Pasaron año y unos meses de aquel día, pasaron las elecciones al ejecutivo provincial con triunfo de Gustavo Valdés mientras el poder político de Encuentro por Corrientes se consolido mucho más que antes, lograron desalojar de la cancha a la rémora del pejotismo kirchnerista del poder de las ciudades más importantes de la provincia, golearon en las legislativas y como si fuera poco, el artífice de todo ello, el mismo Ricardo Colombi desembarco en el senado provincial a cuidar las trincheras.

La voluntad de reformar nuevamente la Constitución de la provincia (última reforma en el año 2007) no murió en el fallido intento del 2016, tal vez no era el tiempo político para tremenda travesía o seguramente, y esta es la tesis que más aproxima a los acontecimientos de aquellos días, fue erróneamente manejado el tema en lo que respecta a la comunicación y redacción del texto, primeramente la intención reformista fue negada de cuajo en cuanto pasquín y mitin radial tuviera a disposición el ejecutivo provincial por voceros poco calificados para la tarea luego aparecerse con el proyecto antes negado.

Pero el 2018 se presenta con otras luces, la voluntad reformista permanece a salvo, intacta, la idea sigue en pie y cada vez toma más fuerza en el seno de la política correntina. El borrador del nuevo proyecto de reforma constitucional ya está terminado con novedades fuertes en lo que respecta a lo institucional.

Entre sus puntos destacados podemos mencionar que, se modificaría la duración del mandato del gobernador y vice quedando de la siguiente manera: en las elecciones a gobernador del año 2021 el que resultara electo durara en su primer periodo 6 años por única vez (luego 4 años como lo es actualmente) a fin de acoplar las elecciones a las nacionales y salir del desfasaje que nos dejo la fatídica última intervención federal.

Siguiente punto destacado es que, se pensó un plan A y B en relación a la reelección del gobernador y vice. El Plan A contemplo modificar la clausula de los dos periodos consecutivos (puede ser reelecto una sola vez) y pasar al sistema de la reelección indefinida del gobernador y vice como lo tiene Formosa y varias ciudades de la Provincia de Buenos Aires y el Plan B, es que el binomio del ejecutivo provincial pueda estar al frente de la provincia en tres periodos consecutivos, agregando uno más al vigente en nuestra carta magna.

Se sabe que todo proyecto legislativo más aun de la importancia de una reforma constitucional debe tener fundamentos sólidos que respalden, lo que respecta a la reelección indefinida que será el punto crítico del debate, los fundamentos que se esgrimen son sencillos pero de peso. El golpe primero y de eso no hay dudas vendrá de la oposición argumentando que la reelección indefinida viola la alternancia, es una posición simplista que deja de lado la voluntad del soberano, harto conocida es la frase que utilizan todos sin importar a que responden que reza “es la voluntad del pueblo” y es ese pueblo, soberano o soberanía popular es el único que puede decidir (a través del voto) si quiere alternar o no a quienes dirigen los destinos de la provincia o ciudades, de lo contrario, se estaría obligando al pueblo que se dice es soberano, a elegir lo que tal vez no quiere, es una alternancia impuesta que choca contra la libertad de elegir libremente. El mismo fundamento será usado para defender el Plan B antes mencionado.

Pero aquí no termina lo que daremos en llamar Operativo Reforma, es mucho más amplio ya que se va intentar ampliarlo a toda la provincia en un movimiento reformista provincial que no se limita solo al oficialismo provincial, la idea es mover el interés de los Intendentes (sobre todo los recién llegados) tanto de Encuentro por Corrientes como del PJ a que también movilicen reformas en sus cartas orgánicas del mismo tenor y con los mismos fundamentos, será sin dudas la jugada más importante de los últimos 16 años que se pretenderá desde el poder político, la era reformista se abre paso aunque no lo parezca, nadie quiere mostrar sus cartas mientras que el Partido Liberal deja atrás su matrimonio con el PJ.

En lo concerniente a los números en ambas cámaras legislativas (diputados y senadores) que tendrán la tarea de aprobar o no el proyecto de reforma constitucional todo hace indicar que se tiene los 20 votos en diputados y los 15 necesarios en el senado provincial, basta con ver los nombres que integran ambas cámaras. Los movimientos que están ocurriendo dentro del palacio legislativo indican que el Operativo Reforma está en estado activo.