Una elección, ni se gana sólo el domingo de la votación, ni tan siquiera tiene únicamente que ver con lo electoral. Tanto el político, como el comunicador, como el ciudadano común elegimos todos los días, hacemos “elecciones” diarias, de que mirar en la televisión, que comer, porque calles transitar, con quiénes compartir y tantas cosas tan disimiles como múltiples que no vienen a cuento el pretender enumerarlas. Mientras más recursos dispongamos, más posibilidades tendremos y más amplia será nuestra posibilidad de elegir, así mismo aumentaron las propuestas de los candidatos en pugna, en una natural y lógica colisión o competencia de intereses, por ver quién nos arrebata la decisión de apostar hacia cada uno de los ofertantes sea en el ámbito doméstico, político, religioso o el que fuere, incluso el supuesto ámbito privado de la alcoba o la sexualidad, en la simulación de las supuestas referencias o reflejos hacia ellos a nivel personal, (de allí que salieron a mostrarnos sus esposas, sus casas o quintas), colectivo (de supuestos partidos o frentes de los que provienen) para convencernos de que les demos, les cedamos, nos dejemos introducir, como la urna ante el sobre, por el falo de sus propuestas o candidaturas.
La coacción y el clientelismo des-democratizan. Dice Juan Bialet Masse “Informe sobre el Estado de las Clases Obreras Argentinas” –Volumen II, versión pdf- pag. 230: La Revolución francesa rompió las trabas del privilegio; se ha creado la burguesía, rica, muy rica, pero el dinero no da por si ciencia; la codicia extravía y hasta ciega; y va derecha, como el asno cargado de dinero y con los ojos vendados, a caer en un precipicio que ella misma se ha cavado; solo la ciencia puede salvarla, quitándole la venda de los ojos y enseñándole el camino seguro que debe seguir. Por el Profesor Julio Paredes.
La obra del Sueco-Argentino Mariano Catán, será presentada en el Centro Cultural del nordeste, en Resistencia Chaco (Arturo Illia 365) a las 19 horas. La presentación estará a cargo del filósofo correntino Francisco Tomás González Cabañas.
Resulta necesario entender la relación que se entabla entre identidad y memoria como actividad cerebral. La identidad nos define tanto como unidad humana cuanto como grupo de individuos y refleja también nuestra historia personal, la cual se funda en nuestra memoria que vamos guardando en la propia caja negra que nos sirve como base para autodefinirnos. Maurice Halbwachs también define una memoria colectiva dentro de una comunidad que contiene un aspecto social, por lo tanto, un individuo que forma parte de aquella tiene una identidad de grupo. Por Carlos A. Coria García.
Uno es autor de “Un Mundo Feliz” y el otro de “1984” ambos autores apuntaban a lo mismo, al dominio de las clases dominantes, mediante diferentes estrategias la propagación del miedo y el temor o la masificación de la vacuidad y la superficialidad, para que en definitiva sea por terror o placer no se piense ni se desee más que no estar peor o estar mejor por el simple deseo de estarlo. Para quiénes aún desconocen la valía de los teóricos o los intelectuales, sólo basta con leer y reflexionar acerca de la realidad más inmediata. Ejércitos de privilegiados que no piensan perder sus prerrogativas, y como un culto al peronismo progresista, hacen uso de los métodos más conservadores y refractarios de instalar temor en la población, y el otro grupo que tras la ambición, posiblemente sana en muchos casos, se obstina en esconder cualquier cosa atrás de un slogan (Por ejemplo un Cambiemos que en Corrientes, sólo pretende cambiar a nivel nacional para continuar en la provincia posibilitando al mandamás la posibilidad inusitada de una prórroga de mandato ante la imposibilidad constitucionalidad de una continuidad) en el medio la ciudadanía de a pie.
La historia política occidental, conserva un ariete especialmente oculto, o muy poco evidenciado o socializado. El sistema mediante el cual se sostiene, precisa cada ciertas circunstancias que las conflictividades o tensiones, institucionales o democráticas, se resuelvan bajo la muerte física de alguno de sus hombres más importante o magnánimos. Estos crímenes, o magnicidios, nunca son debidamente esclarecidos o pasan a ser transferidos a la mano de obra de desquiciados o lunáticos. Desde el mundo Antiguo, hasta nuestros días, en las polis, imperios, países, confederaciones, naciones y demás corpus sociales en donde el poder se manifieste y exprese como latencia ineludible para discernir la imposición o la prevalencia de una facción por sobre otras del manejo de la cosa pública, veremos nombres y hombres que “necesariamente” han sido eliminados confirmando tal vez la tesis de que la “última ratio” es la violencia.
Di no al burgués, a la critica manchada y vacía de su interés, a la tergiversación de su historia contada del revés. Di no a sus absurdos homenajes: de políticos, fascistas y gendarmes. Di no a la basura del sistema que genera tu estrés. Y empieza por cuestionar esa falsa vida en la que te hicieron creer. Más vale iletrado rebelado, que ilustrado estatizado, Poesía Libertaria. Por Carlos Coria García.
Tras los recientes acontecimientos que tiñeron, como en los tiempos de la revolución francesa, de rojo carmesí las calles de la capital simbólica del conocimiento moderno de nuestro occidente, creemos atinente el seguir insistiendo en nuestras peticiones teóricas, ahora ya a modo de súplica humanitaria, partiendo de la base argumental de que la última ratio, de las cuestiones jurídicas y normativas que sostienen un sistema, es la irracionalidad de la violencia (como la vida misma, que surge desde la irracionalidad del acto sexual, o desde la irracionalidad de un acto de fe que dan en llamar amor) que vuelve a golpear en el centro de nuestra occidentalidad, para enrostrarnos que todo lo acopiado desde la guillotina a esta parte, ha dejado de constituir un sitio seguro para cualquiera de los mortales. La arrogancia y la pedantería, que obnubila a otros tantos que razonan de buen fe, para creer que aún el mundo es un lugar en donde caben todos los mundos, caen mortalmente como los cuerpos inertes disparados por el odio y la violencia en cualquier parte del mundo.
Estas palabras podrán llegar por vía de excepción, sí creyésemos en deidades, diríamos milagrosamente, apelando al sentido humanitario que tal vez indique que algo tenemos en común, podrías incorporarlo como parte de tu subjetividad, o tal vez, compartirlo en tu muro de red social, como se comparten las solicitudes indulgentes para que no se extingan las hormigas californianas. Del otro lado de las rejas, no tan imaginarias, sí no del envoltorio de plástico fino en donde mueren nuestros pensamientos, dudas, sensaciones y expresiones, está el mundo por vos conocido, el mediático, el virtual, el de la encuesta, el del debate, el del balotaje. Probablemente ya sepas todo acerca del mismo y, seguramente, ante tanta racionalidad, categorización, venalidad dialéctica, confrontación de modelos, disputa política o simplemente todo lo que puede despertar la opción entre dos, en una elección, en un país, creas que es todo lo existente. Esta es la excepción que te confirmara tal regla.
En lo que se constituiría en toda una alquimia jurídico-electoral, el Ricardismo que a medida que se extingue el Kirchnerismo, cada vez se le parece más (tendrían que salir algunos de sus edecanes, a pedir Ricardo eterno, profundizar el modelo correntino o ir por todo) habiendo aprobado como su alter ego en Nación, la propuesta del defensor del pueblo (como a los camporistas en el Congreso, a las apuradas y atropellos) y como seguramente lo hará con el pliego del último de los supremos, devela su estrategia más osada y controversial. Una jugada peligrosa que puede ir encadenada con la debilidad institucional, que la Argentina afrontará en diciembre, entre los que se resistirán a ir y los que deben probar en el minuto uno que gobernarán.
Estimado Gobernador, habiendo solicitado formalmente a la comisión bicameral que brinde los resultados de todos y cada uno de los postulantes (entre los que estoy incluido), de los diferentes exámenes a los que fuimos sometidos y pidiéndole que uno de sus integrantes aclare las versiones periodísticas en casi todos los medios de la provincia, en donde en forma expresa se imprimía que uno de los candidatos, tenía mayores chances por pertenecer al espacio político del señalado Senador, y sin que existiese respuesta alguna, y habiéndose incrementado la ya indisimulable preferencia por parte de este legislador, hacia su tutelado (cometió la tropelía ética, o una nueva, de minutos antes de ingresar a la reunión que se prometía como definitoria, de dar el resultado en verdad el del examen escrito, evaluado por los diputados y senadores, sin que se aclarara los criterios de puntuación, sólo de su patrocinado) y ante la flagrancia institucional que esto significa, le solicito que tome la posta política, como líder político, más allá del cargo formal, de que el Senador, dimita a la comisión, sea reemplazado o apartado, por las siguientes razones que se suman a las ya mencionadas.
Sí bien la cuestión del poder, siempre ha resultado (tal vez tras el histórico planteo Platónico del gobierno de los mejores) para los intelectuales, manejable tan sólo desde lo teórico, existimos quiénes, consideramos que la acción es previa al conocimiento y que por más que este, nunca se traduzca en lo cierto, lo verdadero, por ende lo absoluto (como la democracia que por ello es y será siempre expectativa) cayendo en tal persecución en abstracto en una omisión de actos perpetrados contra la humanidad toda, creemos tener la obligación para con nosotros mismos y nuestros conciudadanos (a riesgo de error filosófico, entre otros riesgos) el poner lo que seamos, desde el campo intelectual, al servicio del Gobierno de Somalia (apoyado a nivel internacional por los organismos más reconocidos y legitimados del mundo) integrado, y de aquí una de las razones del porque apoyar a Somalia y no a otro país del globo, por hombres destacados de la cultura y de la intelectualidad.
Así lo destaca el primer documento emitido por el centro correntino de pensamiento “Pedro Ferré” al considerar que no debe perderse tiempo en el devaneo electoral para trabajar en sustanciales reformas que beneficien en letra, ley y acción al pueblo correntino.
Ante el tiempo de descuento para el balotaje, y las preguntas imbricadas por el régimen demencial que tiene sede central en el puerto y que produce en serie, a sus entenados del interior (tanto geográfico, como al exterior de su círculo de poder), infrahumanos que repiten hasta el vómito, consignas vanas, dudas ampulosas como insípidas, cartelería barata y enajenada, pintado tanto de azul como de amarillo, escudados en las máscaras de ciertos prohombres e historias obsedidas, que atropellan, casi vejatoriamente, expectativas e ilusiones, que podrían ser románticas y respetables, si no esperaran respuestas, certidumbres, ni contraprestaciones, sino que simplemente se despertaran en esa conciencia, no tan vana, bajo ese principio, cuál apotegma, de que alguna vez los corderos se conviertan en leones.
Un grito en clave de sapucai, un grito que rompe el silencio de los que tienen voz pero no pueden hablar y el de los que hablando callan. Por el Profesor Julio Paredes.
En mi calidad de ciudadano y de postulante a la defensoría provincial del pueblo, por los motivos que a continuación se detallan, públicamente y por este medio solicito:
En la disputa en la carrera presidencial ya fuera en la pasada de octubre como la contienda próxima del 22 de noviembre los candidatos y sobre todo sus equipos de campaña se esfuerzan sobre manera para marcar un geoposicionamiento forzado, colocando a los argentinos en un plano imaginario en un punto medio para que elijan entre la izquierda y la derecha, se debaten en enfrentamientos mediáticos cual de los dos candidatos es mas pueblo que otro. Por Carlos A. Coria García.
Ante tanta efervescencia electoral (que determinará como condición necesaria y suficiente una reforma constitucional y ¿alguna cláusula temporaria tal vez?) es al menos extraño, a razón de verdad lo predijo Confucio vernáculo, que la selección del defensor del pueblo, se dilate peligrosamente, entrando en tiempo y forma en un cono de sombras. Primero, porque los nombres que sonaron en varios medios locales, no pudieron imprimirse en la realidad, conculcando una colosal falta de respeto, de ética y hasta de legalidad (en las versiones periodísticas se mencionaban a ciertos candidatos con más chances por ser parte de espacios políticos de legisladores parte de la comisión electora, lo que se da de bruces con la normativa) y segundo, porque en caso de que esto sólo sea una dilación muestra una fenomenal voracidad del oficialismo provincial (que más luego querrá una reforma) y una debilidad al no imponer su discutible criterio y mayoría más temprano que tarde.
Mientras el arzobispo de Corrientes, exaltaba los valores democráticos y la gracia espiritual de vivir en ello, al unísono, al mismo tiempo, gran parte de la prensa local, se hacía “Eco” (en el doble sentido del término) de la estratégica y flagrante violación a la norma (particularmente la 5.888) que al parecer estarían tramando, al dar el primer paso, de hacer rodar como rumor, el nombre de dos de los postulantes a defensor del pueblo que, de acuerdo al rumor lanzado y publicado por distintos medios, a priori tendrían más chances de ser propuestos, por tener como virtud el estar vinculados a sectores políticos, pertenecientes a un Senador (que además es miembro de la comisión ungidora) y a un Diputado Nacional ambos pertenecientes al partido gobernante. La operación política, disfrazada de nota, para “ablandar” los procedimientos institucionales, no sólo que da nombres y apellidos, agregando dos hombres más que serían propuestos como adjuntos (una atribución que por ley le corresponde al titular) a título de negociación política; Impecable.
La rima es el tirano empurpurado, es el estigma del esclavo, el grillo. Que acongoja la marcha de la Idea. No alegueis que es de oro! El pensamiento no se esclaviza á un vil cascabeleo! Ha de ser libre de escalar las cumbres, entero como un dios, la crin revuelta, la frente al sol, al viento. ¿Acaso importa que adorne el ala lo que oprime el vuelo? Rebelión, Delmira Agustini.