HISTORIA
28 de octubre de 2018
¿Qué hace un correntino hablando de Amadeo Sabattini? ¿Qué hacemos todos que no hablamos de Amadeo Sabattini?
Las líneas están definidas, de un lado los generales del partido, y del otro, la masa radical. Aquellos, agrupados merced a las combinaciones o pactos transitorios, nosotros, luchando con nuestra orientación claramente definida la democracia social.
Por Carlos A. Coria Garcia.
Los años treinta fue una época tortuosa para la mayoría de los países del hemisferio americano y Europa, En octubre de mil novecientos veintinueve se produce en Estados Unidos el martes negro o crash bursátil, enterrando al país del norte en una fenomenal recesión económica como nunca conocerá en el futuro o al menos con esas características particulares. Más al sur, casi cayendo al agua, Argentina enfrenta tiempos duros contra el fraude y la infamia que arrasa con el derecho al sufragio universal, secreto y obligatorio, conquista que tuvo como protagonista principal a la Unión Cívica Radical.
Entre tanto emboyeré, en el mediterráneo argentino se está gestando una marca a fuego en la historia del país y de la Unión Cívica Radical como instrumento trasformador y superador para la realización social.
Apenas a dos años de la gloriosa Revolución del Parque nace un 29 de mayo de 1892, Amadeo Tomás Sabattini, sin saber que el destino le tenía guardado un lugar destacado en un futuro no muy lejano.
El joven Amadeo se hizo de cuero duro en los tiempos de la Reforma Universitaria (1918) fue en ese contexto social que germinan sus ideas políticas, su síntesis entre lo político, lo social y la política. Sera la Unión Cívica Radical el partido que lo cobijará e incluso, en algún tiempo combatirá como hizo con tantos otros en tiempos pretéritos como en el presente vivo, Sabattini pensaba para un tiempo inexistente, para una tierra que todavía no había visto la luz, fue un visionario, un hombre de futuro y los cordobeses de ayer y de hoy lo saben con claridad.
Sus primeros pasos en la función pública en Córdoba fue de la mano del entonces gobernador Enrique Martínez (UCR) cuando lo nombra Ministro de Gobierno, Sabattini aprovecha la confianza y confecciona una tonelada de proyectos, entre ellos, aparecen la incorporación del 1° de mayo a la Ley del Descanso Obligatorio y el salario mínimo para los maestros.
A partir del golpe de Estado contra el presidente Hipólito Irigoyen (y la entrada triunfal del General colgado del auto fascista de Uriburu, que años después surgiría como un falso mesías nacional) hasta aproximadamente el año 1932, Amadeo Sabattini pasa sus días en el exilio (Paraguay, Uruguay) o guardado en algún calabozo, es que el buen hombre no era de guardar silencio, le resultaba difícil la neutralidad.
Amadeo Sabattini, fue gobernador de la provincia de Córdoba pero para que ocurra pasaron cantidad de fenómenos inauditos para la época, en principio, Amadeo y el tremendo grupo de jóvenes que conformaron logran intra-muros del partido una victoria que quedó para la posteridad de la provincia y el país, logran modificar la Carta Orgánica Partidaria provincial, en lo que se refiere a la forma de elección de los candidatos para autoridades partidarias y cargos electivos realizada mediante la convención de forma indirecta. Amadeo Sabattini propuso que ese mecanismo interno se realice de forma directa por los afiliados, en pocas palabras propuso democratizar al partido que hablaba de democracia pues bien, empecemos por casa. Lograron la modificación en julio de 1932 convirtiéndose así en la primera provincia en elegir a sus autoridades partidarias y candidatos a cargos electivos de forma directa cosa que se replicó a nivel país, en septiembre del mismo año se aprueba la misma modificación en la convención nacional.
Sabattini se convertía poco a poco en un tren a vapor que se llevaría puesto al conservadurismo partidario más preocupado en sus quintitas que por los principios y valores radicales, conservadurismo que pervive en la actualidad produciendo el mismo efecto, la misma acción contraria, la misma rebeldía en muchos que no pierden la fe en las raíces y luchas históricas del radicalismo de base, del radicalismo que está en la calle y no en las poltronas del poder de turno.
El 3 de julio de 1934, en pleno debate partidario sobre la abstención o no de participar en la competencia electoral Sabattini daba su mirada clara: Cuatro años permanentes de estado de sitio ha vivido y vive el país. Cuatro años de luto institucional, de sojuzgamiento del pensar, de la acción y de la palabra; cuatro años de cárceles, confinamientos y destierros. La usurpación del poder ha exigido hasta el presente el holocausto de todos los derechos; el mantenimiento de este poder exigirá tal vez aún, el sacrificio mismo de nuestras instituciones, hasta al momento de la reacción viril, inevitable, que termine con el mismo en medio de la desolación y la lucha.
Amadeo Sabattini y su legión de rebeldes deciden competir en las elecciones a gobernador, renuncia a la presidencia del partido aplicando dos artículos de la Carta Orgánica partidaria provincial que hoy deberían estar más vigentes que nunca, el articulo 60 rezaba: no podrán ejercer cargos en los cuerpos directivos del partido los funcionarios o empleados públicos a excepción de los que ejerzan la docencia únicamente[1]. Y el artículo 61 sobre la: incompatibilidad de ser miembro del comité central y, simultáneamente, legislador provincial[2].
El sabattinismo tenía claro el horizonte y repetían en cada rincón de Córdoba: las líneas están definidas, de un lado los generales del partido, y del otro, la masa radical. Aquellos, agrupados merced a las combinaciones o pactos transitorios, nosotros, luchando con nuestra orientación claramente definida la democracia social.
Y en el cierre de campaña de las elecciones internas, Amadeo Sabattini dispara con un discurso que lo llevaría a la gobernación de Córdoba como último destino: Aspiramos a una democracia integral, fundamentada en la libertad política, y que necesariamente debe ser completada con la liberación económica de las masas desheredadas, y la emancipación cultural de las multitudes argentinas, sumidas maliciosamente en la ignorancia por aquellos que las prefieren así, para acallar todas sus rebeldías y sus más justicieras exigencias.
El 7 de julio de 1935, Amadeo Sabattini arrasa en las elecciones internas que por primera vez en la historia del partido se realizaba por el voto directo, una vez más, Córdoba mostraría ser un rara avis en la realidad nacional.
En noviembre de 1935, Amadeo Sabattini gana ajustadamente las elecciones generales y se convierte en gobernador de la provincia de Córdoba, lleva bajo el brazo un proyecto de gobierno que trasformará a la provincia de norte a sur y de este a oeste, comenzaba la etapa de la Córdoba del futuro y para el pueblo.
El 17 de mayo de 1936, Amadeo Sabattini jura como gobernador de la provincia de Córdoba y pone en marcha su plan de gobierno con base en la democracia laica y reformista. Agua para el norte, caminos para el sur y escuelas para toda la provincia gritaba a los cuatro vientos.
Sabido es que Córdoba, antes como ahora, se levanta como un polo agropecuario, el gobernador Sabattini conocía esa realidad y pone en marcha un plan de industrialización en la provincia en torno al campo, utilizó para ello el sistema australiano, las medidas del gobernador en resumidas cuentas fue la siguiente: construcción de caminos en la Pampa cordobesa, inicia la era de la energía eléctrica, para ello construye los diques de Cruz del Eje, La Viña, nuevo San Roque y Los Alazanes, potencia la educación técnica y agrícola, la promoción de cooperativas para la comercialización de productos agrícolas y la búsqueda de una reforma agraria para crear una amplia clase media rural.
Impulso el impuesto progresivo sobre la propiedad de la tierra y el gravamen adicional al ausentismo para los grandes propietarios rurales que no vivenen en la provincia, decisión que le generó un conflicto jurisdiccional con la Corte Suprema de Justicia de la Nación que lo declaró inconstitucional. Con respecto a su idea de campo, Sabattini lo dejó claro en su mensaje anual en la legislatura, el gobernador dijo: los trescientos terratenientes, en su mayor parte alejados de la provincia, a quienes el Estado les reclama una mínima parte de sus inmensas riquezas para llevar trabajo, pan y salud a los que nada poseen…
Tal vez dos cuestiones fueron de relevancia en el paso de Amadeo Sabattini por la gobernación de Córdoba, la primera, su posición firme en la protección de las fuentes laborales en la parte más débil del contrato laboral, para ello organizó un Departamento Provincial del Trabajo que intervino fuertemente en los conflictos laborales, el gobernador aseguró una relación armónica entre el capital y el trabajo con herramientas estatales que lo aseguren en la realidad material. La segunda cuestión, y teniendo en cuenta que hablamos de la década del treinta, fue implementar el sistema de democracia participativa o semidirecta, dándole así herramientas a la ciudadanía para intervenir en los asuntos de la cosa pública. Sabattini sostenía que la democracia no se limita al voto, sino que debía también tener otros atributos, debemos desarrollar políticas públicas para beneficiar a los trabajadores (democracia social) con ese norte, el gobernador impulsó y logró la aprobación de la ley que otorgaba a los vecinos de cada municipio los derechos de iniciativa, referéndum y destitución de autoridades electivas (recall), la ley no fue puramente simbólica se tradujo en su aplicación en Cosquín y Laboulaye.
Como vemos, varios fenómenos colocan a Córdoba como pionera, Sabattini logra que se modifique el Código Procesal Penal de la provincia y aparece por primera vez en el país el juicio oral y público.
Para finalizar, Amadeo Sabattini fue un Radical haciendo radicalismo que es ética aplicada, sobre el nepotismo también tuvo su acción ejemplificativa (olvidada por estos días) El gobernador descubre que su primo había conseguido un conchabo en Vialidad Provincial, lo cita a Casa de Gobierno y en apenas dos reglones deja un mensaje para todos y para todos los tiempos: no puede haber dos Sabattini en la nómina, y como yo no pienso renunciar, vas a tener que renunciar vos.
Referencias
Unión Cívica Radical. Carta Orgánica. Programa. Reglamentos. Córdoba, Publicación de “La Peña” del Comité de la Capital, Córdoba.
[1] Unión Cívica Radical. Carta Orgánica. Programa. Reglamentos. Córdoba, Publicación de “La Peña” del Comité de la Capital, 1934, p.26.
[2] Unión Cívica Radical. Carta Orgánica. Programa. Reglamentos. Córdoba, Publicación de “La Peña” del Comité de la Capital, 1934, p.27.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, s�� el primero en escribir uno!
Seguinos
3794399959