Posible escenario de cara al 4 de junio, fecha en que se elige Intendente y demás yerbas en la capital correntina. ¿Qué sucedería si el actual Intendente pierde las elecciones y se malogra su re-elección? Tanto la derrota como la victoria es una posibilidad latente, pero en caso de ser derrotado por la formula que propone ECO-Cambiemos el Intendente Ríos, hace rato pergeña un plan B. Es consciente que la mala noticia podría arrastrar al fracaso las aspiraciones de Camau Espínola en las elecciones a gobernador.

Es sabido que hace meses se vienen dando reuniones o mitines pejotitas de militantes no de “dirigentes” en varias ciudades del interior provincial, donde uno de los temas a tratar es la posible derrota de Ríos en capital por un lado y la de Camau Espínola a nivel provincial, la preocupación de los peronistas correntinos es sobre el futuro del partido si suceden tremendas calamidades y en ese marco y mientras se den las dos posibilidades o alguna de ellas, están pensando en tomar al PJ, literalmente. Una suerte de rebelión en la granja está en marcha pero desde las bases, desde la militancia que día a día tiene contacto con el compañero y con aquel que no lo es, son los peronistas que están bien lejos de las oficinas, de las bancas, los mayordomos, los contratos basura en el legislativo y los conchabos de lujo. La expulsión del PJ de los dos grupos (Ríos y compañía-Espínola y compañía) ya sea institucional o simbólica esta a la vuelta de la esquina, los dos nombres propios son los representantes de la decadencia del movimiento justicialista en Corrientes.

El intendente capitalino abrió el paraguas antes que se largue el temporal, su seno mismo confiesan que el restyling Haciendo Corrientes no sólo es una nueva (si se quiere) alianza electoral sino que, es la piedra fundamental del nuevo Partido Político que va a cobijar a los expulsados o extirpados del PJ la movida no es nueva, la mayoría de los que en la provincia ocuparon cargos relevantes y cayeron en desgracia dentro del partido al que pertenecían usaron igual método. Se venía venir el desplome de los “referentes” del peronismo correntino sin dudas.

En este escenario complejo y turbulento la militancia peronista de la provincia ni bien culminen las elecciones y se den alguna de las dos opciones o las dos al mismo tiempo se vendrán a capital en malón, como aquel 17 de octubre, abrirán las puertas de la sede central del PJ a patadas reclamando la expulsión de los generales de la derrota. Hace rato que el peronismo de base se viene fumando a estos grupúsculos o clanes familiares y ahora están dispuestos a derrocarlos. La derrota de cualquiera de los dos jefes de Clan desatara una tempestad pejotista.