1 de abril de 2017
Mejor es prevenir que curar.
Tal es una de las máximas de los galenos, que ensamblados en los asuntos parroquiales y políticos, en relación a los dos guardapolvos blancos que van por arrebatar el municipio a parte del peronismo, al nido renovador, tendrían que implementarlo en su propio shockroom que preparan para que no muera el paciente, o la ciudad. Inteligentemente, la metáfora en realidad la esgrimió en acto público el líder de Eli, que suena cada vez más como candidato a vicegobernador, de que Corrientes está en terapia intensiva. Se infiere que se necesita una cirugía compleja que le devuelva la salud a la ciudad-paciente. El quirófano, tiene que rebosar de asepsia. La lista de concejales de los galenos, estaba casi cerrada. Pero un accidente inesperado, puso en revisión el diagnóstico. ¿Más que cívica no será psíquica la coalición que estando en el poder, proponga “La dignidad vence al poder” como hito y bandera?. ¿No es acaso, perverso el representar el movimiento político de una mujer que se acendra en postulados morales y de la nueva política, pretendiendo, a la primera de cambio, reelección, continuidad y por ende el sometimiento de la mujer, detrás de la figura de un hombre que se galantea de su egocentrismo?.
Como todas preguntas, pueden tener respuestas varias. Lo que ha disparado, esta serie de dudas en el quirófano que preparan los doctores para curar a la Ciudad capitalina, fue precisamente un accidente. Como tal, y de acuerdo a las informaciones, algo que no pasó de allí y que se distorsionó, como casi todo en tiempos actuales de híper-información. El destino, indómito, planteo el escenario, horas antes de un cierre de lista, que involucra políticamente al involucrado en el accidente. Ahora las preguntas arrecian. El bisturí no debe dudar, de allí que sean horas cruciales, para que se tome la decisión que se tenga que tomar.
¿No resultó acaso muy de la vieja política, a contrario sensu de todo lo que pregona, el haberse candidateado a intendente, usando a la gente dado que se hicieron caminatas en esa supuesta condición, hasta días después, en donde los médicos, se sentaron en la oficina del edil, y al parecer allí le aseguraron su poltrona para que el otrora candidato bajase su candidatura a jefe comunal en tiempo record?
¿No va en contracción el proponer que la dignidad va contra el poder, perteneciendo al poder, apelando a la reelección, y a la no promoción de figuras femeninas, dado que de dos concejales que poseen, los dos son hombres?
¿No es acaso, en la realpolitik, suma 0, para los galenos, reelegir al digno contra el poder, que obtiene los votos que obtiene en el casco céntrico, en la misma pecera, donde ya están consolidados los médicos?
¿No sería acaso, innecesario el otorgar este lugar, dado que con el Kirchnerismo no podrían ir, y de esta manera se estaría cercando las cuatro avenidas, ratificando que se gana en las huestes del club cheto, céntrico, dándole predicamento al Intendente actual, para regalarle todo el peronismo, con todo lo de afuera del centro, lo barrial, que es numéricamente mayoritario?
Alguien debería responder estas preguntas. Pichones de Picurú habitan en todos los nidos.
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