Por Carlos A. Coria García

Andrea Álvarez es baterista, fue miembro de Rouge la primera banda de rock femenina con Claudia Sinesi y María Gabriela Epumer, formación que se trasforma en Viudas e hijas de Roque Enroll, convirtiéndose en un fenómeno del rock argentino tanto en lo musical como estético. Tocó y grabó con los artistas más reconocidos del país y del mundo, entre ellos se encuentran: Soda Stereo, Divididos, Charly García, Attaque 77, Los Rodríguez, Tito Puente, Celia Cruz, entre tantos más. Invitada de importantes proyectos como el de Richard Coleman, Miss Bolivia, Shows de La Roca Industrial junto a integrantes de La Renga, Almafuerte, Vox Dei, ANIMAL.

Andrea ama la ciudad de New York, vivo ahí un tiempo e incluso contrajo matrimonio con Miles Evans ahijado del glorioso Miles Davis e hijo de Gil Evans quien fuera el arreglador musical del trompetista. Cono cio a Jaco Pastoruis y por un ben tiempo se filtro en el mundo del jazz aprendiendo algunos secretos que volcaría desde el año 2001, en su fenomenal carrera como solista.

En 2015 y de manera independiente edita su cuarto disco “Y Lo Dejamos Venir” junto a su banda (Lonnie Hillyer en bajo y Tomás Brugués en guitarra) producido artísticamente por Andrea junto a Lonnie Hillyer.

Andrea Alvarez fue galardonada con el Premio Konex 2015 a la mejor Solista Femenina de Rockde la década, nominada en los Latin Grammys 2016 como Mejor Álbum de Rock con “Y Lo Dejamos Venir”, Embajadora en Argentina del concurso internacional de bateristas mujeres “Hit Like A Girl”.

Entre su discografía encontramos: ANDREA ALVAREZ (2001 DBN), ENTRE CANÍBALES (2003), DORMÍS? (2006), DOBLE A (2008), Y LO DEJAMOS VENIR (2015), PORQUE SI (EN VIVO, EDICIÓN DIGITAL , 2017), VAMOS VIENDO ADONDE ESTÁ LA LIBERTAD (EN VIVO , EDICIÓN DIGITAL 2017).

Ahora si estamos listos para la charla con la señora del Rock, Andrea Álvarez.

Como todos. Andrea Álvarez tuvo también infancia y adolescencia, momento de conocer el mundo que nos rodea, donde descubrimos, tal vez, la pasión que nos acompañará toda la vida ¿Donde y en qué momento se forja esa escuela para Andrea Álvarez?

En mi vida todo empieza de muy chica, con dos padres muy amantes del arte en general y que nos inculcaron el leer y el escuchar música desde que nacimos. Las salidas a shows eran constantes y la lectura vino mucho antes que la TV y era parte de nuestra rutina.

A los 5 ya me mandaron a estudiar música porque un amigo de mis viejos (Norman Monk, un docente y músico muy grosso) creó una escuela de música para niños y adolescentes en la zona y ahí fuimos. La batería llega más en la adolescencia. Como en esa época no existía prácticamente la mujer baterista creo que eso mismo hizo que no empezara tocando percusión como hizo mi hermano y si lo hiciera tocando flauta y clarinete. El rock fue (mi viejo me compró a los 7 años Revolver de Los Beatles y mis vecinos y sus hermanos mayores escuchaban rock argentino y de afuera) lo que despertó en mi el deseo y el registro de que ese era el lugar donde yo quería estar y desde donde yo quería ser.

¿Son los hermanos Vitale los responsables en alguna medida la construcción de Andrea artista?

Creo que la responsable soy yo. Mientras ríe. 

Mis viejos que dijeron SI en momentos en que no era lo común y los planetas se alinearon para que yo, que era seguidora del grupo MIA que es la cuna, la matrix de la autogestión y la música independiente me encontrara en un subte con los hermanos Vitale, les hablara, ellos me invitaran a un ensayo, fuimos con mi hermano y mis padres fueron a buscarme y ahí nace una amistad de mis viejos con los de Lito y Liliana, me dejan ir a aprender batería con Lito y bueno, de ahí fui a Gianello a quien considero mi maestro fundacional y creo que esa base si fue un importante punto de partida pero la construcción es mi responsabilidad.

Pocas personas tuvieron el privilegio de compartir escenario y grabaciones con bandas y solistas de primer nivel artístico ¿Qué te dejó esa experiencia musical en lo personal y artístico?

Si bien me considero una privilegiada porque viviendo en este país me he dedicado a trabajar de lo me gusta y justamente es la música (lo que no es detalle siendo argentina) no considero haber sido convocada por artistas famosos y convocantes un privilegio sino, una consecuencia de un trabajo realizado que hizo que cada artista me convocara para formar parte de sus proyectos.

Estoy agradecida, siempre aprendo mucho en cada situación (las famosas y las que nadie se entera) Todo es un crecimiento para mí y a cada artista le doy lo mejor que puedo en ese momento. Cada momento musical compartido me deja algo. Aún los que no volvería a hacer porque por ahí no la pasé muy bien.

A veces lo que me queda es algo técnico, a veces me suma a nivel escena, a veces es humano lo que me llevo...¡no sé! Pasa de todo.

Andrea Álvarez es una marca registrada, es imposible que pase desapercibida, tu proyecto solista con ese power trío es tremendo ¿Fue el resultado de tanta búsqueda todos estos años?

Cuando empecé mi objetivo o deseo era tocar bien, ser una gran instrumentista, gran intérprete.

Competir, digamos, de igual a igual con los mas grosos que en general eran varones. Esa era mi lucha porque tenía muy claro lo que quería para mí, no era lo más común, lo más visto y que había que pelearla.

Fue agotador. Recién me aparece la necesidad de componer mis temas siendo yo más grande y ya madre. Necesité escuchar en el rock, en la música, hablar de temas que me interesaban y no los escuchaba (aborto, violencia familiar, paradigmas de belleza, feminismo…) Entonces, decidí componer sobre eso.

De a poquito empecé a escribir canciones y eso me puso en otro lugar, con otras necesidades y otra mirada ante la música. Le di a las canciones diferentes formatos que fui buscando en este aprender constante. Cada uno de mis discos significa algo muy fuerte y los hice con un gran compromiso por lo que quería transmitir no solamente para el afuera, sino para mí misma.

En el último “Y lo dejamos Venir”, ya tenía la que creo que es mi mejor banda (todas fueron buenas) y asumí el rol de productora (junto a Lonnie Hillyer) que era algo que ya hacía pero que no lo asumía. Creo que para un artista esto de la “marca registrada” o sea, la identidad, es muy importante y sí, creo que la encontré después de mucha búsqueda.

Transitamos un tiempo en que las mujeres son artífices de cambios sociales que marcarán el futuro, Andrea Álvarez formo parte de la primera banda femenina de rock "Rouge" ¿Cómo ves este presente de las mujeres en nuestra región?

El rock y el feminismo prácticamente ni se tocaron hasta hace muy poco.

Ni siquiera desde el público.

Fuera de mis discos y los de She Devils no escuché hasta hoy composiciones dentro del rock con un compromiso feminista en la lírica. Si hay artistas como Celeste Carvallo o Patricia Sosa que ya hacían feminismo en su rock por el hecho de componerlo en esa época (lees las letras y son feministas sin habérselo propuesto en su momento) pero a conciencia no.

Para mí era una asignatura pendiente desde nosotras mismas. Hace un par de años con el tema de la legalización del aborto y esta unión inédita que generamos las músicas en esta lucha se abrió una puerta donde era ya imposible no asumirse, no mirar para ese lado y mucho menos no decirlo, no cantarlo.

En muy poco tiempo surge algo que estaba ahí esperando nacer digamos, latente.

Hoy muchas chicas buscan al rock como música para ser, decir y mostrarse ante el mundo Eligen el rock porque es la música para gritar cosas, para ser incorrectamente correcta, es la distorsión, el volumen. También eligen otras músicas, no solamente el rock.

Antes, yo me enojaba y deseaba que las mujeres se comprometan más con sus deseos. Que sean protagonistas y no acompañantes etc. Bueno, hoy las chicas ya se plantean otra forma de vida. Es hermoso. No necesariamente hay que ser música o tocar rock. Lo importante es registrar qué queremos ser en la vida y pelear por serlo.

Para finalizar. Un mensaje para los músicos de Corrientes que eligieron el difícil pero lindo camino de la música.

Realmente me es difícil aconsejar porque sé que los más chicos no escuchan a los grandes y que no hay camino mejor que el que se recorre  en carne propia. Si tengo que decir algo al respecto es que se comprometan, que se la jueguen, que la peleen. Que la música está antes que “si me va a servir, si voy a ser famosx, si voy a ganar plata”

Hoy existe mucho plan, mucho concentrarse en el objetivo (que no siempre es artístico) y no disfrutar el recorrido. Eso es importante: disfrutar el camino de aprender. De la forma que sea, con un profesor, de forma autodidacta etc.

Practicar, buscar pares, relacionarse con otrxs músicxs para perder los miedos, enfrentar las dudas y disfrutar del universo musical que es hermoso. Lo importante siempre es el contenido, lo que perdura. Lo demás se consigue con contactos, plata o cosas que no tienen que ver con el arte.

Lo que nadie más que nosotrxs puede generar es transformarnos en instrumento musical y asumir este compromiso que es transitar este arte con amor, felicidad y pasión.

Buscarnos en la música para encontrar quiénes somos y marcar la diferencia. Somos únicos y desde ahí le daremos lo mejor al que quiera escucharnos.

Voy usar unas palabras de Spinetta "La gran desventaja para algunos es hacer música por ambición, casi como por obligación, para enriquecerse, o para figurar. A los dos compases sabes qué tipo de trabajo y artista estás oyendo, y ante quién se agacha y para qué."

Ph: Alaire Producciones