ACTUALIDAD
23 de mayo de 2021
Los números de Valdés.
De acuerdo a la consultora Cb (inscripta en el registro que exige la ley nacional 26.215 y reformada por 27.504, pero que no muestra sus últimos sondeos, en verdad ninguno, como sí lo hacen otras encuestadores de mayor renombre, Ricardo Rouvier, Hugo Haime, Gustavo Córdoba y una veintena de empresas más que con seriedad pueden observar sus trabajos en la web de la cámara electoral) en Corrientes, ejerce el poder el gobernador con mejor imagen del país. Utilizando el método “Cawi” que es colectar solamente por internet los datos, el sondeo en números concretos, es sobre un universo poblacional de 715 correntinos consultados. Llamativamente los que ven con buenos ojos la gestión de Valdés no son más que 500 correntinos. Falazmente la consultora que no exhibe ningún trabajo en el registro exigido por ley, dispone como categoría “regular buena o regular mala” cuando por definición lo regular es simple y llanamente, regular. Forzar la categoría regular-bueno, existiendo las categorías muy buena y buena, es sencillamente “inflar el porcentual” de un cuestionario cerrado, que debiera tener nada más que 3 ítems, o a lo sumo 5, y no 7 como hace figurar la consultora.
Otro dato más que llamativo, se deja observar en el gráfico lleno de números que consagran a Valdés.
Si usted ve abajo, figura el ítem Ns/Nc (no sabe no contesta) que llamativamente no tiene porcentual pero sí un espacio en color gris en el gráfico de torta. Si usted suma todo los ítems con números, brinda un %98,6 por tanto el Ns/Nc representaría 1,4% que se “olvidaron” de escribir.
Si uno consulta a cualquier persona que trabaje en una encuestadora seria, o que tenga trabajos en otra modalidad que no sea únicamente internet, sabrá que los cuestionarios cerrados no ofrecen la categoría o ítem no sabe no contesta, dado que en tal caso tendrán un alto porcentual, sobre todo en relevamientos de políticos en tiempos de crisis, extrañamente aquí la excepción debe ser estudiada por los teóricos de la política, dado que se desprende que de los 715 correntinos consultados, no más de 10 respondieron no sabe no contesta.
Otro de los datos asombrosos es que el sistema de colegir datos puede impactar en los mismos 715 consultados, dado que todos los meses se hace esta encuesta o ranking, asimismo podría ser que los 715 se hagan no sólo en un mismo grupo de edad o género, sino también de lugar geográfico o espacio laboral (por ejemplo empleados públicos jerarquizados) y que vayan variando de respuestas por el humor, diversas razones o la contingencia (apretar mal las respuestas o hacerlas a propósito por hacerlo). Seguramente los 715 no son únicamente radicales (partido del gobernador) dado que de acuerdo al último comunicado (en relación al pedido de renuncia de un histórico radical como el Director del hospital de Goya) muchos de ellos (al menos desde la cúpula) no ven con buenos ojos muchas medidas del gobernador.
Desde muchos lugares salieron a mostrarle a Valdés (también se sumó el intendente Tassano a este juego del ranking) los números de la pobreza, de la marginalidad y tantos otros que tienen que ver con sus gobernados y no con su gobierno, del que no son nadie a nivel representativo 715 consultados, por una empresa que no tiene registros previos de trabajos de rigor y que colecta datos por internet y que se olvida de presentarlos en su totalidad como podemos observar.
Es lamentable que nos tengamos que encargar de estos números que con tanto espamento se encargaron de divulgar algunos fanáticos del gobernador, que seguramente deben ser parte de los 715 consultados, y que con estas acciones no logran más que lo contrario, obstaculizar acciones de gobierno que sean dignas de destacar.
La cuestión cuantitativa debe explicarse además con su contraparte la cualitativa, en relación a ECO, la ida del Peronismo representado por el vicegobernador Canteros, debe ser cubierta de alguna u otra manera y esto parece no estar en la agenda de los líderes enamorados solamente de lo numérico.
La situación no está para estos juegos, tan poco creíbles y ordinarios y que nos aproximan peligrosamente a las formas conceptuales de entendimiento de ciertas democracias africanas en donde los “líderes supremos” ganan por afano.
Por Francisco Tomás González Cabañas.
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