Sus listas de concejales, tanto la del 2017 como la de 2019, no llevaron ningún hombre o mujer vinculado con el peronismo. Prácticamente, de la treintena de partidos, se le dieron espacio y participación, también en la gestión municipal a todas las expresiones partidarias (conviniendo que muchas de las mismas, a decir de varios “popes” de ECO son meros sellos de goma o pymes familiares) menos a persona vinculadas con el justicialismo o el peronismo en general. Esta particularidad, dio rienda suelta a una leyenda urbana, que circula tan cerca de los pasillos municipales como de los barrios y lejanas del oído del intendente, que reza que muchos funcionarios de peso del jefe comunal son antiperonistas confesos y que sin culpa ni responsabilidad militan en tal terreno harto dificultoso para tomar votos del campo electoral vinculado al peronismo. 
En caso de que el Dr. Tassano repita por tercera vez consecutiva no dejarse acompañar por un o una peronista en su lista de concejales, estará ahondando esta sensación y le regalará todo el espacio del peronismo a su rival el Dr. Gustavo Canteros, que casi sin ser exigido, empezará su camino al palacio municipal con un piso del 30% que es lo mínimo que representa el peronismo en la capital. 
A tal punto parece irrisorio que desde ECO-Cambiemos o Vamos con Valdés en la Capital, que sería Vamos con Tassano, no lleve un o una concejal peronista en sus primeros cinco, que con este posicionamiento táctico, le podrían discutir el “peronismo” que dice tener Canteros, del que se sabe, tuvo pasos previos por el MID, por experiencias vinculadas al partido de Navajas Artaza y demás expedientes políticos que solamente alguien que esté vinculado real y simbólicamente con el peronismo le podría cuestionar pública y mediáticamente a favor de Tassano y su posibilidad de reelección.
Ningún otro parámetro, menos ese feudal y cosificador que se exige muchas veces de ver “cuantos votos tiene” cuál sello o partido, podría demandarse en una ciudad moderna y sustentable como se pretende de Corrientes Capital, como para proponer en la lista oficial la integración a un sujeto político identificado con el peronismo. 
No sólo demostraría cabalmente que seguramente son muchos los “peronistas con Tassano”, sino que el oficialismo gobernante que va por su reelección, le estocaria un golpe táctico de magnitudes al rival que dejó de ser oficialista para ser opositor y que se declara furibundamente peronista y que tallara en tal mojón para pararse en un tercio cautivo del electorado para a partir de allí seguir creciendo y tomar el poder. 
No podrían esgrimirse razones, justificadas tales como, la pretensión de los otros partidos, de la treintena, que al ir obligados a una colectora provincial, cobran o quieren cobrar el premio consuelo de poner al “hijo” del presidente de ese partido como concejal. Mucho menos como dijimos, sí tales hombres y mujeres de esos partidos, reparten medialunas en diez o doce merenderos de la Ciudad.
El poder se disputa también bajo la tensión de los elementos simbólicos. El ahora opositor, que dejaron ir y que muchos desde ECO (el presidente de la UCR Colombi por ejemplo) ya lo reconocen como un error, está parado en el tercio electoral que viene descuidando Tassano y el oficialismo municipal hace dos elecciones consecutivas y desde toda la gestión (no existe ni un funcionario/a siquiera de segundo rango en el gobierno municipal vinculado/a al peronismo).
El sinnúmero de “peronistas con Tassano” debe hacerse visible mediante un o una concejal que represente a este espacio tan amplio y por el momento regalado al opositor del que se arrepienten haber dejado ir. 
La conformación electoral que proponga el Intendente, acompañado en la fórmula por un hombre de Eli como en Goya (que sugiere que este espacio de raíz liberal es la segunda fuerza indiscutida dentro de Eco o Vamos) tendrá mucho más que ver en cómo resulte la elección que la suerte que corra el gobernador. Es decir Valdés se puede permitir, como seguramente lo hará romper la tradición no tener un vicegobernador peronista, mandar a los peronistas con Valdés a la “muerte segura” de las colectoras imposibles y arrinconarlos en cargos menores a expensas de los vales de nafta. Eduardo Tassano, sin embargo, no tiene margen de error. En las elecciones municipales no existe “segunda vuelta”, posee, a diferencia de la orfandad peronista provincial, un rival que viene trabajando hace años por sentarse en la municipalidad y que ya consiguió, casi sin transpirar, un piso electoral del treinta por ciento en la Ciudad, adueñándose del peronismo. 
Dejar silente a esa porción del electorado, regalarle la “res nulus” la cosa de nadie al vicegobernador, no discutirle su “peronismo” y mostrar al gobierno municipal como abierto, integrador y “anti-nada” por repetir por tercera vez el no llevar un candidato o candidata peronista en la lista de concejales, sería atentar contra la razón y por sobre todo contra el corazón del que los médicos especialistas son expertos y que cada tanto lo deben demostrar con acciones claras, concretas, prístinas y contundentes. 

Por Francisco Tomás González Cabañas.