"El odio y los celos desmedidos del hermano mayor pueden llevarle a herir a su hermano menor cuando los padres no están presentes. Quien hizo esta observación, sobre el complejo de Caín, fue el psicólogo Charles Baudouin, pues, notó los celos que invadían a los primogénitos cuando se integraba un nuevo hijo a la familia. Algunos estudios sugieren que el factor predominante en el Complejo de Caín puede estar referido a una pugna por obtener el amor del padre de forma exclusiva. Sin embargo, es un hecho de bastante complejidad que amerita más profundizaciones teóricas". (Complejo de Caín, qué es y cómo gestionarlo. Isbelia Farías). 

Entendemos que todo individuo, al tomar conciencia de su condición de sujeto (estar atado a), es decir que observa la posibilidad de que su existencia se deba al deseo de un otro (deseo concretado, efectivizado) sea de la concepción de sus padres, de la intermediación de procesos técnicos de laboratorio, y de parcial o total disposición de un dios, energía o deidad, reacciona obligadamente de dos maneras específicas y diferenciadas. O niega al hermano (sea que lo tenga o no en el plano de lo real) asesina simbólicamente a Abel, y destierra la posibilidad de que la otredad sea constitutiva y determinante en su individualidad e individuación, manifestando concepciones ideologizadas en tal sentido, realzando una competitividad desmesurada, convenciéndose incluso y convenciendo de la no existencia de lo social, sino de la exclusividad de un individualismo "in extremis" basado en una suerte de "deus ex machina" netamente irracional, emocional o inconsciente que es la sintomatología clásica de una de las formas de elaboración o resolución de este complejo de Caín arquetípico en el ser humano. 

En sentido contrario, antes o después de haber reaccionado de tal manera, o tal vez nunca habiendo resuelto el complejo de Caín de la forma up supra descripta, puede sin embargo optar por adscribir a su contraparte o complejo de Abel. 

"El complejo de Abel es un concepto psicológico no muy conocido que se refiere a una dinámica emocional y conductual en la que una persona experimenta sentimientos intensos de culpa, autocastigo y autocrítica. Este término no es ampliamente reconocido en la literatura psicológica tradicional, pero se utiliza para describir una situación donde la persona se siente abrumada por una sensación de no merecer la felicidad, el éxito o el bienestar, llevando a conductas autodestructivas.El nombre «complejo de Abel» viene de la historia bíblica de Caín y Abel. En esta historia, Caín mata a su hermano Abel por celos y envidia. En un contexto psicológico, el complejo de Abel podría interpretarse como una internalización del sentimiento de culpa y una respuesta autodestructiva hacia uno mismo, a diferencia del complejo de Caín, que se centraría más en la agresión hacia los demás." (Complejo de Abel, cuando los sentimientos de culpa y el autocastigo invaden nuestra vida. María Gabriela Canelón). 

Concebir la existencia desde la resolución de este complejo de Abel, dispondrá al sujeto a una noción plenamente determinista enmarcada en una referencia colectivista, de la que seguramente se inclinará por abolir el libre albedrío o la voluntad individual. Un hermano menor (más allá de que en el plano de lo real no lo sea) evitará decisiones, o las creerá o hará creer que las toma en forma solapada, a los efectos de nunca hacerse cargo del todo de las inevitables consecuencias y por ende de la responsabilidad ínsita del estar-ser en el mundo. 

Esta tentación dicotómica piedra basal de los lazos de amo-esclavo que impiden la síntesis del acontecer y por ende del pensar, son la esencia misma de las oscilaciones antagónicas y binarias, en las que nos encierra la praxis política, en sus viejas categorías de izquierda y derecha, hoy remozadas en el plano semántico de populistas, progresistas o wokes y liberales, libertarios o ultras. 

El dilema y la resolución del mismo, se mantiene inalterable desde los tiempos bíblicos. 

¿Qué tipo de libertad pudieron desandar Caín y Abel, ante la demanda de Jehová? ¿A quiénes pertenecían realmente las propiedades "privadas" de ambos hermanos ofrendadas? ¿Es acaso posible un existir democrático en dónde ciertas decisiones de un poder superior o supremo, deban ser cumplidas a rajatabla, sin posibilidad alguna de una respuesta o apelación que no sea entendida cómo un acto de rebeldía que deba ser castigado o sancionado?

Por Francisco Tomás González Cabañas.