Uno de las pocas conclusiones objetivas que se pueden extraer a partir de las próximas elecciones presidenciales, es que el apellido Kirchner no estará en el sillón de Rivadavia. Suponiendo, es decir a partir de esta premisa verdadera, que entre tantas cosas, esta perspectiva política, entronizo un concepto del poder, que abrevo en las consideraciones filosóficas de autores como Laclau y Mouffe (quiénes para una definición sucinta, entienden el fenómeno político-democrático de acuerdo a la siguiente cita: “En lugar de intentar hacer desaparecer las huellas del poder y la exclusión, la política democrática requiere ponerlas en primer plano, para hacerlas visibles, de modo que puedan entrar en el terreno de la controversia.” Mouffe, En torno a lo político) y que bien podría interpretarse, en su desarrollo práctico (alejándose de esta manera de su plataforma Peronista, que como filosofía política, no concibe el ejercicio política sin pretender o detentar el poder real) como el exacerbar la controversia, la condición agonal, cediendo de un modo elegante, el poder fáctico, al espacio, que de acuerdo al imaginario se concibe como el más claro ámbito de oposición. Para ponerlo en una frase, nada significaría un mayor poder, conceptual, agonal y coherente con el relato que han construido, para el propio Kirchnerismo, que ser bajado al llano de la oposición de un gobierno que se asiente en el sillón de Rivadavia, blandiendo todas las banderas que estarían en sus antípodas.
Probablemente todas las conflictividades que acarrea nuestra democracia actual, tengan que ver con ese receptáculo, llamado urna (no casualmente así también se llama donde se depositan las cenizas de los muertos), antes de madera, de un tiempo a esta parte de cartón, que en una de sus caras, ofrece una ranura que devorará el sobre, en donde emitimos, en verdad cedemos, nuestros derechos políticos, ratificándolo todo, tras el simple hecho de elegir una papeleta o boleta con nombres estampados. ¿Cómo no podría ser este el único o el principal inconveniente, sí acaso las drogas de diseño, las que no son construidas por laboratorios, van en aumento exponencial, dado que creemos que la felicidad, está en un pastilla, en un botón me gusta de una red social, en apretar el control remoto que nos inyecte a la caja boba?.
Tal como dice la ranchera, o el principio del abc de la política, no es importante llegar primero, sino lo importante es saber llegar (recordar la frase fetiche del gobernador en relación a la elección provincial, no es una carrera de velocidad sino de resistencia) y eso es lo que se está definiendo de acá hasta el domingo electoral, pese al festival de visitantes, de fotos, de gacetillas, que inundan las redacciones, de todos y cada uno de nuestros dirigentes locales, abrazados por sus respectivos presidenciales, a quiénes les arrancan u obtienen, promesas de diversas formas y color.
El pauperismo es un corolario de la pauperización de Mi, de mi impotencia para hacerme valer. Así, Estado y pauperismo son dos fenómenos inseparables. El Estado no admite que
Yo me aproveche de Mí mismo, y no existe más que a condición de que Yo carezca de valor; siempre tiende a sacar provecho de mí, es decir, explotarme, despojarme, o hacerme servir para alguna cosa, aunque no fuese más que para cuidar de una prole quiere que Yo sea su criatura. El único y su propiedad, Max Stirner.
“¿No es un tablero de ajedrez, pregunta, obvia y absolutamente compuesto? Probablemente usted piensa en la composición de treinta y dos cuadros blancos y treinta y dos cuadros negros, pero ¿no se podría decir, por ejemplo, que está compuesto, de dos colores, blanco, negro y del esquema de los cuadros? Y si hay diferentes formas de mirarlo, ¿piensa aún que el tablero es absolutamente compuesto? El preguntar ¿es compuesto este objeto? Fuera de un determinado juego de lenguaje es como lo que hizo una vez un niño, que tenía que decir si los verbos de ciertas sentencias estaban en activa o pasiva y se estrujó el cerebro preguntándose si el verbo dormir significaba algo activo o pasivo”. (Wittgenstein, Investigaciones filosóficas, I 47).
Ellos, la clase política, realmente forjaron esa relación de amor marital, con el ente abstracto, personalizada como la mujer llamada democracia. En ese heroico y triunfal regreso, de la oportunidad de votar, de expresar una idea política, un convicción social, los políticos representaban, no sólo al pueblo, sino también a la máxima expresión de la libertad, y para los creyente, a los deseos de dios, para con sus hijos dilectos. Contaron con una cantidad inusitada de posibilidades materiales, de instrumentos normativos, para ordenar una sociedad, ávida de consagrar, no sólo con el voto, con reconocimiento público, y hasta con admiración sacra, a los hacedores de la democracia. Eran los padres de la patria, la nobleza latinoamericana, en sus venas fluían, la sangre azul de monarcas, condes y demás personajes nobiliarios, que en Europa poseían tal entidad, y que en nuestra versión vernácula, se constituían en intendentes, gobernadores, ministros, legisladores y demás funcionarios públicos.
El refrán puede ser la síntesis, de la última esperanza del gobernador, para ordenar su ya conflictiva sucesión. Cansado hasta el hartazgo, de repetir a propios y extraños, que no irá por una reforma constitucional que lo habilite para otra reelección, a medida que se acerca la elección de octubre y paradigmáticamente, en caso de la difícil y ciclópea tarea de que con ECO, Ricardo le haga ganar a Macri (al menos en la Capital Correntina), más que una buena noticia será para el primer mandatario provincial una nota que le complique aún más la armonía de su construcción política, el emporio que supo construir con la ayuda del extinto Mestre, que se desanda a medida que no resuelve sí irá o no por otro mandato, o en su defecto como ordenará su sucesión. El proyecto de Primarias provinciales en puerta.
La asociación Tales, conjuntamente con la facultad de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, informaron al cuerpo de la cámara de diputados de la provincia de corrientes (uno de los ámbitos en donde se desempeña laboralmente Francisco Tomás González Cabañas) de la aceptación de uno de sus textos de filosofía política, para que sea parte del VII Congreso internacional de jóvenes investigadores "Los límites de lo humano".
La pobreza no es un mal ni una condición, sino un fracaso estructural del Estado como medio de realización de lo político. El Sistema de la Eticidad, G.W.F. Hegel.
Con lo que cuesta creer en la política. ¿Sabrá el daño que está mujer se hace, que le hace tanto a quién abandona, como con quién se va, tendrá idea de la magnitud inconmensurable de como este tipo de “gestos” percuden la siempre frágil relación entre representantes y representados que son la base de la “legitimidad”? Y nuevamente, nosotros, somos los que tenemos que dar explicaciones, a ella un “yo decidí” le basto como para llevarse puesta su responsabilidad colectiva (todo accionar político sea cual fuere lo es, indefectiblemente) ¿tendrá acaso su marido (por quién ingreso a la política, como lamentablemente no podría ser de otra manera) las espaldas suficientes para bancar este atropello antológico, digno de aquellos que no buscan otra cosa más que llevarse puesta la democracia (un principio jurídico afirma que nadie puede alegar su propia torpeza como defensa)?
El filósofo correntino, autor de los recientes ensayos “La democracia Incierta” y “El voto compensatorio” (editado en Alemania) acrecienta su presencia y prestigio internacional, dado que desde México (tierra en la que disertó el año pasado en la Universidad de Guadalajara) le informaron desde la Asociación Mexicana para el Estudio de las religiones” (filial de la Asociación Internacional de la Historia de las Religiones) de que su trabajo teórico “El mal como incertidumbre” fue aceptado para ser parte del Tercer encuentro sobre religión popular en México y el mundo” de acuerdo al documento enviado por Benjamín Preciado Solís (Presidente de la institución organizadora) al correntino Francisco Tomas González Cabañas.
Desde los diferentes espacios políticos y comunicacionales, se traza, más que tratar, el problema de la droga, tanto a nivel de consumo, como de posible producción y como es recurrente en todos y cada uno de los temas que nos ponen las barbas en remojo, tan sólo obtenemos análisis de superficie, acusaciones periodísticas y propuestas de pacotilla. En estos tiempos electorales, estaríamos desperdiciando, nuevamente la posibilidad de darnos este debate, acerca de qué hacer y cómo en relación a las drogas.
…Los demócratas de mierda y los forros pacifistas, todos narcos, todos narcos, todos narcotraficantes, te trasmiten por cadena, son el caos, paranoiquean. Te persiguen si sos puto, te persiguen si sos pobre, te persiguen si fumas, si tomas si vendes si fumas, o compras un pobre toco que lo haces para comer, si tomas, vendes, compras, fumas, y váyanse todos a la concha de su madre ¿ahora que nos queda? elección o reelección, para mi es la misma mierda, ¡hijos de puta! en el congreso, hijos de puta en la rosada y en todos los ministerios, van cayendo hijos de puta que te cagan a patadas, porque en la selva, se escuchan tiros y son las armas de los pobres, son los gritos del latino...” Señor cobranza. Bersuit Vergabarat.
Envueltos en plena campaña electoral, y por ello, viciados del irredento estrépito de lo verosímil pero a su vez improbable (lo dijo en público el propio Gobernador, todos nos prometen, pero tienen que cumplir ya, al menos el 30%, en relación a la coincidencia de los tres presidenciables de que tendríamos a partir de diciembre tantos puentes como pobres en la provincia…) torbellino de compromisos de lo que ocurriría en caso de que los votemos, esgrimen, casi en sintonía diacrónica, el trillado movimiento táctico de “mover la dama”, para que desde el género, sea aún más fácil, o al menos desde otro costado, la seducción o persuasión al electorado. Lo cierto, es que sin cupo femenino, la mujer continuaría manejando lo conceptual del poder, por intermedio de los hombres, a quiénes claramente manejan y dominan, pero las excepciones, que confirman la regla, es decir mujeres que no hayan arribado al espacio público o político, junto a sus esposos o maridos y que tengan un discurso definido (estemos o no de acuerdo con el mismo) son escasas, y las mismas no casualmente, son apartadas de la consideración mediática.
Casi como si fuese una reverenda lección del destino, para cierta clase política que aún mantiene un cierto prurito con respecto a las personalidades del mundo de la cultura o del campo intelectual, el fenómeno astronómico que tiño nuestro satélite natural, del mismo color del Planeta donde, casualmente al unísono, se confirma la existencia de agua, parece sacado de una canción profética de Gustavo Cerati (“Luna Roja”), que impensadamente se transformó en realidad, antes que la tan ostentada “practicidad de la política” esa que a nivel nacional, nos viene vendiendo a la Correntinidad, que tendremos un primer puente que nos una a Santa Fe, vía Lavalle o Goya, y el segundo a Chaco que descomprima el tránsito imposible en el Manuel Belgrano. Arrecian las promesas de los presidenciables, que estuvieron, están y estarán por estas tierras, garantizándonos, que con ellos sí, será más razonable el creer en una promesa política antes que en un milagro celestial.
El instituto de investigación científica, “Caro y Cuervo”, creado por ley y parte integrante del Ministerio de Cultura de Colombia, cuyos campos son; la lingüística, la filología, la literatura, las humanidades y la historia de la cultura, mediante la Coordinadora de investigación Ofelia Ros, confirmo al correntino Francisco Tomás González Cabañas, el interés del mismo para que este pueda “Presentar y profundizar en el Instituto Caro y Cuervo” el trabajo de investigación referido a la cultura Guaraní “Un olvido Jesuita o desmitificando lo filosóficamente correcto de la conquista” proponiendo incluso a González Cabañas, que en caso de que lo considere, pueda trabajar en conjunto con Néstor Fabián Ruiz quien dirige el proyecto de investigación titulado "Documento para la historia lingüística de Colombia, siglos XVI a XIX", a los efectos de una vinculación que genere un trabajo más integrador y abarcativo.
El eterno estado de emergencia es el modo o mejor dicho, el modus operandi que las esferas de poder político utilizan para llegar siempre tarde a todo acontecimiento que roce la tragedia o la incluya, Argentina sin errar debe ser el país que más emergencia tiene en sus instituciones, es decir que se llega a ese estado por vía de omisión en los deberes básicos que deben llevar adelante el mundillo del funcionarato, así tenemos: emergencia económica, emergencia en seguridad, emergencia eléctrica, emergencia hídrica, emergencia agropecuaria, emergencia vial, etc., etc. Por Carlos A. Coria García.
El cronograma electoral avanza, y con pies de plomo, los dos principales candidatos (es decir los que más adhesiones logaron en las Paso de Agosto), amenazan por intermedio de declaraciones propias como de sus adláteres, de profundizar la vía de los senderos bifurcados que sólo nos conducirán a peligrosos abismos que podrían amenazar, nuestra ya endeble situación económica-política. Para ponerlo en buen romance, todos podemos tener una idea de quién puede, o quién deseamos que gane en las presidenciales, más no así, tenemos sí quiera una mínima noción de que ocurrirá con el país, ante el desembarco en la Rosada de cualquiera de estos. Es lo indispensable, que antes que las pujas, se debaten por el debate mismo, o por números en las encuetas, se salgan del modo “candidato en campaña” y nos digan qué y cómo harán para tomar las riendas de la Nación.
El Papa Francisco, cuál rockstar o celebrity, consigue hacer de su humildad un culto de admiración y admonición para quiénes lo preferían más apegados a las formas (sea las de utilizar las prerrogativas materiales o las de recibir a opositores cuando se visita a oficialistas), dejando al descubierto a los analistas internacionales que no comprenden su “cultura política peronista” (que no quiere decir su “peronismo” como muchos le pretenden endilgar, sino su pertenencia a un país, que sea a favor o en contra, sigue girando hace más de 70 años alrededor del fenómeno político peronista) que lo tildaron de Marxista o de antisistema, cuando en verdad es el líder político en la actualidad, que más “campechanamente” o directamente, les está diciendo al poder, a domicilio o en sus fauces, que de continuar las cosas como están (a nivel pobreza y marginalidad) no podrá continuarse la posibilidad del mundo tal como lo conocemos, nada de otro planeta, una verdad mucho más comprobable y menos dogmática que la propia existencia de dios, y eso que es Papa, pero su versatilidad política (que va más allá de su sensibilidad religiosa) lo agigantan al punto de elevarlo a una especie de omnipresencia cuasi divina en las tribunas de la política internacional.
Descubrieron, tarde pero al fin, los opositores que la forma más directa de asestar un golpe de gracia sobre el oficialismo nacional, es discutiéndole las reglas de juego, es decir tabicar en lo electoral y por ende en su poca legitimidad (de la cual son todos responsables como veremos) aprovechando los huecos más miserables de un sistema, que ha sido usado indistintamente por todos y todas, los que ansían poder en el próximo turno electoral, para menoscabar, una y otra vez, a los pobres que son gran parte de la argentinidad, entre entregas de prebenda, una maquinaria dadivosa y expectativas lanzadas el éter electoral que nunca se cumplirán. El peligro, de por querer “ganar “o que no gane el otro, por más trampa evidenciada que se visibilice aún más, de que se lleven puesta, a decir de Gauchet “La democracia mínima” imperante.