Todo lo que no expresamos, se constituya, tal vez, en lo que nos incordia, en lo que nos compone sin que sepamos muy bien porqué, desde cuándo o desde donde. El giro, al articular palabras, que por lo general, rebaten, contrastan, reconvierten esos conceptos subyacentes, eso con lo que convivimos, como una suerte de herencia, un remolino de vocablos performativos, axiomáticos, peticiones de principios, harto condicionantes, se articulan en una actitud libertina o libertaria, en donde el regurgitar, el articularlo como lenguaje, nos sitúa en una especie de lugar, como de tiempo distinto, fácilmente caemos en la conclusión de que por dejar fluir, dejar correr, hacer pasar esta reacción, automática o automatizada, nos termina de transformar en seres que escogemos ejercitar una de las facultades mayores de la humanidad, ser libres, en tal habla, de esas estructuras que nos pretendían determinar. ¿Pero no existe nada más que esto? Es decir ¿nos conformaremos con este modo de ser, de ejercitar nuestra libertad de pensar en el mundo?
Científicos creen que es altamente probable que vivamos en una simulación. Reconocer esto podría ser la nueva revolución copernicana, según Rick Terrile.
¿Es mejor una democracia en la que todos participemos de las decisiones públicas o es preferible que solo lo hagan unas élites preparadas?
Entre el partido único de gobierno (la UCR) distancia kilométrica mediante, símil o referenciado con el Chavismo (casi la misma cantidad de años en el poder) excéntrico y bananero pero, arropado de lo anodino, como lo heroico, de lo correntino, tras el manto sobreprotector de la virgen morena y el justicialismo-peronista, anatematizado como una suerte de cartel mexicano, que dirime con anarquía y torpeza intelectual o democrática, las diferencias entre facciones que se disputan los barrios o las manzanas en donde pueden vender sus expectativas o sustancias (que nunca alcanzarán a toda la ciudad o provincia, dado que esto han negociado con el partido de gobierno, estar siempre en el negocio de la vereda opositora, del quiosco asentado en el barrio de mala muerte) asoman las hormigas de Eli, del liberalismo moderno, como las garantes, formales e institucionales de un sistema político que pese a contar con casi media centena de expresiones, son contadas con los dedos de una mano, las que orgánicamente conforman un espacio verdadero en donde fluya cierta libertad para que la política, construya o deconstruya, en el universo de lo suyo la posibilidad de construir una sociedad, partiendo de los individuos, mejor, más inclusiva para adentro e influyente para el afuera.
En su obra “La doctrina del fascismo”, Benito Mussolini decía “No hay individuos ni grupos (partidos políticos, asociaciones, sindicatos, clases) fuera del Estado. Porque el fascismo es contrario al socialismo, que inmoviliza el movimiento histórico en la lucha de clases e ignora la unidad del Estado, que funde las clases en una sola realidad económica y moral; y, análogamente, está en oposición al sindicalismo clasista. Pero en la órbita del Estado ordenador, las exigencias reales que fueron la causa del movimiento socialista y sindicalista, el fascismo quiere sean reconocidas y hacerlas valer en el sistema corporativo, donde aquellos intereses se concilian con la unidad del Estado… Los individuos constituyen las clases, según la categoría de intereses; se sindican según las diferentes actividades económicas co-interesadas; pero son, ante todo y sobre todo, el Estado”.
Mediante una encuesta en formato cerrado, son cinco preguntas con tres posibles respuestas cada una de las mismas, que se relevan bajo un sistema mixto (presencial, telefónica y redes sociales) se desarrolla en la geografía de la provincia de Corrientes una muestra para tener una composición cabal y objetiva de cuánto conoce el ciudadano correntino a la jerarquía del poder judicial (jueces y fiscales) y el grado de confiabilidad que posee en los mismos o en su funcionalidad que es la de impartir justicia.
El presente instrumento pretende acrecentar la calidad democrática, en tiempos electorales, generando al ciudadano, la posibilidad de que adelante su voto, el sufragio, el pacto tácito que realiza con sus representantes, a los efectos ulteriores de que el sistema político se adapte, se amolde, a las necesidades actuales de la ciudadanía contemporánea, y no en sentido contrario, como se acostumbra que sea el ciudadano el que se vuelva a adaptar a un sistema que cada vez le exige más sí, pervirtiendo de esta manera la razón de ser una forma de gobierno que se define como la que dimana del pueblo mismo, defendiendo los intereses de este.
No hay espectáculo más terrible que la ignorancia en acción. Goethe.
El Subsecretario Municipal, Javier Rodriguez detalla los nuevos bríos de la gestión Municipal del Dr. Eduardo Tassano de la que forma parte.
En un análisis parcial del relevamiento que está siendo llevado a cabo en el marco de la constitución del “Índice Democrático Argentino” por parte del Centro de Estudios Desiderio Sosa y una red de organizaciones afines, informaron que la imagen de los políticos (engloba tanto integrantes del ejecutivo como legislativo, la percepción global y ciudadana acerca de sus mandantes) en la Provincia de Corrientes, es ostensiblemente mayor, no sólo en la región, sino a nivel país general. A partir de estas primeras aproximaciones, que no constituyen resultados definitivos (los mismo estarán, tabulados y analizados a mediados de año) se realizaron las siguientes lecturas políticas que permitirían entender estos números posibles.
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