La tercera vía fundada por Perón, pudo haber sido real y efectiva hasta los tiempos en que su vida expiró. La propuesta, que tardíamente, valoran en la actualidad desde las fronteras de Occidente, de estar en la intersección entre el liberalismo y el comunismo, pudo haberse consustanciado de sentido geopolítico y político filosófico, hasta unos años más luego de caído el muro de Berlín. Seguir insistiendo en este imposible, de reconvertir, deconstruir o regenerar un peronismo de tercera vía, como tercero excluyente, es ni más ni menos que dejarlo arrumbado en el olvido de la historia, o en la libre disponibilidad de los oportunistas de feria, que, por derecha o por izquierda, y sin esgrimir, razones conceptuales, se sienten con la autoridad política y teórica, de expresar que el peronismo tendría más sentido por ejemplo, como una subsidiaria del socialismo o en su epifenómeno populista o progresista como lo fue de un tiempo a esta parte en América latina.
“De los fundamentos del estado, se sigue, con toda evidencia, que su fin último no es dominar a los hombres ni sujetarlos por el miedo y someterlos a otro, sino, por el contrario, librarlos a todos del miedo para que vivan, en cuanto sea posible, con seguridad; esto es, para que conserven al máximo este derecho suyo natural de existir y de obrar sin daño suyo ni ajeno. El fin del estado, repito, no es convertir a los hombres en seres racionales en bestias o autómatas, sino lograr más bien que su alma y su cuerpo desempeñen sus funciones con seguridad, y que ellos se sirvan de su razón libre y que no se combatan con odios, iras o engaños, ni se ataquen con perversas intenciones. El verdadero fin del estado es, pues, la libertad” (Spinoza, B. “Tratado Teológico-Político. Alianza Editorial. 1997. Madrid. Pág. 411).
Los hombres y mujeres que integran las listas de su frente político, como los que forman parte de todas y cada una de las listas que se proclaman opositoras, están siendo golpeados en su dignidad, respeto y decoro. Lo más grave señor gobernador, estamos siendo faltados en el respeto, cada uno del millón de correntinos, por la cruenta idea, de la que lo han persuadido, el grupo de tareas camuflado en asesores de comunicación o consultores políticos, a los que usted segura y religiosamente les paga con todas las de la ley.
Que nos muestren la pobreza y la marginalidad que no pueden contrarrestar, habla más de nuestra propia sumisión o servidumbre voluntaria que del grado de perniciosa perversidad en que cae cierta clase dirigente. Debiera avergonzar el turismo por las zonas carenciadas, incluso más, en nombre de la libertad, como de las buenas costumbre, tendría que estar prohibido que circulen por redes sociales y se repliquen en medios, la pobreza cruenta, a la humanidad depauperada.
En un sondeo reciente, llevado a cabo en el NEA Argentino, más del 95% de los consultados, desconocía la existencia de sujetos como Gramsci y Foucault. No es casual. Ambos autores definieron, la hegemonía cultural como la pos-hegemonía, como los dispositivos, las formas, las maneras, mas edulcoradas, amables, afables o suavizadas, mediante las cuales, todo se sostiene como está, independientemente de cómo estemos. Nunca importaron los resultados, sino como resulte aquello que al parecer se pone en cuestión. En verdad nada está en cuestión. Sí existiese en la actualidad algún líder opositor, que se proponga un cambio fundante o sustancial, lo primero que debiera hacer, es no participar en el juego electoral, de amañadas reglas que lo único que propone es que los ganadores de siempre, se legitimen mediante el ceder de supuestos roles opositores a otros grupúsculos que son más parte del problema que dé una solución supuesta o hipotética. No estamos haciendo teoría o abstracción. Sucede en Venezuela, más allá de qué modelo nos tenga más cerca. El Presidente que de acuerdo a la aceptación de varios países, se encuentra a cargo, llegó mediante un proceso, en donde como parte de una oposición, se negaron a participar, una y otra vez, a las convocatorias que proponía lo que ellos llaman el “régimen” o el gobierno que dicen usurpador, dado que lo acusan de sostenerse mediante elecciones fraudulentas de las que no participaron, denunciándolas en los papeles como en los hechos como tales.
¿De qué futuro habla la educación para el futuro? ¿Qué hay detrás de la obligación de ser competentes, eficaces, útiles, productivos? Hay que educar para el futuro incierto. ¿Qué nos traería pensar una educación para la memoria del pasado? Hay que educar para el trabajo. ¿Qué nos traería pensar una educación para la errancia? Hay que educar para el provecho de los exitosos, útiles aunque infértiles. ¿Qué nos traería una formación para los inútiles, los improductivos, los que “prefieren no hacerlo”? Hay que aprender a usar las nuevas tecnologías sin que las nuevas tecnologías nos usen a nosotros, simulando no saber que ya hemos perdido esa batalla. ¿Por qué las habilidades del siglo XXI han exiliado la paciencia? Hay que formar formadores que aprendan a aprender durante toda la vida, hay que educar para ser creativos, empáticos, flexibles, eficientes, proactivos. Hay que formar para hacer y aprender para seguir haciendo. ¿Es posible detenerse? ¿Es posible habitar las ruinas de la modernidad? ¿Es posible hacer del hámster rendidor un animal de la sospecha? Con Nietzsche y Benjamin en el umbral, revisitamos la vieja filosofía para pensar las posibilidades de una nueva educación.
Mientras que la Organización de las Naciones Unidas anunció que dos de cada tres personas vivirán en ciudades en 2050 y que la crisis económica y ambiental afectan a la peor parte de la población urbana, el tratamiento eficaz de los problemas de la urbanización se ha convertido hoy en día una prioridad mundial. El desarrollo urbano y otros temas relacionados son objeto desde hace varios años y la cual se ha tratado en muchas conferencias internacionales.
“La indefensión es un concepto jurídico indeterminado referido a aquella situación procesal en la que la parte se ve limitada o despojada por el órgano jurisdiccional de los medios de defensa que le corresponden en el desarrollo del proceso. Las consecuencias de la indefensión pueden suponer la imposibilidad de hacer valer un derecho o la alteración injustificada de la igualdad de medios entre las partes, otorgando a una de ellas ventajas procesales arbitrarias” (Definición otorgada por Wikipedia). La indefensión política, es una construcción conceptual, o un neologismo, al que tenemos que acudir para describir la situación en la que los ciudadanos de la Provincia Argentina de Corrientes, nos vemos sometidos a padecer por parte de nuestra clase política reinante.
"Tres versiones de Judas" que Jorge Luis Borges publicó en 1944, cuenta que Nils Runeberg intentó descifrar el misterio de Judas Iscariote según tres versiones. Primera versión: la traición fue un hecho prefijado y necesario "que tiene su lugar misterioso en la economía de la redención". Judas habría sido el único apóstol que intuyó el propósito de Jesús. Segunda versión: Jesús no necesitaba de un hombre para redimir a todos los hombres. Judas, por ser uno de los apóstoles elegido por Jesús, merece de nosotros la mejor interpretación de sus actos. Así, el móvil de su crimen no habría sido la codicia sino un "ilimitado ascetismo". Para mayor gloria de Dios, habría mortificado su espíritu renunciando al reino de los cielos. "Se creyó indigno de ser bueno". Tercera versión: Dios se rebajó a ser hombre para redención del género humano. Para salvarnos pudo elegir cualquier destino, y eligió un ínfimo destino: fue Judas. Borges no escribió un ensayo. Solo escribió en un cuento hace más de sesenta años lo que siempre se debate en el Vaticano. Bueno es recordarlo. (https://www.lanacion.com.ar/776837-tres-versiones-de-judas )
En Corrientes se es peronista porque no se forma parte del oficialismo, porque no se tiene poder o porque directamente no se lo persigue. El peronista pasó de ser un militante convencido, con su doctrina, con sus proyectos y referencias, muchas veces oscilantes y contradictorias en su pretensión hegemónica, a un telonero sofisticado, un partenaire indispensable, el pato de la boda por el cual los verdaderos amos y señores del poder, obtienen legitimidad y más luego ratifican la legalidad democrática-institucional, habiendo previamente alquilado, contratado o pagado a los que vestidos de peronistas, no dejan de ser, en verdad partícipes necesarios de una democracia que no brinda ni elecciones ni posibilidades de optar, sino, simple como crasamente que se la ratifique mediante el ordinario, común y concelebrado acto de la barbarie electoral, revestida de pantomima política.
Seguinos
3794399959