El goce perverso de retardar el nombre de la fórmula oficialista.
Mientras se suceden los actos proselitistas en la Ciudad Capital para que los galenos destronen al ingeniero, la excusa de que no se socializo o informó quiénes serán los candidatos oficiales en razón de que eclipsaría el reto electoral capitalino, se deshilacha proverbialmente, al ritmo de los comentarios ladinos, acerca de trompadas, cachetadas, bofetadas, escupitajos y actos que confirman la tesis política de que la última ratio es la violencia. Tapar el sol con las manos es tan imposible como seductor el intento de hacerlo una y otra vez más allá del resultado vano. El problema se suscita cuando le buscan explicaciones al desquicio de pretender haber tapado el sol con las manos. Eso es lo que está ocurriendo, pretenden tapar la presión y la angustia que genera el goce del perverso, que sabe y lo reconoce públicamente, quién será quien pretenda sucederlo, pero no lo dice, dado que cuando lo haga, inmediatamente después perderá su condición de capitoste y su goce deberá pasar por otro lado (victimizándose por ejemplo, como lo hizo con su primo, a quién le cedió el poder, y al que inconscientemente, al ponerse en esta posición, obligado por su estructura psíquica, empujo a que le pare enfrente políticamente). Este es el máximo temor del perverso, que su estructura lo conduzca a una posición de oposición, habiendo consagrado al sucesor. Por ello no se trata de nombres, de fidelidades o lealtades, se trata de una cuestión más profunda, que no se tapa con proselitismo, con recursos electorales o causas judiciales, se trabaja con el verbo, con el logos, con el pensar, con todo aquello que está en las antípodas del que hace y que se quiere quedar en el municipio, de allí que en la diferencia partidaria escondan similitudes estructurales. No casualmente señalaron, y con razón, desde el gobernador, hasta el presidente del partido gobernante, que el intendente capitalino, necesitaba de un psicólogo, que “no tenía toda la ropa en el bolso”, segura o probablemente sea así, lo único que no reconocieron, pero que se nota, se evidencia, que ellos también están en una condición semejante. Este habitar en una misma situación hace y hará que nunca se apruebe un proyecto de ley para que se le realicen test psicológicos a los aspirantes a administrar la cosa pública (histeriqueo mediante de la misma clase política que lo implemento para elegir por ejemplo un defensor del pueblo).
Aquellas definiciones del campo de lo político, tan trilladas como las del pato rengo o café frío, tienen su explicación desde la estructura psíquica o la mente de quiénes tienen la meta de la felicidad, apuntada desde un lugar en donde prefieren que los otros, y sobre todo las masas, obtengan placer desde lo que hacen, estos seres ascendidos a un pedestal, como lo señala Lacan, transformándose en semidioses o auxiliares de Dios.
Claro que debió existir un caldo de cultivo, una situación que pudo generar lo que se generó a partir del manejo, que rompió los record de permanencia en el poder en la historia de la provincia de Corrientes. Recordemos que antes, se había producido la debacle del Panu, y que meses después de la debacle nacional de 2001. Esta fue (de hecho cuando el hombre en cuestión se ve atacado, como en el tema del apócrifo mapa del delito del narcotráfico, siempre recuerda este momento de la historia, porque es su forma de decirnos a todos “agradézcanme que yo los saque de esto” ) la razón de ser, el marco teórico que sostiene al oficialismo gobernante, o al gobierno de quién sigue pensando y seguirá haciéndolo que ha sido y lo seguirá siendo indispensable para la felicidad de su pueblo (es decir no es que quiera volver a ser intendente de su pueblo o como otros dicen, legislador por los fueros, o por seguir orbitando en el poder, lo hace porque es esclavo de esa sensación interna de que se considera imprescindible, preferido de dios para darle una mano a su gente, a su pueblo, a sus benefactores) tiene que ver con lo siguiente que detallaremos. En esa frase conceptual, de la correntinidad, que aúna religiosidad, de ello que este artículo cobre luz en las pascuas, educación, festividades simbólicas (chamamé, carnaval) y ritos totémicos (cobro de sueldos a término, elecciones a gobernador en septiembre) se esconde una construcción cultural y política, que es la base fundante de lo que luego sólo se hace ECO. Todo sistema político que haya perdurado en un lapso de tiempo, posee su plano en donde reposa su poder. Esto excede lo democrático, en Norcorea por ejemplo, el país en donde, de acuerdo a la siempre Occidental ONU, más se violan los derechos humanos, el único líder mundial decidido a terminar, a ponerle fin, a todo, ve sostenido su poder, también en un marco teórico. “El Pensamiento Juche es un sistema filosófico, religioso e ideológico cuya formulación se atribuye al presidente Kim Il Sung y cuyo desarrollo se atribuye a Kim Jong-il. Según algunos sectores mal entienden el juche a suponer una desviación del leninismo, del cual surge con el objetivo de adaptarse a la cultura coreana y las necesidades del propio gobierno, no obstante sigue a la transición comunista a través de los valores populares nacionales. La principal idea es que el hombre y la mujer son los responsables de sus destinos. Esta máxima en un sistema revolucionario traslada al conjunto de personas que componen las masas populares la autoría de la revolución y su desarrollo. De esa manera, cada coreano tiene su parte de responsabilidad en el destino de la colectividad” (Wikipedia).
Quienes pretendan gobernar, sea la provincia o la ciudad que fuesen, deben nutrirse, proveerse de quiénes trabajen en los marcos teóricos, en las cuestiones que subyacen a los actos, todo lo demás, llega siempre después. No lo decimos sólo nosotros, o mejor dicho, lo decimos y argumentamos, pero antes lo dijeron otros, por ejemplo, como citamos a continuación.
(Juan 1:1-14). “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”
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