Desde hace tiempo, Ricardo Colombi, profetizó que Camau Espínola se incorporaría a Cambiemos o directamente al Pro. Lo exclamó hace más de dos años en una entrevista radial. Hace casi un año atrás, bajo la misma metodología (asiste al programa radial, de no más de un puñado de periodistas con quienes conversa, siempre desde su rol de aleccionador) despegó al Vicegobernador Canteros de ECO y lo estampillo como el hombre del presidente Fernández en Corrientes. 

El mismo senador provincial, se dio cuenta de esto mismo, es decir de las sumas y restas que se producirían en el contexto político, con sus únicos dos socios políticos, a quiénes considera y respeta políticamente. El almuerzo, fue en la sede política, de uno de los Pedros, que preside la cámara baja de diputados con el otro Pedro, que manejó el senado provincial y que en la actualidad forma parte del senado nacional. Tal vez, el otro hombre que merezca respeto político, es el Intendente de la Capital, a quién no le piden ni le pedirán que se defina, en uno u otro sentido (en caso de que se re-componga ECO con dos cabezas visibles, la del gobernador y la de su hacedor), y al que seguramente, no le disputarán su derecho a presentarse por lo que ningún jefe comunal consiguió en la capital; ser reelecto. 

Precisamente esto lo sabe, al detalle, el vicegobernador, quien para el afuera mediante su valioso equipo político y de comunicación, arma un desembarque como candidato a intendente, pero que bien podría cerrar, encabezando la lista de legisladores (preferentemente la de Senador Nacional) en el frente, con el que mejor entendimiento político, logre, de acuerdo, a la generosa amplitud que el significado del término concede. 

Lo más probable y razonable, sobre todo en el contexto de pandemia, muy propicia para la futura fórmula marketinera, de que por este contexto de calamidad, es necesario el olvido de las diferencias y demás sloganes, que nos cantarán con ritmo de cumbia, termine prevaleciendo en esta interna solapada y finalmente se presente en las urnas y también se consagre. 

No por hacer futurismo, pero difícilmente el gobernador, pierda en esta instancia y que el proyecto de paridad vaya más allá del poder legislativo, al menos por el período 2021. Lo interesante es lo que hará, igualmente, el Senador Colombi y los socios con los que se quede. Él también no se cansa de afirmar que la política no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Tal vez, lanzó a la escena este ajedrez, no para ganar la partida, sino para medir el calibre de su oponente. Afuera, en la supuesta oposición en papeles, están los que en los términos del ex gobernador, no pasaron el jardín y apenas sí alguno empezó la primaria. Entre el heredero de Delio, que pese a su edad, a su experiencia y a su fortuna, sigue cayendo en la trampa que le tienden, desde los dispositivos mediáticos manejados por el gobierno, “para que hable de todo” y finalmente no hable de nada, generando confusión, hasta el joven de la Cámpora, abnegado y fiel militante de un espacio político determinado y focalizado, que cumple y seguirá cumpliendo órdenes que lo exceden, el movimiento que representa el nuevo gobierno nacional del PJ, en Corrientes, es tan escuálido que el propio oficialismo provincial, estaría dispuesto a sacrificar al vice (es decir dejarlo ir) dado que según analizan y proyectan la continuidad, sea con el mando de Ricardo, del gobernador, de ambos (peleados, recelados  o amigados) no estaría de ninguna manera, en juego o en peligro. 

Finalmente, la equidad conceptual la tendremos, cuando más allá de las leyes necesarias e indispensables, sean mujeres, que se perciban tales o tengan la perspectiva (más sensata, humana, astuta y criteriosa que la del hombre) de lo femenino, quienes disputen el poder real en Corrientes, como sucede en tantos otros sitios de Occidente. 

Por Francisco Tomás González Cabañas.-