Para ver el mundo en un grano de arena, y el Cielo en una flor silvestre. Abarca el infinito en la palma de tu mano, y la eternidad en una hora. William Blake (1757-1827).
La suma del poder público, le fue entregada en forma soberana, casi sin darnos cuenta al Presidente electo, quién apenas en horas en tal condición, prescindió de entregarles espacios en el poder, a sus dos principales socios (sea por renuncias o convencimientos de estos) y se quedó con el manejo del club de fútbol que presidió, la ciudad de Buenos Aires, la Provincia y la Vicepresidencia, todo por intermedio, de interpósitas personas, formadas, nucleadas y tuteladas por él, como muestra de que ha sido un hombre subestimado hasta hace minutos atrás, durante gran parte de su vida, cuando en verdad, demuestra tener una concepción muy intensa del poder, disimulada en buenas y nuevas formas, en amplitudes y diálogos, que de ningún modo implican concesiones, cesiones o regalos. Desde Corrientes se informó del viaje del Gobernador para hablar de posibles obras (cuando el Presidente lo aclara que ni siquiera sabe cuántos dólares quedan en el central, mire si estará en condiciones de hablar de obras…) que es el eufemismo utilizado para ir en búsqueda de un botín político, pensado a la vieja usanza, de acuerdo a las claves de antaño, que se toparán con un Presidente que probablemente les exprese preguntas incómodas (El único distrito gobernado por alguien de Cambiemos, ni siquiera electo, sino en el poder real, en donde se perdieron todos los turnos nacionales) y les haga sentir que no habla sus códigos, ni los necesita, políticamente, tanto.
No nos debería sorprender, al puñado de hombres que el azar escogió para que escapáramos de la esclavitud política, económica y social, que legitima el federalismo ficto, que posibilita a los habitantes eternos del círculo rojo del poder, esos que brindaron con la misma marca del champán, en el mismo restorán en tiempos del menemato o del kirchnerato, que apabullen los medios formales como informales, para que nos sigan ultrajando con sus análisis y miradas tan unitarias, colonizadas por ese eurocentrismo que los jerarquiza, que los habilita para que cobren su beca, su investigación, su conchabo intelectualoide, para volver a relatarnos combates, batallas, disputas, lides, en la que nosotros, los habitantes de este norte, pobre, arrasado, feudal y por ende pre-democrático, siempre la jugamos de latifundio a sacrificar, por esas generalidades utópicas como farsantes, esos sloganes extensos que carecen de significante una vez que arriban a nuestras realidades. Que solo se hable de esto, en tiempos de campaña, para garrapiñar votos, para obtener puntos de rating en una investigación periodística, o para que de acuerdo a quien le convenga, lo comparta en su red social, desde su barrio centralista en donde no carece de nada de lo que aquí abunda, y sólo en fantasías literarias puede ser víctima de lo que por estos lares, todos los que escribimos o pensamos estamos acostumbrados a padecer, constituye la verdadera grieta, lo prioritario que debería resolver un país que se pretenda federal y democrático.
En la chance que ofrecía el paño, entre el rojo y el negro, acertó. Podríamos ser más precisos, en verdad le acertó a la docena, cuando la disputa (desde el año anterior) podía ser entre tres. Pero una vez terminada la elección, en donde sabemos que en los tiempos electorales se hipostasian las promesas y armados colectivos de corto plazo, ¿Podrá constituirse como el principal referente del nuevo faro nacional, nuestro viejo (en el sentido de batallas que acumula) gobernador?. ¿Podrá encajar en los categoriales del Pro (el gobierno tendrá más de esta lógica que de cambiemos) el líder mercedeño, más próximo en estética y en manejo político, a su ex correligionario el gobernador consorte de Santiago del Estero que a la gobernadora electa de la Provincia de Buenos Aires?. ¿Convencerán sus explicaciones a la mesa de consultores, de expertos en política 2.0, barnizados de amarillo furioso, que su vicegobernador, con un puñado de votos prestados, vituperó hasta último minuto una filiación con el FPV, por un extraño sentido de amistad?. Cuando ganando se pierde y viceversa.
Una elección, ni se gana sólo el domingo de la votación, ni tan siquiera tiene únicamente que ver con lo electoral. Tanto el político, como el comunicador, como el ciudadano común elegimos todos los días, hacemos “elecciones” diarias, de que mirar en la televisión, que comer, porque calles transitar, con quiénes compartir y tantas cosas tan disimiles como múltiples que no vienen a cuento el pretender enumerarlas. Mientras más recursos dispongamos, más posibilidades tendremos y más amplia será nuestra posibilidad de elegir, así mismo aumentaron las propuestas de los candidatos en pugna, en una natural y lógica colisión o competencia de intereses, por ver quién nos arrebata la decisión de apostar hacia cada uno de los ofertantes sea en el ámbito doméstico, político, religioso o el que fuere, incluso el supuesto ámbito privado de la alcoba o la sexualidad, en la simulación de las supuestas referencias o reflejos hacia ellos a nivel personal, (de allí que salieron a mostrarnos sus esposas, sus casas o quintas), colectivo (de supuestos partidos o frentes de los que provienen) para convencernos de que les demos, les cedamos, nos dejemos introducir, como la urna ante el sobre, por el falo de sus propuestas o candidaturas.
La coacción y el clientelismo des-democratizan. Dice Juan Bialet Masse “Informe sobre el Estado de las Clases Obreras Argentinas” –Volumen II, versión pdf- pag. 230: La Revolución francesa rompió las trabas del privilegio; se ha creado la burguesía, rica, muy rica, pero el dinero no da por si ciencia; la codicia extravía y hasta ciega; y va derecha, como el asno cargado de dinero y con los ojos vendados, a caer en un precipicio que ella misma se ha cavado; solo la ciencia puede salvarla, quitándole la venda de los ojos y enseñándole el camino seguro que debe seguir. Por el Profesor Julio Paredes.
La obra del Sueco-Argentino Mariano Catán, será presentada en el Centro Cultural del nordeste, en Resistencia Chaco (Arturo Illia 365) a las 19 horas. La presentación estará a cargo del filósofo correntino Francisco Tomás González Cabañas.
Resulta necesario entender la relación que se entabla entre identidad y memoria como actividad cerebral. La identidad nos define tanto como unidad humana cuanto como grupo de individuos y refleja también nuestra historia personal, la cual se funda en nuestra memoria que vamos guardando en la propia caja negra que nos sirve como base para autodefinirnos. Maurice Halbwachs también define una memoria colectiva dentro de una comunidad que contiene un aspecto social, por lo tanto, un individuo que forma parte de aquella tiene una identidad de grupo. Por Carlos A. Coria García.
Uno es autor de “Un Mundo Feliz” y el otro de “1984” ambos autores apuntaban a lo mismo, al dominio de las clases dominantes, mediante diferentes estrategias la propagación del miedo y el temor o la masificación de la vacuidad y la superficialidad, para que en definitiva sea por terror o placer no se piense ni se desee más que no estar peor o estar mejor por el simple deseo de estarlo. Para quiénes aún desconocen la valía de los teóricos o los intelectuales, sólo basta con leer y reflexionar acerca de la realidad más inmediata. Ejércitos de privilegiados que no piensan perder sus prerrogativas, y como un culto al peronismo progresista, hacen uso de los métodos más conservadores y refractarios de instalar temor en la población, y el otro grupo que tras la ambición, posiblemente sana en muchos casos, se obstina en esconder cualquier cosa atrás de un slogan (Por ejemplo un Cambiemos que en Corrientes, sólo pretende cambiar a nivel nacional para continuar en la provincia posibilitando al mandamás la posibilidad inusitada de una prórroga de mandato ante la imposibilidad constitucionalidad de una continuidad) en el medio la ciudadanía de a pie.
La historia política occidental, conserva un ariete especialmente oculto, o muy poco evidenciado o socializado. El sistema mediante el cual se sostiene, precisa cada ciertas circunstancias que las conflictividades o tensiones, institucionales o democráticas, se resuelvan bajo la muerte física de alguno de sus hombres más importante o magnánimos. Estos crímenes, o magnicidios, nunca son debidamente esclarecidos o pasan a ser transferidos a la mano de obra de desquiciados o lunáticos. Desde el mundo Antiguo, hasta nuestros días, en las polis, imperios, países, confederaciones, naciones y demás corpus sociales en donde el poder se manifieste y exprese como latencia ineludible para discernir la imposición o la prevalencia de una facción por sobre otras del manejo de la cosa pública, veremos nombres y hombres que “necesariamente” han sido eliminados confirmando tal vez la tesis de que la “última ratio” es la violencia.
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