Se recuerda siglo y medio de la mal llamada “invasión Paraguaya” a nuestra provincia y posterior captura de un puñado de mujeres de la alta sociedad, sin embargo, y como es costumbre en nuestra apostatada clase “progresista” se llega tarde y mal a los planteos de envergadura que se precisan para reconstruir los lazos de una historia que nunca nos perteneció. El papa Francisco, tras décadas de fragorosa lucha de los Armenios, valido la denominación de “Genocidio” a lo que se perpetro a los pies del simbólico Monte Ararat, e inmediatamente recibió la queja Turca, en algún momento, se debería establecer mediante un proyecto institucional que lo sucedido en la guerra de la Triple Alianza, fue ni más ni menos que el genocidio Guaraní, del que como correntinos, hemos sido más víctimas que victimarios.
A días de las nuevas votaciones, que como si fuese poco para los correntinos de la capital aún no saben cuándo votaran a concejal, nos topamos nuevamente con una realidad tabicada desde hace tiempo, que construye una agenda política-pública-de interés mediático que le escapa al día a día del ciudadano común. Tenemos políticos que repiten, que no construyen desde los conceptos, sino que articulan desde la lógica del amigo-enemigo, del que obedece y desobedece, hombres de medios que tampoco piensan lo que transmiten y amplifican las repeticiones huecas, haciendo aún más hueca y agravando el sin-sentido, pensadores presos en sus pupitres y una sociedad presa del sueldo estatal, o del gran presidio, donde la mayor condena es no pensar.
Se trata de la obra "Voto compensatorio. Redefinición del contrato social, desde una perspectiva Latinoamericanista" autoría del filósofo Correntino, editado por el grupo editorial Académica Española, con sede legal en Saarbrücken, Alemania y presencia en todo el viejo continente y Estados Unidos. Se comercializa por un arancel de 22 Euros y puede ser adquirido mediante solicitud electrónica o librería virtual. El autor trabaja en la presentación de su título, en físico, que será tanto en Corrientes como en Buenos Aires en menos de un mes. Asimismo destaco, que mediante su agrupación política, estudia la participación tanto en las elecciones provinciales como en las nacionales.
Se tratará, con sumo esfuerzo, de no introducir citas textuales, adjetivar lo menos posible y transcribir los argumentos en forma directa. El presente texto está destinado para políticos, que lamentablemente se dejan llevar por la inercia de creer “que juntar votos es un ejercicio que no se ha modificado con el tiempo en una sociedad de naturaleza conservadora, pero que no puede estar excluida de la dinámica del tiempo y de las lógicas y necesarias modificaciones que ocurren a partir de esto. Tampoco se utilizarán nombres concretos, desde aquí casi nunca se lo hace, para ejemplificar, esto cuesta amenazas y persecuciones, por más barbáricas que sean de por sí, cuando se ingresa al código de la política actual, el sentido común deja de ser tal y se transforma en un manojo de reglas, donde rigen la endebles intelectual y la matonería discursiva.
Democracia y libertad, en forma forzosa las quieren sincretizar, como si se fundiesen en la máxima expresión del ser social, y la figura simbólica, la traducen en el día de las elecciones, el voto en la urna actúa como la madre que arropa al niño ante el frío del invierno y lo atemorizante de la penumbra, un pequeño que no puede dejar de ser tal, por temor a la oscuridad, por una madre castradora que se traga el miedo, que no es del vástago, una urna que come el voto ciudadano y lo vomita al instante, para que nunca pase el estado nauseoso, eso sí, en democrática libertad.
Las Malvinas son argentinas y de eso no hay dudas. El dulce de leche por descuido también y el Papa Francisco ni dudarlo. El paro nacional se hizo sentir en todas las latitudes del territorio argentino. El que mata tiene que morir supo decir Susana Giménez. Chaco “merece más” fue y es la premisa del oficialismo. Agustina logro lo que siempre quiso y busco, el glamour. La re-elección de mi esposa es lo que importa. Por Carlos A. Coria García
“Pues si uno por querer recibir dinero de alguien, desempeñar un cargo público u obtener alguna otra influencia, tuviera la intención de hacer las mismas cosas que hacen los amantes con sus amados cuando emplean súplicas y ruegos en sus peticiones, pronuncian juramentos, duermen en su puerta y están dispuestos a soportar una esclavitud como ni siquiera soportaría ningún esclavo, sería obstaculizado para hacer semejante acción tanto por sus amigos como enemigos, ya que uno le echarían en cara las adulaciones y comportamientos impropios de un hombre libre y los otros le amonestarían y se avergonzarían de sus actos” (Platón “El banquete” 183ª)
Se trata del filósofo Francisco Tomás González Cabañas, aceptado en más de 20 congresos de filosofía de distintas partes del mundo, que se encuentra en proceso de edición de su obra "El Voto Compensatorio, una redefinición latinoamericanista del contrato social" con la editorial Europea "Ediciones Académicas Española". Portada digital del tercer libro del autor.
Los correntino estamos convocados a elegir a nuestros legisladores, nuevamente el gobernador, primereó a quiénes, en forma gratuita y por fuerza de la física, ocupan ese espacio vacío de la oposición (algunos hombres que pertenecen a este no espacio, amagaron con tibias y mojigatas protestas por Facebook, en una especie de quejido institucional, en vez de haber proyectado un código electoral provincial que entre tantas cosas fije una fecha de convocatoria más allá del arbitrio del gobernante) e iremos a las urnas, para que seguramente la alianza oficialista, coseché más que la mitad de la preferencia del electorado, presunción que se sostiene en que de los tres presidenciables con mayores chances, en verdad los tres apoyan a ECO, dos ya lo expresaron públicamente y seguramente vendrán de campaña con los candidatos del gobernador, y el tercero, peronista y nacional y popular, también apoyará a Colombi, mediante la unión de su hermano y su mujer con el vicegobernador.
Se avecina sin más preámbulo la semana de las encuestas, los números marcan terreno en la arena política cual si fueran el oráculo de Delfos. Los profesionales del arte de recabar información, posturas y decisiones que tomaría cada argentino cobra relevancia en tiempos electorales, los estudios que aproximan un hipotético resultado son amados u odiados según beneficie o su antónimo a cada candidato. Al que parece no interesarle los datos es al Ministro de Economía Axel Kicillof conocido en la vida intestina del gobierno como “el soviético”, quien sostiene que el gobierno no mide los datos de pobreza por considerarlos estigmatizantes. Por Carlos A. Coria García.
Seguinos
3794399959