Es evidente que el problema de la violencia requiere medidas emergentes, y aunque esta puede llegar a afectar a cualquier ser humano, en nuestra actualidad se ha acentuado la violencia a la mujer (Siendo los casos más drásticos golpes, violaciones y hasta homicidios) gracias a la consistentes expresiones en redes sociales y en manifestaciones por lo regular de los simpatizantes de la Ideología de género.
 

Me ha inspirado una galería de fotos de mi hermana, quienes con sus amigos, siendo ellos apenas mayores de edad, se suman empáticamente: https://www.facebook.com/648672002267968/posts/847447362390430/

Se señala despectivamente al Estado, al Macho, al violador, asesino, y es quizás esto un problema, creo que si bien la civilidad requiere del esfuerzo de los otros, por mínimo respetar, también es cierto que apelar al sentido moral de tu agresor te esclaviza a su soberanía. Entonces ¿Qué debemos hacer, donde está el héroe de esta catástrofe? El héroe debe ser la victima misma, no es lo justo, pero es lo prudente, no depender  de si un hombre es violador o no, sino de ustedes mismas.  Ahora explico cómo se podría lograr eso.

Este texto seguramente no englobara una respuesta a todas las víctimas de violencia, porque simplemente hay circunstancias en las que penosamente detener esta violencia es muy complicado.  Dígase el caso de los niños/as, por ejemplo.

¿Entonces que propongo? Específicamente eso, solicitar se deje de violentar pero actuar como si esto no fuera a cambiar esto.

Ha habido un desarrollo tecnológico con apps  que aportan a que la mujer tenga un poco más de seguridad:

Por ejemplo, cuando una chica sale de fiesta pude compartir en vivo su ubicación desde google maps a contactos de confianza,  y “más de 15 000 mujeres se han descargado la app AgreStop/EraStop desde que se lanzó en agosto según sus creadores: el Ayuntamiento de Bilbao. Tomás del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, pidió tanto a los hombres como a las mujeres que se descarguen la aplicación para tener un contacto directo con la Policía Municipal.” (Martínez M, 2019)

Gaspard es un minúsculo objeto conectado desarrollado en Francia, muy discreto y valioso al mismo tiempo. Este gadget se coloca en la ropa, preferentemente en lugares de fácil acceso en caso de ataque.

El botón emite un aviso a los contactos en la libreta de teléfonos del móvil del emisor, ya sea a quienes tengan la aplicación, ya sea por SMS a las que no la tengan. El mensaje de alerta de Gaspard incluye la ruta para llegar al lugar del suceso. (Pérez  J, 2015)

En el país (España) se han desarrollado otras soluciones similares, como el sujetador que emite descargas eléctricas contra el agresor. Una prenda que protege el interior de la mujer que lo viste, que puede controlar cuándo activar esta funcionalidad. No obstante, éste es un producto poco accesible económicamente para las mujeres del país. (Pérez  J, 2015)

Existen otras apps para avisar a tus contactos de situaciones de peligro a través de SMS, redes sociales o correos electrónicos. Besafe, por ejemplo, consigue esto con un único botón de alarma, compartiendo también la ubicación con las personas elegidas. (Pérez J, 2015)

Good2Go, de la que también os hablamos, es una aplicación con un funcionamiento sencillo: dos personas rellenan sus datos antes de mantener relaciones sexuales para así poder “demostrar” que han sido consentidas. Sin embargo, lo que se desarrolló para intentar disminuir el número de violaciones en los campus norteamericanos ha acabado siendo un arma de doble filo que pone más énfasis en la víctima que en el delito. (Pérez J, 2015)

Es evidente que esta tecnología aun esta semidesarrollada para atender con contundencia la problemática. Quizás en el caso de Francia un poco más avanzada. Sin embargo creo que será más pronto el uso de la tecnología  quién regule el comportamiento humano, que la demanda consistente a que el Estado  actúe (Como si fuera un ente omnipotente,  mejore las cosas, el Estado debería no ser impune ante un asesinato de un esposo a su esposa, sin embargo aun así no se podrá intervenir en la intimidad de una pareja).

 Siendo francos quienes contamos con menos medidas de seguridad se trata de la clase media para abajo, y los políticos no están en ese rango, por tanto es muy probable que a ellos no les urja que las cosas cambien, aunque sean mujeres.  Entonces depositar las esperanzas en el Estado es casi una labor absurda. Debemos enfocarnos en lo que si podemos hacer gente que ha experimentado cosas de tal o cual magnitud, que le ha tocado presenciar o simplemente tiene un preocupación genuina por el asunto. Y este enfoque debe ser tecnológico, los recursos deberían invertirse en tecnología y menos en las protestas o alegorías sin eficacia.

Dicho esto,  me hace recordar como en la manifestación 8M se repartía como pan caliente fórmulas para crear gas pimienta casero, lo cual insisto, sería mejor guardarlo para cuando se esté en casa con un hombre, pese a la confianza que se le tenga.

Invertir más tiempo en gente civilizada que puede estar dispuesta a crear mejores tecnologías, que invertirlo  más en tratar de convencer a psicópatas, hombres sin control de impulsos, machos, etc de que cambien por una mero señalamiento de “Eres violador” “Eres asesino” (Si no tienen pudor de hacer lo anterior ¿Qué les hace creer que le teman a un juicio peyorativo?) el cambio será desde las víctimas y gente que se sume, el cambio. Sea como sea la demanda al otro siempre termina por ser una sugerencia, salvo en situaciones de vida o muerte.

No soy un experto en tecnología, pero podría proponer algunos proyectos  a manera de esbozo:

1. Una app conectada a un anillo que en el momento de una disputa, ya sea por acosos o pelea con alguien, este anillo tenga la oportunidad de accionar una alerta a celulares cercanos al hecho (sin importar si son conocidos) y además pudiese grabar audio y quizás video de ser posible.
2. Podrían fabricarse collares de seguridad, donde cada una de la pareja tenga acceso a poder dar descargas eléctricas en el otro, lo suficientemente potentes para no dejarle golpear. Esto reduciría lo que pare mi es el problema principal (El varón tiene mayor fuerza física) en esa situación se verían emparejados.
3. De momento, salir con una navaja de uso simple podría ser útil en un sentido de emergencia.
4. Portar el gas en la cantidad permitida por la ley https://es.wikihow.com/hacer-gas-pimienta

Martin Baro, entendía la ejecución de poder como una fuerza que se impone de alguien que tiene más recursos que otro. Foucault diría que “El poder no se tiene, se ejerce”.
Bien allí está el verdadero problema, no es el género, el problema es que algún cuerpo (sin importar género) tiene más recursos que el otro para dañar, es probable que una mujer celosa y/o impulsiva matará a su marido tras descubrir una infidelidad si tuviera los recursos para hacerlo en ese momento (lo cual ha pasado, pero son menos que a la inversa) por ende creo que lo realmente eficaz es desarrollar tecnología, que empareje un poco más los recursos de cada persona, y la violencia se reduzca en todos los sectores.

El problema no es el género, sino los contextos (recursivos) donde alguien que no tenga piedad humana pueda ejercer su violencia.

Por el Psic. Alejandro Segura Chávez, México (2020)

Fuentes:

https://www.lasexta.com/tecnologia-tecnoxplora/gadgets/gadgets-apps-agresores-sexuales_2015012057f78f6e0cf2fd8cc6aa9e8a.html

https://www.vice.com/es/article/mbm5vy/apps-para-evitar-violaciones-espana