POLíTICA
17 de mayo de 2022
Equidad territorial (federalismo) en la conformación de los binomios presidenciales.
Disponer, mediante un proyecto de ley que intervenga el código electoral nacional o un acuerdo político que así lo determine, a los efectos que las fórmulas electorales para la presidencia y la vice, no puedan estar constituidas por sujetos de un mismo distrito electoral o distritos colindantes (Verbigracia; Caba-Provincia de Buenos Aires, que conforman el espacio homogéneo Amba) implicaría un verdadero ejercicio práctico y efectivo para iniciar una construcción federal en un país profundamente unitario. Históricamente ha sido uno de las perspectivas que menos desarrollo satisfactorio pudo ofrecer a los integrantes de un estado-nación que desde su dirigencia política se cansa de anunciar, denunciar y declamar que trabajaran en pos de un federalismo en el sentido lato, que socave las distintas inequidades, que solamente quedan en una diáspora de palabras de encuentros diversos de magnitudes de proporción y de nulo o escaso cumplimiento.
Litros de tinta se podrán seguir derramando para dejar explicitadas las intenciones de los “Gobernadores del Norte Grande” una de las últimas ententes políticas con mayor dinámica que desde hace años, quedan en los reclamos, en solitario de los mandatarios provinciales que se quejan ante los distintos ministros del gobierno nacional de los envíos de los litros de leche o de la variabilidad de la asistencia que fuese. En el mejor de los casos los proyectos de infraestructura, para la creación de puertos, puentes, la mejora en las condiciones de la hidrovía avanzan hasta los estudios de factibilidad técnica, durmiendo allí el sueño de los justos y transformándose estos en la pesadilla de los habitantes del interior.
En nuestra democracia “electoralista” las soluciones más efectivas y determinantes, deben provenir del seno de lo electoral. Bajo los argumentos de la necesidad histórica e imperiosa de iniciar un sendero que nos lleve a transitar por una equidad territorial, proponemos la presentación y aprobación de este proyecto a los efectos de que un argentino que vive de un lado de la “General Paz” tenga el derecho a desarrollarse en plenitud en el siglo en el que nos encontramos y en un país emergente, el mismo que no lo tenemos en la actualidad, quiénes no estamos de ese lado, habitando en sitios o comarcas en donde tal como hace siglos atrás el acceso al agua es un sueño y demás indicadores sociales nos acercan a las naciones más depauperadas del cuerno africano.
Se podría agregar, otro argumento conceptual a nuestro sistema presidencialista, que tras la reforma del ´94 se pretendió y pretende semi-presidencialista.
“Una de las temáticas menos exploradas en la literatura de la disciplina ha sido el rol de la vicepresidencia en los regímenes presidenciales de América Latina”. Lazzari, S. El Vicepresidente: una figura conflictiva en el binomio presidencial.
Creemos firmemente que con esta modificación la noción de regionalismo (el Presidente y el Vice, deberán ser necesariamente de distintas regiones del país o de distritos que no sean colindantes) hará más posible una concepción federal, aportando una mejora sustancial a otro grave problema de nuestra institucionalidad que es la figura del vicepresidente, tal como lo reconocen desde el campo académico.
Finalmente y dado que la presente iniciativa, surge desde la región argentina del litoral, instamos tanto al Gobernador del Chaco como al de Corrientes, que son de partidos políticos distintos, pero que ambos proyectan su figura como presidenciables y forman parte del ente “Gobernadores del Norte Grande” que incorporen este proyecto para dar el primer paso, real y efectivo, hacia un sendero de equidad territorial o en pos de un federalismo social, político, cultural y económico que debe ser iniciado en el terreno de lo electoral, que es donde lo democrático se expresa con mayor contundencia.
Por Francisco Tomás González Cabañas.
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