Se lanzó la alocada carrera, decreto de convocatoria mediante, que culminará una vez que los períodos electorales establezcan los límites para inscribir candidatos, se podrán apreciar especulaciones de toda calaña y embarcaciones a babor que deben sortear las operetas de animales de diverso pelaje. Que fulano cierra con mengano, que se pasó, que trabaja para, el estercolero donde humanos con alma de roedores, logran traficar alguna moneda para cierta compra de bien material, que nunca será política ni mucho menos, tan sólo un bardo, burdo, barato y aburrido tiempo de oportunistas que cosificaron la política en el sostenimiento de sellos que ofician de partidos, vacíos de contenido y de sustancia.

“A río revuelto, ganancia de pescado” como paradigma:

La frase fetiche de los oportunistas, o de los denominados talentosos, que consiguen sustentarse y en muchos casos, vivir con lujo asiático, sin echar una gota de sudor, se ajusta con taxativa sincronía, a lo que ocurrirá de aquí en más, hasta el cierre definitivo de las listas electorales.

Pescadores de costa, con ruines cañas y escasas carnadas, y otros embarcados, en precarias naves, de bajo porte, podrán hacerse, merced a los caprichos de la correntada, y no por mérito o habilidad propia, de diferentes espacios políticos. Lugar desde el cuál, simularán representar a la ciudadanía, cuando en verdad, irán, por el lamentable objetivo, de acumular bienes y prestigio, sin tener por ello, que hacer mucho más que memorizarse frases hechas y desperdigarlas en medios, previamente gratificados, materialmente, por ellos mismos.

Historia conocida y reiterativa, hacedora, quizá, de que los correntinos seamos tan afectos a la siesta. Invita a la modorra, está harto repetida tragedia, que regresa como eterno retorno, de inútiles de hecho, con la única virtud, de permanecer inmutables, en las mesas chicas de los partidos, para estampar, ineluctablemente, sus nombres, en las boletas electorales.

Convengamos que el río revuelto, del cual se hace referencia, es ni más ni menos que el escenario político. Un teatro de operaciones, en donde lo único que tiene validez, es permanecer o acceder al poder, según sea el caso. Esta limitación barbárica, obedece a la simple razón, que a cualquier gobierno de la provincia, le alcanza con pagar a término los sueldos, para llevar a cabo una buena gestión. Todo lo demás, es simplemente anecdótico.

Por tanto, no hay partidos, no hay proyectos de gobierno, no hay actitudes de lealtad, no hay principios, reina la anarquía conceptual en la esfera política. El río, para seguir con la metáfora, no tiene rumbo, por un momento va para un lado, al instante, va para el curso contrario. No hay quién pueda diagnosticar, razonablemente, que sucederá de aquí a un par de días. No ya, con respecto a la economía provincial, a las políticas a implementar y demás, no hay brújula, posible, para aventurar con aplomo, que ocurrirá con las decisiones, que tomen o dejen de tomar, los pertenecientes a la afamada clase dirigente.

Como corolario, obtenemos, que cualquier pescador, sea alguien sin oficio o conocimiento de pesca, o con poco de tiempo de espera, para que su caña pique, pueda llegar a alzarse con una pieza, que ni siquiera estaba en sus más delirantes planes alcanzarla.

Claro que los pescadores políticos, son experimentados hombres, que saben, que para estas fechas el río siempre se revuelve. Baqueanos entonces, de esta realidad repetitiva, que enturbia las aguas, tienen el talento o la astucia, de tirar la línea, para ver sí enganchan algo.

Muchos se llevan, sin esfuerzo alguno, la pieza, que se traduce en una candidatura, o en una salvación personal, que para el caso, sería lo mismo.

¿A cuántos de estos, tendremos, nuevamente como opción? En realidad habría, que hacer al revés, preguntarse ¿Cuántos son los que no entran en el epíteto de Pescadores?

Y bueno, sí creen que ganan por cansancio (estar siempre en el mismo lugar, con el mismo discurso, por los mismos objetivos personales, y bajo el único mérito, de aprovecharse, de la eterna revuelta del río para estas épocas), tendrán que tolerar, que existan otros incansables, que les digamos, una y otra vez, lo que son y porque están donde están.

El peronismo, o como lo expresaba uno de los canes de este gobierno nacional y popular en relación a los que no suscribían al modelo, el “peornismo” inauguro esta serie, con circo y todo, planteo su siempre, al menos en las últimas tres convocatorias, a internas que nunca se llevan a cabo, y con travestidos y todo, pusieron de presidente a un ignoto primo y padre de, a quién hasta acusan por lo bajo, en grabaciones escandalosas que vieron la luz pública de no conducir ni la mesa familiar, y tienen la lista de “pescadores” o de “talentosos”, que deberán mechar, con algunos partiditos o socios, para pelear los 2 senadores (de un total de 5) y los 5 diputados (de un total de 15) al que podrán aspirar en el mejor de los casos electorales.

El gobernador se encargó de adelantar que pondrá un equipo de “Ministeriables” quedará como duda a zanjar si será más una lista testimonial o sí con esta jugada se obligará a recomponer su gabinete y otro de los misterios, que se revelará antes, en la conformación misma de las boletas, es a cuantos de sus socios los mandará al cadalso de la colectora (que deberá cosechar más del 6% de los votos para colar un legislador), teniendo por seguro que sus brazos más fuertes, el presidente de la cámara y el ministro de seguridad, irán, casi con seguridad en la misma lista del comisario mayor.

Lo bueno sería, al menos para la cuestión institucional, para el bronce de la historia, que los dueños de las lapiceras institucionales, oferten los cargos salibles o expectables para quiénes demuestren datos o acciones concretas a la construcción de lo democrático, es decir, ya se probó con artistas, con deportistas, con famosos, con lamebotas, con amigos, con socios de toda calaña, al menos, nada le costaría que prueben con darle la chance a algunos de los tantos correntinos que hacen su contribución silenciosa, que resaltan a nivel internacional y que dan cátedra en el mundo mediante la capacidad, el esfuerzo y el sacrificio, probar este sendero, tendría que ser una alternativa más que válida en una democracia carroñera que se pudre lentamente.