Tras la imprevista postergación de la evaluación por parte de la comisión bicameral que propondrá al candidato a defensor del pueblo (ley 5888, art 2, inciso b) que deberá ser aprobado por votación de ambas cámaras (inciso c), se hace pública la pregunta acerca de los criterios que se tendrán en cuenta para tal propugnación y su posterior aprobación, cuando no son taxativos los parámetros de tal selección, ni tampoco como veremos que es costumbre en la normativa de otros países, la evaluación se realiza en audiencia pública, o por intermedio de definiciones previas que tengan un consenso social acendrado (valorar méritos, virtudes, o prestigio por ejemplo) ciertas dudas podrían aposentarse sobre un procedimiento, que debería ser lo más aséptico y objetivo a nivel institucional, para que la institución se fortalezca ante los otros poderes y el propio pueblo al que defenderá.
Tanto el político que considera al poder, como un patrimonio personal, cómo el académico que piensa que el conocimiento es un decálogo bajo su potestad, cómo el comunicador que construye la noticia de acuerdo a lo que transmite y de la forma en que lo hace, sumado a los portadores de alcurnia que sienten que las personas se encuentran divididas en dos tipos de colores de sangre, construyen este ideario cultural de la lógica feudal la que tanto se machaca y se denosta, pero de la cual todos somos parte por acción u omisión en cada uno de los actos cotidianos, en donde la consagramos como si fuese el mejor de los sistemas culturales-políticos y sociales, mediante los que se debe regir una sociedad.
¨En x centro suburbano viajamos como vacas¨. A propósito de esta campaña, a través de las redes sociales, por los derechos de los usuarios del transporte público en la zona sur del conurbano bonaerense , léase bondi, colectivo, tren, ómnibus ó combi se intenta dar cuenta de otros centros con esta problemática con déficit o carencia de la prestación de ese servicio, a su vez que plantea-el cómo- llevar a cabo un debate sobre políticas públicas de transporte junto a políticas re-estructurales del sistema de transporte público-es decir,de todos-alrededor de propuestas inmediatas y a largo plazo. Por Ezequiel González.
El exceso de información o los metamensajes que algunos medios de comunicación lanzan sobre todos como misiles convierte las cosas al estado de cosas que pretenden comunicar. Pasan de describir la realidad a construirla en las penumbras de sus redacciones. Por Carlos A. Coria García.
En el proceso de selección que inició la comisión bicameral legislativa de la provincia de Corrientes, para brindar un segundo período o experiencia de la institución “Defensor del pueblo”, como en todo asunto iniciado, casi nadie se detiene en los aspectos sustanciales o esenciales que hacen al mismo, sin siquiera mencionar la posibilidad (como muchas veces se sospecha en el más “justo” de los poderes del estado) de que, los poderosos de turno, ya tengan “in pectore” el nombre del sucesor y la treintena de aspirantes, no sean más que convidados de piedra para legitimar un proceso ejecutado para una ceremoniosa informalidad, profundizaremos el concepto introducido en nuestro país, tras la reforma del `94, para proponer, al menos teóricamente, que más allá de su rol defensivo, o de poder negativo, se le puede agregar, a la institucionalidad del defensor del pueblo, el espíritu “pedagógico o explicativo” que podría estar más relacionados con nuestras jóvenes democracias en relación a las antiguas desde donde se importó esta institución de marras.
Para referirnos de manera certera a la realidad (digamos política) inmediata sin perder verosimilitud debemos recurrir a metáforas. Es una manera recreativa de poder visualizar el desplazamiento, movimiento, devenir de los actores presentes de la escena real-mass-media-politi-k, sin caer en lugares comunes de análisis ideológico estático, es decir, cómodas posiciones de muñeco de paja fácilmente desechables. Por Ezequiel González.
La primera parte de la frase se la debemos a quién muchos, jocosamente llaman “el filósofo” Diego Armando, a quién buena parte de la sociedad le perdona su violencia manifiesta hacia las mujeres y su público rol de “padre abandónico” por sus maravillas deportivas, algo que no debería asombrar, pues el mismo perdón público, buena parte de la misma sociedad, se lo obsequio al condenado por violación de menores, el sindicado como “Bambino” (que paradoja, el término es infante en Italiano…) a cambio de menores y más efímeras supuestas glorias deportivas que compensarían el haberle roto, el alma a, al menos, un adolescente. De todas maneras el astro tiene razón, la redonda no se mancha, más la actividad política, en cambio vive enfangada, obturando la sanidad democrática. El vínculo o el lazo de ambos mundos, fueron estrechados recientemente por las “declaraciones” de otro, y actual, astro boquense, quién, puso por intermedio de lo que dijo y cómo lo dijo, fue el epicentro de la campaña presidencial los últimos días.
Una propuesta-demanda de legislación. Una especie de ir al encuentro del otro para realizar una alteridad (arena política) más justa. Una construcción política en la que en palabras de la filosofa política Chantal Mouffe lo agonístico, de la puga por el poder, tenga su justa y plena realización la que, creemos, beneficiara la política y lo político. Por el Profesor Julio Paredes.
La crítica no puede nunca ser objeto de ataque cuando esta propicia debates y discusiones sobre los modos de entender lo que sabemos “que es” sino también, lo que es posible, si el espíritu crítico debe ir hacia la constitución de modos dialógicos de enderezar la realidad material de lo social por encima de la mera formalidad. Bien lo dijo José Ortega y Gasset: nuestra vida pública sabe más a ágora o foro que a patio de armas. Por Carlos A. Coria García.
Sin perjuicio a las modificaciones que se pudieran establecer al reglamento interno, facultado por el artículo 78, de la ley 5.888, las siguientes son consideraciones generales que se proponen a los efectos de que la figura institucional de marras cumpla más fehaciente y efectivamente, tanto a nivel normativo (o el paso del plano teorético al práctico) como conceptual, la finalidad para la que fue creado (Artículo 1, incisos a), b) y c) de la ley up supra mencionada). Por Francisco Tomás González Cabañas
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