A los efectos del diálogo entre candidatos, frustrado, que más que preguntas ofrecía la exposición de motivos de los pretendientes al sillón de Ferré en ciertos temas generalísimos, le haremos llegar a los tres candidatos, públicamente como lo estamos haciendo y por intermedio de sus correos electrónicos, redes sociales y mensajería instantánea, estas cinco preguntas (que fueron aportadas, consensuadas por los lectores del presente medio) las que al ser respondidas (en caso de que no respondan, publicaremos las preguntas y en el ítem respuestas; no respondió) serán publicadas, con foto del respectivo candidato, para generar una herramienta más en pos de una sociedad democrática, que apuesta por los proyectos, las ideas, las propuestas, que al ser entrecruzadas se validen en un lógico, racional y legítimo, proceso de síntesis que saque lo mejor de cada candidato para que los ciudadanos elijan con mayor libertad, que es en definitiva la traducibilidad del poder de la información, a su próximo gobernador.
La provincia culturalmente mas antigua de la República, es escenario de un enfrentamiento entre una visión del poder desde el orden vs el intento de ganar el gobierno desde el caos. Y todos sabemos que los pueblos que han vivido la desesperación del caos, se mantendrán en el orden por mas que tengan que pagar altos costos.
“El coraje de Francisco Tomás González Cabañas, autor del ensayo “El acabose democrático”. ¿En qué reside? Se trata de un cuestionamiento de la democracia vigente y quizá de la democracia como tal (por momentos) aunque en definitiva pareciera inclinarse por una democracia redefinida.
Hera venerada, la de los grandes ojos, obligo al Sol infatigable a hundirse, con desagrado, en la corriente del Océano. Y una vez culto, los divinos aqueos suspendieron la enconada pelea y el general combate. La Ilíada, Homero.
En la vieja controversia, de cenáculos elitistas, aún se discute quién es considerado el fundador de lo que conocemos como metafísica occidental, y en la tabla de posiciones el “Poeta” de Elea, mediante lo que se recuperó de “las vías de la verdad” ocupa un sitial primordial. Claro que poco después, se le asignará y mediante Platón, una intertextualidad, en la que el diálogo con el nombre del poeta y posible fundador de la ontología, del maestro de Aristóteles, se instituye como el más decisivo o el más concerniente a la cuestión metafísica. No vamos a seguir “liándola parda”, solamente diremos que Parménides, o mejor dicho el diálogo platónico, en honor o referencia a su nombre, como si precisara de algo más, era frecuentemente utilizado por Lacan en seminarios para hablar de amor. El problema de “lo uno y lo múltiple” para comprender la decisión catalana en clave Parmenidia esbozada por el propio Rajoy con el “Vaso es un vaso y un plato un plato”.
El haber reducido lo democrático al acto mero, huero y simbólico de lo electoral, genera consecuencias que se agravan al siquiera plantearnos la cuestión como problema. Verbalizarlo, socializarlo, reconocerlo, para cambiarlo, sería el primer paso, sin embargo, avanzamos a zonas oscuras en donde ya dejamos de reconocer los resultados de la elección a la que obligamos a participar a la ciudadanía con las reglas del poder. La suspensión del debate político para las elecciones provinciales del próximo 8 es una nueva muestra, de que no se trata de un síntoma aislado, de un desborde de un conjunto de furiosos y furibundos fanáticos e inadaptados de un sector que responden a las provocaciones y escarnios del otro, sino un hecho más de los tantos que se vienen sucediendo en una suerte de temeroso avance hacia un “acabose democrático” del cual sólo podría sacarnos la iluminada decisión de quiénes atemperen los ánimos mediante la prudencia, la templanza y por sobre todo el pensamiento y la razón.
En el jolgorio, cuasi oligofrénico de sacarse fotos por cuanto paraje arrojado a la buena de dios, la naturaleza exhiba, habitado no casualmente por necesitados de todo aquello que quizá no precisen (bienes materiales o confort de ciudad), ninguno de los que pretende el sillón de mando, probó con sacarse una foto (tal vez aún no les fue sugerido por sus respectivos gurués) en una librería, leyendo al menos un diario o en sus oficinas, pensando los desafíos que la provincia tiene por delante. Precisamente al adentrarnos en esta gran aporía, es donde percibimos que no casualmente, todos los candidatos de un tiempo a esta parte, incluso así sean a concejal por un pueblo escasamente poblado, se presentan con el relato memorizado de los “equipos técnicos” eufemismo para dar a entender que se preparon para el cargo y subterfugio para darle trabajo a amigos, familiares y entenados. Cómo sí los distintas capas del estado, ese que piensan administrar no tuviera en su planta permanente, cantidades industriales de profesionales de toda rama, color, como oficiosos, maestranzas, advenedizos que pueden ser capacitados (en esa lógica de la continuidad jurídica del estado) para cumplir esa sacrosanta tarea, que es ni más ni menos que la aplicación de la razón instrumental, es decir nada tan complicado como podría ser repartir preservativos u organizar un operativo integral en un barrio con toda la botonera del estado. Señores candidatos bórrense, tal verso de los equipos técnicos y rodéense de personas con ganas, sobre todo de pensar, que por allí pasara el desafío de estos nuevos tiempos, a los que el otro gran verso de la industrialización también dejo sepultado.
“La vergüenza está en el origen de la moral social y la especie del objeto a que marca su tiempo, es la mirada del otro. La vergüenza es un sentimiento propio de quien lo experimente. Nunca es ajena. La vergüenza suele estar atravesada por una feroz autocrítica, pero que no reenviaría al sujeto al campo de la ley simbólica, sino al campo de la inhibición” (Vergüenza y Cinismo, Lamorgia, O.) Este sentimiento personal con respecto a un estado de cosas de lo público, habla muy bien de los deseos y de la realidad imaginaria que uno puede tener con respecto a esos otros políticos. Es decir, de allí la definición psicoanalítica, sí se siente vergüenza es porque algo, que nos atraviesa, que nos trasvasa, que nos conmueve, hasta que nos enamora o encanta, no está funcionando tal como lo queríamos, lo pretendíamos lo imaginábamos o lo soñábamos. La vergüenza ante una política desvergonzada, habla bien de los que tenemos los mejores deseos para con ella, para que a través de la misma (la política) se resuelvan los dilemas sociales y menos personas, o ninguna en verdad, quede excluida de poner a consideración sus ausencias como sujeto de derecho y obligaciones.
En nombre de la desaparición de Maldonado, algunos creativos, estamparon el apellido del Presidente de la Nación y el apocope de la elección de heterosexualidad, “Hetero”, en el histórico Cabildo, pasando de víctimas a victimarios en una suerte de vindicación o revanchismo contra el uso del término “puto” asociado a la denostación o la agresión, sin que se revista que la homosexualidad como la heterosexualidad, son ambas elecciones, sesgadas, de la naturaleza bisexual del hombre en su aspecto general. Décadas atrás en una muestra de nuestra condición cultural rabiosamente machista, al actual jefe de campaña opositor, que en tal oportunidad se presentaba para una elección, paredes semejantes a las que toleraron la intolerancia de los que primero fueron intolerados, expresaban “Rodolfo candidato al sida”. Ocurre, sucede, acaece, que elegir, es decir que tal acto supremo de la libertad, sólo está reservado para los que tienen poder, para los que pretenden elegir, sin tener poder, lo único que obtienen como resultante es la penalidad o en el mejor de los casos, el oprobio de la habladuría o la indiferencia cruel y abyecta de una condena al ostracismo.
El occidente democrático, no puede terminar de garantizar el proceso electoral en cuanto a resultados, a conteos, ni que hablar de métodos, fórmulas o sí los habilitados a sufragar, lo hacen obligados o condicionados. En esta diáspora del sentido común, la mayoría de las veces la veeduría, el contralor o incluso las posibles denuncias de fraude, llegan a tales instancias, sin traspasar la misma. En el país Africano, que votó hace semanas, sin embargo el supremo tribunal de justicia anuló el resultado de la última elección. La decisión judicial, se llevó a cabo, pese a que a nivel internacional la jornada electoral obtuvo el visto bueno de los especialistas llegados hasta allí para la supervisión. A los oídos de incautos y desaprendidos, este acontecimiento podría resultar un acto lejano y de color, para otros, la continuidad de orbitar al poder judicial en los hechos políticos (instancias que durante este año sucedieron en niveles distintos, como en Venezuela y Paraguay) y sobre todo en lo eminente y meramente electoral. Desde algunos sectores de la oposición política provincial, ante la contundencia del poder de fuego electoral del oficialismo, que lo posicionaría en una victoria segura, se indagaría esta vía de exigir una suerte de transparencia “in extremis” para la elección venidera de octubre, a condicionamiento de no contar con tales garantías de judicializar su resultado.
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