Junto al Secretario Gremial Roberto Justo Thompson, recorrimos las instalaciones del moderno edificio en el corazón del barrio Progreso de la Capital Correntina.
Girala Yampey ilumina nuestros pasos, mediante la luz que supo obtener de sus experiencias en el corazón de la nación Guaraní. Espacio que escapa de fronteras, y que tal vez se constituya en el corazón de la espiritualidad de la patria grande, la “Tierra sin mal” es uno de los conceptos culturales, antropológicos, religiosos y filosóficos más profundos que por estos lares se han parido y que de acuerdo al reconocido Literato, adoptado por Corrientes, logró el respeto, el asombro y el estudio, que aún continúa, de culturas como la europea, que encuentran en tal manifestación de la humanidad un prodigio pocos veces ensayado por el hombre como tal.
Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay más allá. Hipatia de Alejandría.
Por el día internacional de la mujer se manifestó el legislador del Partido Popular, oriundo de Goya.
Por intermedio de su propietario Saúl Antinori, expresa a la comunidad en general un deseo de inicio formal de año con la mayor de las bienaventuranzas.
Pegadita a la pintoresca Iglesia, atendida por “Jesús” el sitio declarado como Monumento Histórico Nacional, la “Pulpería” es una construcción que data de 1772, y abrió las puertas al público, quién puede visitar el inmueble y degustar alguna de las delicias que se sirven en horario nocturno todos los días.
Los Jueces que reciben dádivas de los pleiteantes deben ser considerados ladrones y merecen ser colgados. Máximas del Inca Pachacutec.
“El futuro de la democracia es incierto. En Occidente, los sistemas democráticos han demostrado ser lo suficientemente fuertes como para sobrellevar las decepciones de las últimas décadas. Es perfectamente posible que puedan aguantar más. Pero aplazar el cambio serio porque es tan fácil asumir que la democracia está aquí para quedarse es poner en riesgo la estabilidad misma del gobierno democrático” (Lo afirma el hombre de Harvard Yascha Mounk, http://www.yaschamounk.com) para continuar detallando en su investigación, “En el New York Times de hoy, Roberto Foa y yo escribimos un artículo de dos páginas sobre el futuro de la democracia. Sobre la base de un proyecto de investigación en curso, preguntamos si los ciudadanos de todo el mundo pueden estar alejándose de las democracias. Algunos de nuestros hallazgos son aterradores: Hace veinte años, por ejemplo, 1 de cada 15 estadounidenses quería que el ejército gobernara. Hoy, 1 de cada 6 lo hacen.
Nadie pretende que desde el ámbito de lo teórico se gobierne per se la cosa pública. Tal principio “Platónico” (aquel del gobierno ideal de los más sabios) en verdad fue una respuesta a la muerte de Sócrates (obligado a beber cicuta por propiciar, tal vez, la primera revolución de la mente, como caracteriza Robert Palmer a los textos filosóficos disruptivos) quedando como herencia maldita, para el círculo intelectual, que en verdad, desde hace un tiempo a esta parte, protege, cuida y preserva intereses facciosos y sectoriales, en donde la principal víctima, es sin duda la episteme como el logos ( Es interesante, la reacción generada a partir del ensayo de Cansino “La muerte de la ciencia política” para dar un ejemplo de esto mismo). En la cansina Corrientes, desde donde, siguen siendo honorables y doctos los hijos putativos de aquella docente de la universidad, conocida o llamada, como “la mamacita”, que de acuerdo a una investigación periodística, que luego se judicializó, al parecer vendía, o condicionaba los resultados de las evaluaciones, al contante y sonante que los alumnos depositaran antes, o con la condición de asistir a cursos de apoyatura, organizados por los mismos evaluadores (algo no muy distinto ocurre, cuando el conjunto de una clase de borregos universitarios, se ve obligado a comprar el libro del profesor, que sin tal condicionante no tendría ni una sola venta, a los efectos de estar bien preparados para rendir) la democracia, que definimos como Colombista (dado que quién ejerce el poder, desde hace 8 años ininterrumpidos, y es protagonista central desde hace 20, se apellida Colombi) tiene sus peculiares características, que se debaten previamente en una mesa de café (como dato de color o parroquial) y que ofrece, en su profundidad conceptual, rebatir, teoremas políticos como el de Arrow.
“El simple hecho de que haya elecciones no basta para que estas sean competitivas. Piénsese en todos los instrumentos de que disponen los que están en el poder…Las reglas afectan a los resultados. Incluso pequeños detalles como la forma y el color de las boletas, la ubicación de los lugares de votación, la fecha en que tiene lugar puede afectar el resultado. Por lo tanto, las elecciones, inevitablemente son manipuladas…Hay algunas voces que afirman que en la actualidad estamos asistiendo al surgimiento de un fenómeno cualitativamente nuevo, “El autoritarismo electoral”…El hombre de poder en ejercicio no es necesariamente la misma persona: puede ser un miembro del mismo partido o un sucesor designado de alguna otra manera…” (Przeworski, A. “Qué esperar de la democracia”. Siglo veintiuno editores. Buenos Aires. 2016).
“No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”. Jiddu Krishnamurti. Sí a usted, aún le cabe alguna duda, le despierta cierto resquemor, el que se pregunte cuál es el grado de salubridad de nuestra democracia, haga el simple ejercicio de preguntar a alguien que esté por encima del nivel de pobreza, la llamada clase media o los sectores independientes, y consúltele por la política, por los políticos y tendrá una respuesta unánime. La misma, paradojalmente, es distinta de las que podrá obtener en los sectores más postergados, y marginales, en los bolsones en donde aquellos han perpetrado más vejámenes incluso que en los sectores de clase media, sea por la resignación cultural, por sostener dogmáticamente la fe como único recurso, o por no tener la posibilidad de ejercer el pensamiento libre, los pobres, son los que aún creen en un sistema que se sostiene casi inercialmente. Lo gravoso, no sólo es que quiénes han tomado la representatividad como coto de caza, difícilmente puedan dimensionar la real dimensión de lo que expresamos, sino que, esta caída al vacío, esta aparente calma, previa a un gran movimiento telúrico, terminara por llevarse deglutida a la política misma.
Documento: Ante todas y cada una de las manifestaciones sociales, en los diferentes lugares del globo, en donde prevalece, por la fuerza de la normativa, impuesta por la dialéctica emanada de las asambleas de representantes, la formalidad democrática, en nombre de nuestra condición humana, que no está, ni debería estarlo, tutelada por ningún organismo, que se jacte de asumir esa representación, manifestamos y proponemos, el siguiente curso de acción a los efectos de dar un mensaje, claro, prístino y contundente a la clase política, al grupúsculo de notables que tiene tomada, cual si fuésemos cautivos a la delegación de soberanía que, inercialmente, cedemos o la que nos someten, para legitimar este sistema, en donde el esfuerzo, lo hacemos los más, en beneficio de esa facción que son los menos, y que bajo el juego de oficialismo/oposición, van rotando, el manejo puro, que a su vez esconde por detrás a sectores de poder (cual monjes negros) y que por tal razón de ser, no puede, ni podrá, ni defender nuestros derechos vulnerados, ni mucho menos promoverlos.
No existen internas en los partidos políticos. Menos aún debates o proyectos que se contrasten. El voto es obligatorio. El ciudadano será convocado múltiples veces al cuarto oscuro para optar entre alternativas que no fueron electas por el ejercicio democrático previo y necesario, como condición indispensable, sino por la dinámica de los hechos y los arbitrios de poderosos de turno. La ley contempla su traducibilidad para ser cumplida por quiénes carecen de poder. El futuro de una democracia de estas características, su viabilidad y la dependencia del quehacer ciudadano para ello.
Al ciudadano de a pie, a esos que dicen que dedican sus horas y su energía los políticos encaramados en el poder, lo único que les llega a interesar de la cuestión electoral (hablamos de los que medianamente tienen resuelto el aspecto de la supervivencia y no entran en la cosificación de la que son víctimas los clientes cautivos de la prebenda y la dádiva electoral) es ir a votar la menor cantidad de veces posible, en un año, que en esta temática, amenaza a ser de proporciones desastrosas, para aquel que no tiene el conchabo, la libada asegurada o no está prendido o ensortijado en el útero estatal. La política, en códigos democráticos, transformada en una cuestión de fe, no puede, ni debe, por esta condición de que existe, básicamente porque no cumple lo que promete, de lo contrario dejaría de existir, hará lo imposible, para que el deseo ciudadano, este lo más lejos posible de ser cumplimentado.
Hemos aceptado que los partidos políticos sean los sellos de goma que se agolpan tras un frente electoral, en donde no se practica ningún tipo de accionar democrático interno y los candidatos se eligen por obra y gracia del poderoso de turno; damos por sentado que lo que elegimos, obligados y condicionados, sea nada más qué facción, que se diferencia de las otras por los hombres y nombres que la componen, nos gobierne prometiéndonos aquello que sabemos que nunca cumplirán; no más pedimos que nada empeore, de lo que viene empeorando por más que nos prometan que las cosas mejorarán, haciéndoles creer que les creemos sus promesas. Necesitamos, aún, que nos guarezcan ficticiamente de la intemperie en la que hemos sido arrojados, asegurándonos que existirá algo más allá de esta temporalidad en donde todo lo que no se acomodó aquí, se acomode por arte de magia allí, en una suerte de democracia idílica o paradisíaca. Nos persignamos, ante las santas escrituras republicanas, que nos dicen que está garantizada la integridad física de nuestros cuerpos, como de nuestros bienes, mientras en las iglesias y capillas de tal institucionalidad, en tales tribunales, los santos y mártires de tal justicia, no hacen más que reinar en sus privilegios y prodigarnos olvido e indiferencia, cuando no, injusticia. Leemos, como acto de fe, la carta magna de este milagro consensual, deliberativo, o desiderativo, le dedicamos oraciones y rezos; a diario, los apóstoles, como correas de transmisión, como medios de comunicación, solo estampan los relatos afines, excluyendo y segregando a todos aquellos que no comulguen con sus postulados sacrosantos.
“El mito, por naturaleza no tiene comprobación. De ahí, resulta la incertidumbre de su identificación. El mythos griego, remite igualmente a la palabra mentirosa, generadora de ilusión, como a la palabra capaz de alcanzar la verdad. ( Balandier, G. “El desorden”. Pág. 18. Gedisa. 1999. Barcelona.)
Tampoco es casual que, así como en el pasado los políticos en campaña querían fotografiarse y aparecer del brazo de eminentes científicos y dramaturgos, hoy busquen la adhesión y el patrocinio de los cantantes de rock y de los actores de cine. Estos han reemplazado a los intelectuales como directores de conciencia política de los sectores medios y populares y ellos encabezan los manifiestos, los leen en las tribunas y salen a la televisión a predicar sobre lo que es bueno y es malo en el campo económico, político y social. En la civilización del espectáculo el cómico es el rey...desde luego, no excluyo la posibilidad de que actores de cine y cantantes de rock o de rap puedan hacer estimables sugerencias en el campo de las ideas, pero sí rechazo que el protagonismo político de que hoy día gozan tenga algo que ver con su lucidez o inteligencia. En absoluto: se debe exclusivamente a su presencia mediática y a sus aptitudes histriónicas. (Mario Vargas Llosa. "La Civilización del espectáculo").
Así lo afirmó el Dr. Gonzalo Díaz Córdoba, quién con encuesta provincial en mano, diagnóstico el panorama en 9 localidades, de las cuáles, Alvear, Bella Vista, Itatí, Mercedes, Santa Lucía reelegirían a sus respectivos jefes comunales, más no así Corrientes Capital. Datos totales y metodología.