Lunes 30 de Junio de 2025

Hoy es Lunes 30 de Junio de 2025 y son las 18:48 - De la vianda de los fiscales y del desinterés electoral. / Encuentro en el Ministerio de Justicia de la Nación. / La intendente Claudia Panzardi fue recibida por el gobernador Zdero y lo invitó a los festejos por el aniversario de Laguna Blanca / De los "puteros" del PSOE de Sánchez y de cómo se nos corre la democracia. / Una Vicegobernación para el Futuro de Corrientes. Una nueva generación / Zdero firmó una reducción del 30% en los viáticos para empleados públicos: rige desde hoy / Caso Cecilia: tres imputados buscan un juicio abreviado y reconocen haber encubierto el femicidio / Cristina Kirchner reapareció con un mensaje desde su prisión domiciliaria y el kirchnerismo marchó a Plaza de Mayo / Gran Resistencia: la inflación fue del 2,5% en mayo y subió el costo de vida familiar / Ataque masivo de Irán a Israel: al menos 78 muertos y más de 300 heridos / Capitanich tras la cumbre del PJ: ?Tenemos una estrategia para defender a Cristina en todo el país? / Cristina Kirchner condenada: la Corte ratificó la pena y quedó inhabilitada para cargos públicos / Salud privada en conflicto: gremios activan asambleas por el freno a las paritarias y podrían ir al paro / Cae banda narco internacional y red de robo de criptomonedas: dos investigaciones clave de la Policía del Chaco / El PJ chaqueño se pronuncia ante el inminente fallo de la Corte sobre Cristina Fernández / Lo mal que estará la justicia para que CFK apalanque en ello su relanzamiento político. / Probemos con un filósofo. / Al sistema se lo socava desde adentro, cómo a los castillos de arena. / Hace tiempo lo advertimos "La comunicación en el judicial, falla". / El sorteo como principio democrático y la necesidad de su institucionalización. /

  • 20º

15 de julio de 2018

¿A qué vamos a Itatí?

Sí nos remitimos al significado de las palabras, peregrinar es viajar al extranjero; el peregrino es un exiliado un expatriado, que motivado, básicamente para expiar culpas o pecados de su sentir religioso, se va de sí (espiritual como realmente), a un lugar específico y determinado, que por circunstancias concretas, de tal religiosidad, se considera como el centro o la meca de tal peregrinar, que no es más que este viaje para pagar culpas que se realiza en un momento dado en el sitio indicado o señalado por tal liturgia. ¿Será entonces, de acuerdo al significado de las palabras, que festejemos tanta ciudadanía, tanto pueblo, tanta feligresía, que sale de su patria, de su hogar, para ir en busca de un perdón, dada la cantidad de pecados, errores o faltas que cometen en donde viven, y que se grafican, que se palpan, que se demuestran a diario, la criminalidad de estas falencias, ante el número escandaloso de pobres, de marginales, de seres humanos postergados en sus necesidades más inmediatas, por una casta que demanda el esfuerzo de estos, para extasiarse más luego, en excesos materiales, que pagan, como culpa, mediante el reconocimiento del pecado, a través de la eucaristía, del peregrinar y gracias a la complicidad de la mayoría, que por holgazana o perversa, prefiere pasar por incauta y hasta engrandece el proceso, transformándolo en procesión, branding mediante?.

¿De qué nos necesitamos redimir, es acaso tan complejo el cumplimiento de los preceptos, de las reglas que, tan fácilmente las transgredimos, y en vez de formular otras que sean de un cumplimiento más efectivo, preferimos pagar, cada tanto el precio de un pedido de perdón, que cifrado, que camuflado, en vez de ser lo que es, lo terminamos transformando en una festividad, travistiendo incluso su sentido, pues no reconocemos que vamos en busca de suplir la falta, sino que mentimos, es decir para pagar la culpa, seguimos pecando, al decir, al aceptar la mentira colectiva que en una peregrinación uno va a agradecer, a solicitar, a empaparse en una acto de fe y regresar fortalecido por la grandeza espiritual de cada uno de los que componemos la aldea occidental en la que vivimos?

¿Tan grande es nuestra culpa, nuestra responsabilidad, tan execrable el acto de seguir sometiendo, en grado sumo, a un porcentaje inmenso de nuestra población, a los límites de la pobreza, para ver como un reducido grupo disfruta a la expensas de estos, y con la mirada cómplice nuestra, a las que nos contentan con la expectativa de que alguna vez seremos nosotros los que nos embebamos en esas borracheras de excesos, en esas orgías de sentido materialista en las que devienen las otrora bacanales, acaso tan reducida, nimia e insignificante es nuestra pretensión existencial y material?

¿Es tan obvio y evidente, el manto sagrado que cubre este tipo de demostraciones animalescas, en donde el sujeto, se reduce a su condición de rebaño, y que alimentado por el engaño de aquellos que ni siquiera le prestan atención, que son sus verdaderos Torquemadas de la modernidad, se arrodillan ante las figuras totémicas, señeras en severidad, siempre para el pueblo manso, nunca para esa dirigencia opresora, a la que la invita a sus fiestas más concelebradas, los sienta en sus primeros bancos y los adoctrina con sus sermones  y alocuciones que solo tienen un único fin exculpatorio, nunca otra efectivo, concreto o práctico como para que cambie algo?

¿No nos hemos dado cuenta que ya dejamos de preguntarnos, que nos volvimos enemigos de los interrogantes, porque nos han metido dentro nuestro, no solo que tenemos que responder siempre, que la duda y la vacilación son poco más que imperdonables, sino que, como si fuese el colmo de la exigencia inhumana, la respuesta que nos piden, siempre es un resultante, un resultado, un número, una cifra, una figura que contundentemente se traduzca en otro número es decir, lo que nos permitamos preguntar, tendrá como mejor respuesta un  cociente numérico, una cantidad determinada, que nos ponga un precio, para que sea asequible y alcanzable el valor de lo que hacemos y dejamos de hacer, una suerte de cantidad específica en la que le vendemos el alma a ese demonio que en nombre del peregrinar nos cubre con su manto sagrado, donde debajo del mismo se trafica lo espiritual como los narcóticos que nos permiten vivir en el reinado de tal hipocresía?.

 

 

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, s�� el primero en escribir uno!