Jueves 6 de Noviembre de 2025

Hoy es Jueves 6 de Noviembre de 2025 y son las 04:46 - Violados: ¿El fin de la dialéctica? / Un nuevo paradigma gnoseológico. / ¿Es un principio liberal/libertario el comercializar candidaturas? / Encajetados / Las preocupantes ausencias en el debate acerca de adherir a la ley de narcomenudeo en Corrientes. / El voto como única herramienta de disconformidad. / Irresponsables. / El tiempo del desprecio / Apreciaciones sobre la candidatura de Virginia Gallardo. / NEPAR presenta candidatos a legisladores y apunta contra el fraude ?Simbólico?. / Se están generando las condiciones para un fraude en PBA / La moral de una jueza. / El 74 % de los entrevistados creería conveniente cerrar el Congreso de la Nación. / Distinguidos 2025 Comunas del Litoral. / Nueva edición de las distinciones "Comunas del Litoral". / Milei llega a Resistencia para cerrar Congreso Evangélico con operativo de seguridad especial / La Bienal de Escultura del Chaco podría ser declarada patrimonio cultural inmaterial de la Nación / El Gobierno subastará 30 vehículos oficiales en desuso: el remate será el 14 de julio en Resistencia / Resistencia: Allanamientos simultáneos por lavado de dinero: varios demorados y vehículos bajo investigación / De la vianda de los fiscales y del desinterés electoral. /

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Democratización cultural: Leemos la misma cantidad de libros que en Chad.

El país Africano que se caracteriza por liderar índices internacionales de corrupción donde la mitad de la población es analfabeta, pero las libertades políticas están garantizadas con la existencia de casi 80 partido políticos, donde pese a contar con una garantía constitucional de independencia del poder judicial, el Presidente nombra o tutela a la mayoría de los funcionarios judiciales, ha iniciado una campaña para promocionar y fomentar la lectura, dado que estiman que forjaran una sociedad más democrática, sí es que sus ciudadanos toman contacto más asiduo con la lectura. En América Latina, de acuerdo al Cerlac (Centro regional para el fomento del libro en América Latina y el Caribe) en países como México y Chile, se leen menos de 3 libros por año y en Argentina el número escala a 4,6 muy lejos de España, Corea o Canadá (http://www.cerlalc.org/files/tabinterno/33c91d_Comportamiento_Lector.pdf ). El latrocinio social que significa esta estadística, la violación perpetua y continúa al derecho humano a forjar un criterio de libertad, se agudiza en el caso Argentino, dado que la estimación está realizada en grandes urbes, como Buenos Aires o Córdoba, que representan realidades muy disimiles a las que se pueden observar en el norte feudal del mismo país en donde la cifra de lectura anual no estaría muy lejos que la que expresaría el Chad Africano. La diferencia es que en este país, poligámico, esta manifestación ha preocupado y ocupado a sus autoridades políticas y culturales, en los neofeudalismos de ciertas provincias argentinas, a lo sumo se realizan ferias de libro para hacer de cuenta que es política pública el aumentar la cantidad de lectores, al mismo tiempo que se persigue, se denosta y se in-visibiliza a los escasos actores culturales o intelectuales que proponen el uso del pensamiento crítico como piedra basal de la expresión libertaria de vivir en democracia.

Menos Chance que la Oposición en Botsuana.

Este es el único país Africano que no ha sufrido golpe de estado alguno o interrupción de lo que llama su orden democrático. Desde su independencia, el partido Democrático (que otro nombre podría tener sí no) gana las elecciones, abrumadoramente, como en 2009 donde obtuvo 45 de los 57 escaños en juego. Observadores, creen sin embargo, que tal como sucedió en América Latina, por la propia salud de la institucionalidad (el gatopardismo de que todo cambie para que nada cambie) más temprano que tarde, este mito caerá (de que sólo puede gobernar en Botsuana el partido democrático) como sucedió en México con el Pri, en Paraguay con los colorados o en Argentina con el peronismo (pese que aún persista la continuidad del mito de que ningún gobierno que no sea de este signo no termina su mandato constitucional). La criminalidad humanitaria, no se soslaya sin embargo, por el elevado índice de la población infectada por el Vih-Sida (casi un cuarto de la población) o como en un a priori se podría pensar, por índices económicos, en los últimos años evidencio crecimiento de su PBI cercanos al 10%, sino precisamente por el monopolio político que se ejerce en nombre del orden democrático. Este absolutismo en el ejercicio de las libertades públicas, se padecen también, en formatos oligopólicos (en aldeas en donde existen más de 40 partidos políticos que expresarían cosas distintas, pero en las elecciones terminan, casi en mitades iguales, ofreciendo solo dos opciones reales a la población, que más que elegir, optan condicionadamente) que se traducen en medios de comunicación que solo reflejan las opiniones autorizadas, en voces premiadas y distinguidas por el poder, que generan, la indiferencia, el señalamiento y la persecución mediante el ninguneo a todos quiénes se atrevan a cuestionar, desde la crítica constructiva o el uso del razonamiento, a las bases del sistema que sostiene tales privilegios, que precisa de esta opresión para ello.

Como un puto de Burundi.

“Es un hecho bien conocido que el botón de Cerrar la puerta en muchos ascensores es un placebo sin utilidad, dispuesto en el lugar sólo para darle a los individuos la impresión de que participan de algún modo, contribuyendo a la rapidez de la jornada del ascensor cuando apretamos ese botón, la puerta se cierra exactamente al mismo tiempo que cuando apretamos el botón que indica el piso sin apurar el proceso por el hecho de apretar también el botón de cierre la puerta. Este caso extremo de falsa participación es una apropiada metáfora de la participación de los individuos en nuestro proceso político postmoderno”. (Zizek, S. “Bienvenidos al desierto de lo real”).

La democracia africanizada o la africanización democrática.

Vanos son los intentos de pretender algo a cambio de anoticiar a los que administran poder, que la traducibilidad instituida, que el cumplimiento del pacto social instaurado, se cumplimenta a expensas de que mayor cantidad de personas, ven subsumida su posibilidad de ser tales, que se las reduzca en archipiélagos de excepción, en donde se decostruyen en escombros, cuando no en escorias, en el mejor de los casos, tomadas como contraejemplo de gigantes mediáticos que lavan sus culpas con notas de color, haciendo el foco en el padecimiento de alguno, o como especímenes sujetos a investigaciones académicas, soporíferas, destinadas al sueño inconcluso de alguna rata de biblioteca. Utilizar el continente Africano, como significante de una realidad pauperizada, puede ser incomodo, como provocador, sin embargo la única intención que nos moviliza a vincular ambos conceptos, es la nítida, clara y contundente, combinación entre una institucionalidad occidental que funciona en términos puros, ascéticos, normativamente inobjetables y que a contrario sensu, demuestra su cabal incumplimiento, cuando pasa al campo de la acción, cuando la traducción se desmorona en la fatalidad comprobable de la mayoría de los países africanos que se dicen, declaran y manifiestan como democráticos, y que de tal solo poseen la pretensión semántica de la autodefinición.

¿Y para que políticos en tiempos de democracia?.

Martín Heidegger se preguntó ¿Y para que poetas en tiempos de penurias? A partir de un poema de Hölderlin, recaba, garabatea, piensa, rodea, posibles definiciones. Nosotros inspirados en palabras que bosquejó como las siguientes; “El hombre debe arriesgarse, es capaz de hacerlo, debe hacerlo constantemente y a gran escala. El hombre es un desprotegido de la naturaleza, de la totalidad del mundo y por ello no está limitado”, nos preguntamos acerca de nuestros políticos en tiempos de democracia.

Quién controle el Senado, manejará el poder provincial.

Así como la Democracia es la expectativa por la expectativa misma, que a lo sumo y en el mejor de los casos, cumple en homeopáticas dosis sus fabulescas promesas, la elección a gobernador en la provincia, oculta tras sí, otro acto de representación de la representación. Como si fuesen Mamushkas Rusas (muñequitas que dentro de las mismas tienen otras más iguales pero más pequeñas) seremos convocados a elegir gobernador, pero el poder real, se determinará en el Senado Provincial. En tal espacio tampoco la lógica la acomoda el que más votos tiene o el que más senadores saca, sino un juego complejo y seductor, propio de las sinuosidades oscuras del poder.

Cosmética de gestión Vs. natura naturans.

Cuando en lo alto, el cielo era aún innominado y abajo tampoco la tierra tenía nombre, las aguas se confundían en un todo... Enuma Elish, poema de la creación de Mesopotamia.

En el nombre de la democracia.

Sí la semántica no fuera tal, nadie dejaría de hacer agua por dimensionar que los partidos políticos en vez de ser pilares fundamentales de la democracia (como lo dice la letra seca de la norma), para los afectados por la inundaciones, previsibles, evitables y afectables en sus responsabilidades a sus gobernantes que para ello se postulan a gobernar (¿o no comprenden que las fotos debajo de la lluvia, sin piloto, no hace más que redundar en la hipocresía de pedir o exigir el aplauso por la obligación, tardía y mal cumplida?) ¿no serían acaso, asociaciones ilícitas, prestas para el expolio y el saqueo? pero claro, como la división de poderes no es tal, sino en verdad es una complementación, y el judicial, es un ariete, el sostén normativo del poder político instituido, los partidos seguirán sin hacer internas, sin debatir los proyectos, siquiera conformarlos y la ciudadanía se seguirá inundando, teniendo en el mejor de los casos, el acompañamiento del oportuno gobernante, mojado y en botas para acercarle la dádiva de emergencia. Y la discursividad presente, como salvavidas para rescatar el naufragio democrático, aún para los que dicen sólo hacer, presentando una y otra excusa, con tal de referenciar en la existencia de los universales, de lo que a todos sucede, de lo inexpugnable, de lo inevitable, de la inconmensurabilidad, haciendo uso del armamento más eficaz, a nivel argumental, de los tiempos feudales del medievo, en donde la navaja de Guillermo de Ockham alumbra como respuesta facciosa a la disputa de poder dentro de una facción. Siglos después la herramienta se desempolva para usarla para lo mismo; facciones de una facción, pretenden salvar a individualidades, con la excusa de que no existen los colectivos o que es imposible trabajar por los mismos.

La hora de la concordia.

En tiempos, meteorológicos, como políticos, derivados de aquel, en donde emerge, producto de faltas estructurales de un encuadre político sesudo, la miseria humana de usar al que sufre y padece, hacerlo nuevamente víctima, escudo de la gesta menor en que se ha transformado la política de contar votos circunstanciales o forjar mayorías simples, a fuerza de imperativos que no escatiman en dadivas o prebendas prostibularias, el siguiente documento por parte de un sector del peronismo histórico, es un llamado a un nuevo tiempo, desde donde se proclama la reinstauración del concepto de la familia peronista, una familia que debe estar al servicio del más necesitado, para incluirlo, para hacerlo parte del gran hogar en que se debe constituir la ciudad y la provincia. El documento, intitulado “La hora de la concordia” está inspirado en el accionar de la histórica “Hora de los pueblos”, en el abrazo simbólico de Perón-Balbín. El documento lleva la firma del funcionario del último gobierno peronista y dos veces Diputado de la Nación, Tomás Walter González Cabañas.

“¿Qué es robar un banco comparado con fundar un banco?” (Bretch, B. La ópera de cuatro cuartos).

¿Qué es robar un par de miles de dólares, por lo cual uno va a la cárcel, comparado con especulaciones financieras que privan a decenas de millones de personas de sus hogares y ahorros, y que luego son recompensadas con una ayuda estatal de una grandeza sublime?...En 1998 Hans Tietmeyer, entonces director del Deutsche Bundesbank, elogió a los gobiernos nacionales por preferir el plebiscito permanente de los mercados globales al plebiscito de las urnas…los mercados globales son más democráticos que las elecciones pues el proceso de votación continua en ellos de manera permanente (y se refleja de manera permanente en las fluctuaciones de mercado) y a nivel global; no solo cada cuatro años ni dentro de los confines del estado nación. La idea subyacente es que, liberadas del control superior de los mercados (y de los expertos) las decisiones democráticas y las parlamentarias son irresponsables” (Zizek, S. Problemas en el paraíso. Editorial Anagrama. 2016. Barcelona. Pág. 48.)