El artículo 13 de la convención americana sobre los derechos humanos reza: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección". Cómo podemos observar en este y los subsiguientes incisos lo normativo no contempla, en este tratado ni en ningún otro occidental, la posibilidad de existencia del pensar, su promoción, aval y por tanto la formación para que los sujetos puedan desandar el pensamiento (sí garantizado) sin que puedan tener la posibilidad de pensar, precisamente pensando (no garantizado).
Se constituye en referencia a las calificadoras de riesgo en el campo financiero en particular y en el mundo económico en general, a los efectos de medir, de tomar, de auscultar, en una porción representativa de ciudadanos de cada aldea que se precie de democrática, el nivel de hastío o decepción que expresen estos ante la democracia. La finalidad de la presente calificadora de riesgos es que junto a otros instrumentos que se elaboraron (Índice democrático, test de partidos políticos, medición Hiperión, democraticidad “Sájarov” en medios de comunicación y cuestionario Erinias en el poder judicial) se encuentre un ensamblaje más acorde y ajustado para la definición de prioridades en la toma de decisiones de lo común o de lo público.
El debate democrático es una cuestión que siempre se encontrará ahí. El intento de llevar al sistema a una participación más igualitaria y donde el poder se encuentre más distribuido, más allá de unas oligarquías que en menor o mayor medida se dan en todos los países llamados democráticos. Pero hay varias cuestiones a tener en cuenta que no son cuestiones baladí:
"Pon la huella de tu pie en la nieve del andén junto a la huella del pájaro", Peter Handke, Ensayo sobre el día logrado
La forma más efectiva en la que actúa el poder es cuando menos sentimos su actuación. En tiempos donde las libertades estarían garantizadas por ley y por una cultura democrática que la permite y la promociona, no sólo que hemos terminado encerrados por meses ante el temor a la muerte, sino que hemos dejado de leer palabras hiladas que nos signifiquen algo más allá de la propia autosatisfacción "cutre" y egoísta, la masturbación intelectual de ratificar los fantasmas que nos construímos para que la vida nos resulte sostenible. Aquí mismo es donde aparece Óscar, con su libro "El beso de la finitud", una suerte de retahíla de ideas en recomposición, de intentos por seducir al suicida que abandone la idea de hacer lo correcto. Entre tanto sentido común que disloca el autor, asumiendo su rol de filósofo, el psicoanálisis, del que niega o reniega le diría que allí donde exhibe la evidencia es precisamente donde se quiere ocultar.
Hoy me enteré una noticia que me entristece, de casualidad, por las redes sociales, la muerte de alguien muy querido y apreciado por mí. Todos estos años abrigaba la idea de que estaría allí sentada escribiendo, o regando tus plantas, o tomando unos matecitos, pero seguro activa. Por esas cosas de la vida en un momento nuestros caminos se abrieron pero el afecto siempre estuvo ahí, intacto en mi pensamiento y en mis recuerdos, como no pensarte o quererte con ese corazón enorme que me dio cobijo y me cuidó incondicionalmente cuando más lo necesitaba.
Cada vez sorprende menos que ciertos medios oficiales (es decir los que además de sostenerse merced a la pauta pública, orbitan en el inconsciente colectivo como la prensa o la comunicación) repliquen, afanosa y burdamente, como cliché el adagio fascista de “Un correntino se tiró un gas en casa rosada” o “Una correntina le cocinó mpaypú a Robertito Funes Ugarte”.
Alejandra Pizarnik:
"Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho“.
Solicitada del partido Único: A los partidos políticos y al pueblo de Corrientes.
La Tercera Guerra Mundial será televisada o no será... Texto de Óscar Sánchez
Seguinos
3794399959