En una comunicación con Merceditas Beltrán Flétscher, subdirectora de la “Agencia Ciudadana” con origen en Colombia (http://agenciaciudadana.org) y las autoridades del centro de estudios correntinos, se resolvió que el trabajo que se viene llevando a cabo, no solo que amerita sino que enriquecerá las perspectivas de las agencias ciudadanas que se desarrollan a lo largo y a lo ancho del mundo con la finalidad de que contemos con una mejor calidad democrática. La constitución del “Índice Democrático”, el “Gabinete Ciudadano” y el “Test 38” para determinar la calidad de los partidos políticos resultaron determinantes para el centro de estudios correntino, logrará su plena inserción en los planos internacionales. Planean para 2018, acciones en conjunto, tanto en Argentina como en Colombia.
El falogocentrismo (sobre todo occidental, europeo, franco-alemán) que nos conmina a pensar desde la posición dominante de lo masculino (como reverbera Derrida) en la construcción del significado, debería ser rodeado, deconstruido, desde la aporético (irresoluto, por ende incierto y dudoso) de lo conceptual. Es decir pensar, intuir o sentir, que la idea de un dios (o creador) tenga que ver con lo masculino, cuando en verdad y desde el sentido común, sí necesitamos construir una referencia teleológica, que nos brinde las certezas de las que carece lo humano, obligadamente, debe ser pensada, intuida y razonada como algo vinculado a lo femenino. Lo femenino no en su genitalidad, sino en lo iniciático, en lo basal, en lo obviamente primigenio que significa y representa la vagina, la vulva, el coño, la concha, la argolla, el hachazo, la cajeta y todos y cada una de las formas determinadas por el falogocentrismo en que se nombra o se designa el órgano sexual de la mujer.
No será este un artículo laudatorio, ante los minutos que lleva Valdés en el Sillón de Ferré. No sólo iría en contra de todos los manuales de ciencia política (los que hablan de cien días de gracia, de “luna de miel” que se les debe otorgar a los administradores de ejecutivos para empezar a decir algo) sino por sobre todo se constituiría como una falta de respeto, a los lectores, al gobernador, a su investidura y por ende al pueblo de Corrientes o a la correntinidad. Tampoco, a decir de Asís, se precisa por estas tierras de un “Periodismo de Irigoyen” (parafraseando al concepto “Diario de Irigoyen” que el escritor extiende con sarcasmo y que le otorgaría, a su modo de ver, la prensa nacional al Presidente), tal vez pretenda alguno, regresar a la oficina pública de información o prensa, y está muy bien que para ello use las palabras, no sería un mal hábito que los gobernantes consideren a sus posibles funcionarios de acuerdo a este parámetro. En nuestro caso, le agregamos la reflexión o el análisis político, dado que sí se rompió la regla por alguien bien visto y considerado, nos habilita a que también lo hagamos, por más incluso que no creamos que sea la forma o la manera correcta, en nombre de lo colectivo y a las buenas costumbres, nos adaptamos a lo que se establece como positivo o aceptable.
He comprado el buzón de suponer que las convicciones, la creatividad, el pensamiento crítico y el apostar a un colectivo, que trascienda la individualidad somera, fría, y esquiva de resolver un problema personal, hasta incluso material, son actitudes ante la vida que más allá del regocijo espiritual, son validadas por todos y cada uno de los integrantes de una sociedad.
Aquellos que por destino, azar o mala suerte les toco nacer y vivir en el norte argentino convertido en el residuo inviable de una mínima franja amurallada cuasi rica ubicada en el centro del país, podemos notar desde la lejanía y el abandono los últimos suspiros del Estado tal cual lo conocimos en la historia reciente. Los fundamentos que cimentaron semejante monstruo se diluyen día a día, borrados de cuajo los límites territoriales liquidando el concepto de nación que lo libertadores supieron marcar y defender.
El prejuicio que circula por los pasillos en donde se reúne la elite, y por sobre todo en donde desearían circular los que nunca pertenecerán pero se desviven y así morirán por pertenecer, y que en tiempos de redes sociales, se postea y comparte en formato digital, pareciera haber sido ratificado por las recientes administraciones del gobierno provincial y municipal capitalino en la conformación de sus respectivos gabinetes. Para los “peronchos” (tal la definición del medio pelo argentino que se identifica por su antiperonismo) ni justicia, menos que menos un lugar (el que podría endilgársele tiene más que ver con el partido intransigente y el otro con el desarrollismo que siempre quisieron travestir como variante de un peronismo ortodoxo) en el gabinete o en las planillas de funcionamiento del estado. Toda una definición que tiene sus puntos a favor como de los otros.
Cuando la justicie confirme el desfalco mediante el cual se libró la orden de detención para la ex Intendente de Perugorría, entregaremos al actual jefe comunal el total percibido, otorgado por la anterior administración, dado que sorprendidos en nuestra buena fe, hemos realizado un trabajo de difusión de actividades públicas, que evidentemente, tenía como trasfondo que otras acciones no se supieran o pasaran desapercibidas. Distinto es el caso, de otro Intendente de Corrientes, preso, de la localidad de Itatí, al que la justicia lo penaliza por un delito indirecto en relación a lo que era su desempeño como Intendente. No obstante, como podrá comprobar en nuestros archivos, tanto a Lesieux como a Terán, en las sendas entrevistas, le preguntamos a la primera acerca del proyecto de construcción de casas (antes del informe de la televisión porteña y de la denuncia de la diputada bonaerense) y al segundo acerca de cómo se combatía (en el caso de que le correspondiese en la función a un municipio) al narcotráfico. No esperamos que todos los que percibieron pauta o dinero de Perugorría, por servicios prestados la devuelvan, no corresponde, más sí como en nuestro caso se trabajó con honestidad intelectual, creemos sí que es un gesto simbólico. Lo que sí esperamos, y lo expresamos como deseo en estas navidades, es que ningún jefe comunal de Corrientes, tenga que verse envuelto en prácticas que transgredan la normativa vigente, por el futuro bien de ellos mismos y por el bien eterno de las instituciones y la democracia.
Tal como en todos los ámbitos de una sociedad desigual (que se precia, normativa como culturalmente de lo contrario), en la clase política o en el campo político, en la arena de la política, en el recinto simbólico perteneciente al cetro de los legisladores nacionales, hemos sido testigos de una doble vara, o doble estándar o mejor expresado un mismo suceso que circulaba en dos planos en paralelo, asintóticos. De tal performance, lo único que se percibe con claridad meridiana es la representatividad difusa que dimana de instituciones ancestrales que a golpe de esperpentos públicos nos anotician del estado de situación en que devino uno de los poderes del estado. Una imagen vale más que mil palabras (en verdad sería al revés, dado que ahora abundan las imágenes y lo que falta son palabras que las acompañen) y más allá de los roles que a cada uno le competa en la dinámica legislativa (desde el presidente del cuerpo, las presidencias de las comisiones, de los bloques, miembros informantes e integrantes mediáticos que informalmente se suman a la lista de notables) la gran mayoría de los legisladores, nada río arriba, para aprehender, para tomar la representatividad que le ha sido conferida y que muchas veces, pareciera que está sobre-representada, al menos en el hemiciclo o en el legislativo nacional a razón de que en el afuera, en ese afuera bullicioso, violento, se compensa o se regurgita lo que ese adentro devuelve, ese exceso en demasía (de la mayoría de los legisladores que plantean cuestiones dando por sentado lo que a más de un tercio de la población les falta, la posibilidad de comer o de dejar de ser pobres) y que se traduce en una piedra, en una cacerola, o en el peor de los casos en la indiferencia más abyecta.
Volvió a producirse el síntoma. Tal vez en el mejor momento, cuando el paciente, creyéndose sano, amenazó con extraviarse en jornadas dionisíacas de exceso, abotagado de circunstancial sanidad, se sintió envalentonado por la soberbia de haber creído que, sintiéndose vencedor de la enfermedad que lo aqueja, le daría derecho y sobre todo, posibilidad, para parársele a la muerte misma. La fiebre le volvió a subir, el escozor regreso y las remembranzas no sólo que son obvias, sino conducentes. La cuestión de fondo, la enfermedad de base, no sólo que sigue presente, sino que nunca fue tratada ni diagnosticada. A ningún médico le podría alegrar la descomposición de un paciente, sin embargo, muy dentro suyo, a esté, no le convenció nunca la supuesta recuperación, mágica y sin precedentes, del enfermo que creyó que se curaba por tan sólo cambiar de médico, o en el mejor de los casos de tratamiento o medicamentos, sin el debido diagnóstico previo y exacto.
Futuro: Conferencias que Potencian.
Una nueva etapa se abre en la Ciudad de Esquina en torno a la cultura educativa, el Siglo XXI nos atrapó en un cosmos de nuevos métodos de conocimiento e interacción social, la tecnología se nos presenta como el tabique que reorganiza toda la esfera social. ⚡Futuro: Conferencias que potencian, pretende incorporar a los esquinenses al fabuloso mundo del conocimiento que el nuevo milenio nos pone a disposición, mediante una clara política pública. El futuro es una construcción permanente en el presente.
Seguinos
3794399959