En la jerga policial, a la cocaína también se la llama Merluza, probable y posiblemente porque ambas comparten el mismo color blanco.

Crónica del Diario El Litoral de Santa Fe “Lo llamativo del hecho es que, si bien había sido ordenado por un juez federal, la policía correntina reaccionó de manera virulenta y en uno de los allanamientos los policías santafesinos comenzaron a ser rodeados por los uniformados locales, desconociendo el accionar dispuesto por la justicia.

El asunto llegó al extremo tal que hasta el propio gobernador de Corrientes, Horacio Colombi, se hizo presente en ese lugar y aprovechó la presencia de los medios de comunicación locales para denunciar supuestos excesos de la policía santafesina y hasta habría proferido algunos insultos al ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

En lo referente a la investigación judicial el lunes a la noche, la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA, ex Drogas Peligrosas) interceptó una embarcación que cruzaba el río Paraná con cuatro ocupantes para realizar una transacción ilegal. Tres de ellos fueron detenidos y uno escapó y fue capturado horas después con 43 panes de marihuana.

Tras estas detenciones se realizaron hoy 7 allanamientos en Reconquista y 8 en Goya por causa de tráfico de drogas a través del río Paraná. Según las investigaciones, la droga provenía desde Goya y en Reconquista se encontraban los compradores vendedores.

Como consecuencia del accionar policial se produjo la detención del director de la ex Drogas Peligrosas de la policía de Santa Fe, José Moyano (fue liberado a las pocas horas), a cargo de los operativos ordenados por el juez federal bajo el cargo de privación ilegitima de la libertad por el traslado de los testigos que fueron informados en Corrientes para llevar a Goya.

Algunos recordaron que la intervención del propio Gobernador, ante la desaparición del yerno del empresario Ognio (públicamente reconoció que llamo a Colombi al enterarse de lo acontecido) produjo un altercado con el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires de aquel entonces  (lo publicaron también medios nacionales, los cuáles deben importarle muy poco al gobernador, salvo en los que sale cada tanto, previa invitación a la provincia, feria del libro mediante, como los casos del radical Paulino-posee un programa muy poco visto que sale en canal 26- y del segundo de Longobardi, Wily Cohan-también con programa en ese canal).

Nadie duda, que el gobernador que ejerció el poder durante mayor tiempo en la provincia, lo ejerce de esta manera, por una razón cultural, paternalista, que de ninguna manera, lo hace por excederse en su uso o atribuciones, mucho menos que puede llegar a estar involucrado con personas que realicen actividades rayanas con lo legítimo, de lo contrario tendría una oposición política que lo expresara y una justicia que le señalara límites.

Tal como en la fábula del rey desnudo quién señala que el emperador esta sin vestir, es el extraño, el de afuera, posiblemente se hayan adelantado varios meses, tendrían que haber esperado al 11 de diciembre, y tal vez está sea la razón de la reacción a todas luces, fuera de lo racional y lo institucional. Claro, es otra barbaridad de quién suscribe pensar en estos términos. Veremos, esta es una carrera de resistencia no de velocidad. Dentro de algunas décadas, las obras que se lean y los nombres que se recuerden, serán aquellos que habrán dejado algo más que acciones de corto plazo y efectistas, giros para la tribuna y escarceos (persecuciones y ninguneo), tal como el efecto de la cocaína, de la merluza, que por algo es tan cara en países de Europa, la inmediatez genera placer instantáneo y cuesta mucho dinero, aplaca la ansiedad y da la sensación de ser todopoderoso; el vivir en la autenticidad del ser, es básicamente ser consciente de que todo lo que hagamos, por más nimio que sea, tiene su réplica en los anales de la humanidad (generando muchas veces una angustia inevitable y cierta pobreza material),  y nadie, por más cargo que ostente y dinero que posea, tendrá asegurado nada en su futuro, o la forma que lo recuerdan si es que no ha vivido bajo estos parámetros.