Jueves 6 de Noviembre de 2025

Hoy es Jueves 6 de Noviembre de 2025 y son las 00:05 - Violados: ¿El fin de la dialéctica? / Un nuevo paradigma gnoseológico. / ¿Es un principio liberal/libertario el comercializar candidaturas? / Encajetados / Las preocupantes ausencias en el debate acerca de adherir a la ley de narcomenudeo en Corrientes. / El voto como única herramienta de disconformidad. / Irresponsables. / El tiempo del desprecio / Apreciaciones sobre la candidatura de Virginia Gallardo. / NEPAR presenta candidatos a legisladores y apunta contra el fraude ?Simbólico?. / Se están generando las condiciones para un fraude en PBA / La moral de una jueza. / El 74 % de los entrevistados creería conveniente cerrar el Congreso de la Nación. / Distinguidos 2025 Comunas del Litoral. / Nueva edición de las distinciones "Comunas del Litoral". / Milei llega a Resistencia para cerrar Congreso Evangélico con operativo de seguridad especial / La Bienal de Escultura del Chaco podría ser declarada patrimonio cultural inmaterial de la Nación / El Gobierno subastará 30 vehículos oficiales en desuso: el remate será el 14 de julio en Resistencia / Resistencia: Allanamientos simultáneos por lavado de dinero: varios demorados y vehículos bajo investigación / De la vianda de los fiscales y del desinterés electoral. /

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Las Hormigas de Spinoza.

No podemos dejar de comenzar pensando en Grecia, cuna de la democracia o en algún prohombre griego, les vamos a proponer recordar a Esopo y una de sus fábulas más conocidas.

Al César lo que es del César.

Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?. Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?. Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto». Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios». (Mateo 22, 15-21). Esto que parece nuestra conversión filosófica-política en la reescrituras de un dogma, apenas sí nos sirve para dar referencia a lo que se está discutiendo en la actualidad en los escritorios del poder, sin embargo, tampoco deja de ser una mención a cómo venimos señalando el acontecimiento de ciertos sucesos que reconfirman no una capacidad profética, sino simplemente el empleo de un método lógico-deductivo para anticiparse a ciertas decisiones que se tomaron desde hace un tiempo.

El prestigio como valor en la política.

“Los políticos Griegos que vivían en un gobierno popular, no reconocían más fuerza para sostenerlo que la virtud. Los políticos de hoy no nos hablan más que de fábricas, de comercio, de finanzas, de riquezas e incluso de lujo. Cuando la virtud deja de existir, la ambición entra en los corazones capaces de recibirla y la codicia se apodera de todos los demás. Los deseos cambian de objeto: lo que antes se amaba, ya no se ama; si se era libre con las leyes, ahora se quiere ser libre contra ellas; cada ciudadano es como un esclavo escapando de la casa de su amo; se llama rigor a lo que era máxima; se llama estorbo a lo que era regla; se llama temor a lo que era atención. Se llama avaricia a la frugalidad y no al deseo de poseer. Antes, los bienes de los particulares constituían el tesoro público, pero en cuanto la virtud se pierde, el tesoro público se convierte en patrimonio de los particulares. La república es un despojo y su fuerza ya no es más que el poder de algunos ciudadanos y la licencia de todos” (Del Espíritu de las Leyes, Montesquieu).

Democracia, Paso.

Tal como todo lo traumático que sucede en el campo de lo real y que por ello nos conmina a entender que el tiempo no existe como tal (el suceso que quiebra la posibilidad de conceptualizarlo, de entenderlo, nos detiene, nos instala en el shock, en el trauma, nos traslada al otro plano del cuál deberemos salir) en la instancia político-electoral de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), las mismas se recargan de análisis y conclusiones que no dejan de ser testimonios calcados, de todo aquello que nos venimos planteando, una y otra vez, con respecto a nuestra vinculación con la política: En una suerte de relación, histérica-perversa que amenaza a reconsiderar sino transitamos caminos psicóticos, tal como fronterizos, manifestamos, todas y cada una de las reverberaciones, de lo que no queremos en lo concerniente a ese otro político. No queremos ir a esa elección que no es interna, que no es abierta, que no sabemos el sentido que sea simultánea y nos defrauda, desalienta y condiciona que sea obligatoria. Asimismo tampoco, podemos bosquejar queja razonable, pues han sido los propios políticos, de quiénes inmediatamente después de haberlos votado, los queremos botar, en su legitimidad, los que tradujeron, esta reforma política, tras el casi acabose conocido como el 2001 (cuando algunos expresaron en las calles que se vayan todos, mientras otros golpeaban cacerolas, pero no por los números de la pobreza, sino por los números del banco que llevaron el pasaje al acto, de decirle a los ahorristas la verdad de Perogrullo de que las matemáticas son sólo eso, un artilugio simbólico) de la que ahora, decimos, expresamos y sentimos que no tiene utilidad ni sentido.

Ricardo es concepto y acto.

Es el momento en que las brújulas cambian de norte, lo que se avecina es la batalla final, la batalla por el sillón de Ferré.

El Último cole a Santa Catalina con la Tarjebus cargada en la Caja Municipal.

Así como la prohibición del incesto es el principio de autoridad que trasciende la cuestión de género, e instaura un padre regulador, una regla que se masculiniza dado que en última instancia puede echar mano a la violencia instintiva para justificarse, a lo largo de nuestra historia el símbolo que logramos conceptualizar para cumplir o no cumplir una aceptación social, es el dinero, el billete, la teca, el contante y sonante, la tela, la lana, la mosca, la biyuya, la lata, la papota, la tarasca, o como lo quiera denominar. La que estaría faltando en la Caja Municipal Capitalina y que sería toda la cuestión de aquí a diciembre cuando cambie de manos el gobierno (todo lo otro es cháchara) como la que falta en los bolsillos que son nuevamente convocados a votar, y que muchos lo harán nuevamente, por quiénes otros dicen que se la han llevado. Claro en el plano simbólico, el tiempo no es el mismo que en el plano de la realidad. El dinero es el simbolismo del poder que por otra parte nunca es real. Quién tiene dinero, no siempre tiene poder, pero quién no tiene dinero, no tendrá poder. El poder sólo es concebible mediante la acumulación de dinero. Quien quiera, pretenda o busque cambiar las reglas del juego del poder, de la política, de su actual sistema, debe cambiar esto mismo, en este plano simbólico. Debe hacer que la ciudadanía simbolice el poder mediante otro concepto que no sea el dinero. De lo contrario, seguiremos narrando, leyendo y siendo parte de una novela, de esta novela, repetitiva, reiterativa, obvia y evidente, que se consume en el éxtasis, sempiterno de su consumación paroxística.

El imperativo categórico de la obediencia mediática

Por lo general, siempre es más elegante o políticamente correcto, afirmar que se garantizan espacios y tiempo para la significación en la política de los aspectos conceptuales o de pensamiento profundo, sin embargo, en el fragor de lo acontecido, ante lo que podría denominarse “La cuestión Kantiana”, el poder se expresa, se desarrolla, o se representa ante su propia representatividad, de la forma más autoritaria y primitiva, como imagen, como instantánea, como pausa eterna ante un debate televisado que soslaya la emisión de órdenes continuas (sean estas frases de efecto, marketineras, prestablecidas o premoldeadas por consultores o publicistas) a costa de la nulidad o el desinterés por el pensamiento o criterio que tenga en sí misma como significación de lo público, como el espacio complejo y contradictorio que es en sí mismo, y en donde por temor, a reconocer tal ámbito, como hostil, para la venta o la promesa de certezas, que siempre serán vanas (como todas las certezas, pese a que por definición las busquemos o en su no encuentro las inventemos, por nuestras limitaciones) prevalece el otro, como un sínodo de no-diálogo, de la oclusión del intercambio de ideas, mucho menos el debate, como su interacción dialógica, sino tan sólo como la exhibición de quién tenga en esa circunstancialidad más poder, sea por acertarle a un título de un libro de un filosofo como muestra de una tómbola intelectual en el que caen quiénes solo se ofertan para administrar superficialidades.

¿La transparencia no paga?.

El año entrante en Colombia se llevarán a cabo elecciones presidenciales. Una de las candidatas que despierta mayor atención internacional, por la profundidad y el compromiso democrático de sus propuestas (una de ellas la consulta popular contra la corrupción, otro es el fomento a la lectura) es la Senadora Claudia López. A contrario sensu de los analistas y politólogos, López hace de la transparencia una bandera con la que pretende cubrir protectora y civilizadamente a los colombianos para enriquecer la experiencia democrática actual en tal sitio de occidente.

Carta cerrada al padre que no tuve y al hijo que no me gustaría tener

Quiero que sepan ambos que ustedes son tan inexistentes como la sociedad que pretendo, sin embargo no por ello me conformare con la realidad parca e insulsa que nos condena a un transitar sin más aspiraciones que las de una acumulación ingrata y estupidizante de bienes pueriles que para mal de males, encierran en una lógica perversa y nimia, a quiénes caen, casi sin resistencia, en embauque tan pacato, que ni la supuesta profundidad de la filosofía (aburrida tribulación de tipos muy raros que hablan difícil) puede zaherir y que la política (el arte de lo posible para pocos) se empeña en legitimar como si fuese lo justo y lo máximo a lo que podemos aspirar.

Apertura II Simposio Correntino de Filosofía Política.

Con la participación de destacados disertantes, nacionales como internacionales, el espacio de reflexión democrática, que propone otras formas de comunicación de contraposición de ideas, se llevó a cabo en la Ciudad de Corrientes, reafirmando la característica luminar en que se constituye esta plaza para la filosofía política de Iberoamérica.