justificarse, a lo largo de nuestra historia el símbolo que logramos conceptualizar para cumplir o no cumplir una aceptación social, es el dinero, el billete, la teca, el contante y sonante, la tela, la lana, la mosca, la biyuya, la lata, la papota, la tarasca, o como lo quiera denominar. La que estaría faltando en la Caja Municipal Capitalina y que sería toda la cuestión de aquí a diciembre cuando cambie de manos el gobierno (todo lo otro es cháchara) como la que falta en los bolsillos que son nuevamente convocados a votar, y que muchos lo harán nuevamente, por quiénes otros dicen que se la han llevado. Claro en el plano simbólico, el tiempo no es el mismo que en el plano de la realidad. El dinero es el simbolismo del poder que por otra parte nunca es real. Quién tiene dinero, no siempre tiene poder, pero quién no tiene dinero, no tendrá poder. El poder sólo es concebible mediante la acumulación de dinero. Quien quiera, pretenda o busque cambiar las reglas del juego del poder, de la política, de su actual sistema, debe cambiar esto mismo, en este plano simbólico. Debe hacer que la ciudadanía simbolice el poder mediante otro concepto que no sea el dinero. De lo contrario, seguiremos narrando, leyendo y siendo parte de una novela, de esta novela, repetitiva, reiterativa, obvia y evidente, que se consume en el éxtasis, sempiterno de su consumación paroxística.


Por lo general, siempre es más elegante o políticamente correcto, afirmar que se garantizan espacios y tiempo para la significación en la política de los aspectos conceptuales o de pensamiento profundo, sin embargo, en el fragor de lo acontecido, ante lo que podría denominarse “La cuestión Kantiana”, el poder se expresa, se desarrolla, o se representa ante su propia representatividad, de la forma más autoritaria y primitiva, como imagen, como instantánea, como pausa eterna ante un debate televisado que soslaya la emisión de órdenes continuas (sean estas frases de efecto, marketineras, prestablecidas o premoldeadas por consultores o publicistas) a costa de la nulidad o el desinterés por el pensamiento o criterio que tenga en sí misma como significación de lo público, como el espacio complejo y contradictorio que es en sí mismo, y en donde por temor, a reconocer tal ámbito, como hostil, para la venta o la promesa de certezas, que siempre serán vanas (como todas las certezas, pese a que por definición las busquemos o en su no encuentro las inventemos, por nuestras limitaciones) prevalece el otro, como un sínodo de no-diálogo, de la oclusión del intercambio de ideas, mucho menos el debate, como su interacción dialógica, sino tan sólo como la exhibición de quién tenga en esa circunstancialidad más poder, sea por acertarle a un título de un libro de un filosofo como muestra de una tómbola intelectual en el que caen quiénes solo se ofertan para administrar superficialidades.


El año entrante en Colombia se llevarán a cabo elecciones presidenciales. Una de las candidatas que despierta mayor atención internacional, por la profundidad y el compromiso democrático de sus propuestas (una de ellas la consulta popular contra la corrupción, otro es el fomento a la lectura) es la Senadora Claudia López. A contrario sensu de los analistas y politólogos, López hace de la transparencia una bandera con la que pretende cubrir protectora y civilizadamente a los colombianos para enriquecer la experiencia democrática actual en tal sitio de occidente.


Quiero que sepan ambos que ustedes son tan inexistentes como la sociedad que pretendo, sin embargo no por ello me conformare con la realidad parca e insulsa que nos condena a un transitar sin más aspiraciones que las de una acumulación ingrata y estupidizante de bienes pueriles que para mal de males, encierran en una lógica perversa y nimia, a quiénes caen, casi sin resistencia, en embauque tan pacato, que ni la supuesta profundidad de la filosofía (aburrida tribulación de tipos muy raros que hablan difícil) puede zaherir y que la política (el arte de lo posible para pocos) se empeña en legitimar como si fuese lo justo y lo máximo a lo que podemos aspirar.


Con la participación de destacados disertantes, nacionales como internacionales, el espacio de reflexión democrática, que propone otras formas de comunicación de contraposición de ideas, se llevó a cabo en la Ciudad de Corrientes, reafirmando la característica luminar en que se constituye esta plaza para la filosofía política de Iberoamérica.


Instancias previas del II Simposio Correntino de Filosofía Política. A instancias de Francisco Tomás González Cabañas, los disertantes Jorge Sanchez (Fernando de la Mora, Paraguay), Pablo Anzaldi (Bs As) y Carlos Coria García (Esquina, Corrientes) se reunieron con el antropólogo cultural Girala Yampey quién disertó informalmente acerca del concepto de "La Tierra Sin Mal" de la cosmovisión Guaraní.


El Intendente de la Capital, en retirada, recuperó la razón y con ello la palabra. Tuvo que padecer una feroz paliza electoral (no por la cuantitativo sino por lo categórico; él mismo la concebía como imposible, a la derrota) que lo dejo de cama, y tras unos días de reposo, pudo hablar y escribir. A diferencia de cuando creía que todo era hacer, entendió por la fuerza republicana de la democracia que la política no se trata de ello. Regreso a la razonabilidad. Vuelve a escribir. Como no podía ser de otra manera, usa su tinta, su razón y el poder que se le escurre de las manos, para favorecer a los suyos, como siempre lo hizo, como le enseñaron y como seguirá haciendo hasta el último minuto de vida política que le quede (por esto sería recomendable que le pidan institucionalmente que renuncié por más que no lo haga para preservar de mayor daño a la municipalidad). Sin embargo, puede que esté equivocado, y tal como ya le ocurrió, cuando no advirtió de sus errores políticos que le costaron la capital o su capital, esta vez le termine costando lo que le pueda quedar en la arena política.


Los que no creen en verdades, sino en circunstancias, es decir quienes no tienen principios sino intereses, se dirigen indefectiblemente a donde calienta el sol o donde sopla el viento, por tanto no pueden ir a otro lugar que no sea el exitismo que propone nuestra posmodernidad. Razón por la cual, quieren ganar discusiones y no discutir, quieren destrozar al contertulio y no llegar a un entendimiento. Estos hombrecillos de poca monta, se dicen experimentados, se jactan de peinar canas, cuando en realidad acopian fracasos, tiran arriba de la mesa, el colosal saco de su derrotero, envestido en probidad por la mera y ridícula suma de años o de símbolos que detenten u ostenten algo que denote una suerte de pasado por más que no haya resultado este exitoso o auspicioso.


Sí el peronismo correntino fuese un sujeto, tendría como mayor dificultad el no poder representar, el haber quedado, preso, detenido, en lo desértico de lo real, lo que no se puede mediatizar o conceptualizar, de aquí que en el más reciente y estrepitoso fracaso electoral, se proponía tan solo esto mismo “Hacer” descartando por imposibilidad el representar todo lo otro. Representar como acto institutivo, como constitutivo, a diferencia de gobernar, que sabemos que para Lacan era uno de los imposibles, como educar, analizar y la ciencia. Es decir el peronismo correntino, no concibe pasar más allá de lo imaginario, la imagen que devuelve la encuesta, el microclima, la sensación, la exaltación de lo narcisistico (en términos políticos le ocurrió en los `90 con gobierno nacional del mismo signo y millones en campaña con su candidato a quién alegorizaban como “San Filippo” y década después le volvió a ocurrir con un exitoso motonauta, con billetera de Nación, carismático y lindón, blanco, rubio y sin panza a contrario sensu del correntino promedio que no es así pero pretende) y no avanza a la constitución de lo simbólico, el estadío en donde podría establecer una comunicación con esa correntinidad, a quién debe cautivar, seducir, convencer. No con hechos, ni con acciones, ni con encuestas, ni imagen, ni carisma, ni éxitos, ni campañas, consultores o timadores del marketing. Con símbolos, constituidos e instituidos en palabras, en conceptos, en verbo, en una dialógica que encante, que enamore, que seduzca, más allá de su valor de verdad. Como lo hicieron los gobernadores del Pacto de los `80 o Tato o Ricardo en este último período.


Las catedráticas de la Universidad de Madrid, María Lara Martínez y Laura Lara Martínez, mediante la modalidad “Disertación a distancia” con la ponencia “Eva Perón a revisión, 65 años después (1952-2017)”, y el profesor Jorge Sánchez de Paraguay, serán parte del II Simposio de filosofía política, en el que tendrá parte como conferencista magistral, el Dr. Pablo Anzaldi, proveniente de Buenos Aires. La temática aglutinante es la “Democracia”. El acto de apertura, para el próximo viernes 16 de junio, estará a cargo del Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes, Dr. Pedro Gerardo Cassani. Los Organizadores, Francisco Tomás González Cabañas y Carlos Coria García, recalcan la gratuidad en la participación del Simposio que iniciará, en a las 19 horas del próximo viernes en Salta y Pellegrini (El Mariscal) de la Ciudad de Corrientes.


El legislador del Parlasur, repaso la actualidad política del peronismo Correntino.


Imaginemos, tal como ocurrió en el cuento infantil que ya se lo recordaremos, que para evitar una debacle mundial (sea por falta de recursos, por mal administración de los mismos, por el acabose de sustentabilidad medioambiental o por la combinación de estos y el restante de los factores que hacen que trabajemos en mundos por fuera de este) nos instan, es decir nos instamos nosotros mismos, a que todos los ciudadanos que no hayan alcanzado la mayoría de edad (es decir no estén aptos para producir ni habilitados para votar) deban ser abandonados en una suerte de selva, para que sólo merezcan estar entre nosotros, aquellos que hayan logrado regresar sin más elementos que su propio arrojo o valor. Esta suerte de Darwinismo impracticable (moral como fáctico, más allá que como humanos hemos forjado campos de concentración y pese a ello replicamos ahora campos de refugiados o de pobres) vendría a ser como una anticipación a lo que les sucediera a los habitantes de Hamelin, en aquel otro cuento antológico acerca del flautista. En tal relato, para acabar con las ratas, el rey de la comarca contrato a un Flautista para que las eliminara. Como este cumplió con lo suyo, pero no se le pago lo pactado, con el mismo método se llevó a los niños. Nuestros indicadores, sociales, económicos y medioambientales, nos están señalando esto mismo. No hemos cumplido con un trato digno para con las generaciones venideras. Difícilmente las tengamos sí es que de bruces, disruptiva o revolucionariamente no hacemos algo al respecto. La inexplicable decisión de los padres, o el padre y la madrastra de Hansel y Gretel, el cuento infantil Alemán, tenga como correlato de verdad, la crudeza racional que caracteriza o viene caracterizando a Occidente y su formación filosófica-política-jurídica, bajo los preceptos germánicos, que no casualmente, son los que siguen ordenando (desde sus orígenes Griegos) conceptualmente el mundo que habitamos, pero del que pocos chances tendremos de seguir sosteniéndolo tal como de un tiempo a esta parte.


El término Horóscopo etimológicamente es “examinar la hora” y es la observación de la cosmovisión, como para a partir de la misma, y con el día y la hora de nacimiento de los pronosticados, poder realizar augurios o perspectivas que lógica y naturalmente no pueden ser ratificadas vía el conocimiento cientificista. La legitimidad del horóscopo, sin embargo, es mucho más amplia y contundente de la que se puede imaginar. Presente en los medios de comunicación como ejercicio de profesionales en la materia, nadie escapa a la seducción que plantea consultar al mismo. En esta oportunidad le presentamos el Horóscopo político Correntino.


Hace tiempo que desde algún lugar se introdujo como variante de análisis, sobre todo en terrenos geográficos en donde la pobreza pega fuerte, una suerte de “revival” del feudalismo. Supuestos personeros de las libertades, en verdad para prohibirlas, se adueñan de dar la posibilidad de libertad para que no las tengan a aquellos que la desean, negociando con esta energía o lo que se produce con ellas, para que no exista posibilidad real de tal libertad. Son pocas las personas que por ejemplo pueden decir su nombre y apellido manifestando una posición política, dado que en la ficción normativa de la libertad de expresión, los traficantes de la posibilidad le garantizan por la letra muerta y fría de la ley que tiene tal posibilidad y derecho, y al unísono, sin embargo y en un antológico caso de perversidad, mandan a sus cancerberos, a sus amigos, familiares o entenados, a que los intimiden, que los ataquen, que los sindiquen, por hacer uso de tal libertad supuestamente garantizada. Es tan fuerte y contumaz este comportamiento, esta acción, que se extiende, en la iracundia de la violencia, cuando las guardias pretorianas de los feudales, también se las agarran con quiénes le tienden una posibilidad de expresión, un canal de comunicar a los que desean, tan solo y simplemente ser libres, sin tener una jauría de perros rabiosos tratándole de morderle alguna parte del cuerpo al osado, al que se atreva al arrojo de pensar, de ser y actuar con criterio propio, por fuera del circuito feudal.


Estimado Compañero, hemos aprendido a lo largo de estos años, algunas cosas que podríamos sintetizar en tres.


«« Anterior - Siguiente »»

| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 | 31 | 32 | 33 | 34 | 35 | 36 | 37 | 38 | 39 | 40 | 41 | 42 | 43 | 44 | 45 | 46 | 47 | 48 | 49 | 50 | 51 | 52 | 53 | 54 | 55 | 56 | 57 | 58 | 59 | 60 | 61 | 62 | 63 | 64 | 65 | 66 | 67 | 68 | 69 | 70 | 71 | 72 | 73 | 74 | 75 | 76 | 77 | 78 | 79 | 80 | 81 | 82 | 83 | 84 | 85 | 86 | 87 | 88 | 89 | 90 | 91 | 92 | 93 | 94 | 95 | 96 | 97 | 98 | 99 | 100 | 101 | 102 | 103 | 104 | 105 | 106 | 107 | 108 | 109 | 110 | 111 | 112 | 113 | 114 | 115 | 116 | 117 | 118 |