Tal como nos recordara Girala Yampey, los primeros habitantes de estas tierras las hicieron suyas en busca de su realización mística-religiosa, habiendo creído hallar la tierra sin mal. Los conquistadores, a su llegada, trajeron consigo también lo filosófico, tal como lo seguimos entendiendo, más allá o más acá de lo académico. Con esto queremos decir, que hubo de arribar también, entre tantas cosas, entre los barcos, Aristóteles, o su obra y pensamiento. El desembarco del concepto de lo Aristotélico, trajo consigo la política. Este concepto, se origina en un texto suyo con tal nombre, que al ser traducido del griego al latín, para luego ser extendido en las incipientes universidades del medioevo, construye en esa dinámica, el afamado término “democracia” que sería usado, cómo en nuestros días, para definir un modo político ante la comunidad, cuando en verdad fue usado por tal autor, para señalar el desvió o la corrupción de un modo de organizar a la comunidad (la política). Esta introducción es insorteable, sí es que queremos, hablar seriamente de los fenómenos políticos de la actualidad. Sea tanto de la constituyente venezolana o la elección municipal en el paraje menos habitado de cualquiera de nuestros países que se precian de democráticos.
legis virtus haec est: imperare, vetare, permitiere, puniré. Dig. De legibus 1.3.
La cultura es un concepto de élite. En las reuniones de hombres de poder, incluso, le hacen bullyng a la cultura. Es el responso de esposas con quiénes la pasión se fue extinguiendo, más no así la posibilidad de que por ello se termine el vínculo, y el lugar indicado para el librepensador, cuando no afrancesado, que no es tan macho, en los términos más bestiales y rudimentarios, para andar buscando votos en el Barrio San Ramón de Goya, en el Santa Catalina de Santa Lucía o en el Caracolero Capitalino. En el mejor de los casos es el reducto perfecto para el haragán que prefiere la tomada de café en el despacho o en el bar del centro, para hilvanar las lecturas de solapa de algún libro fotocopiado o creer que está haciendo filosofía porque leyó Kelsen en la facultad de derecho, pero la cultura política, es aquello que precisamos para consolidar lo democrático, para que sigamos viviendo de ello, sin que los que padecen, hambre, miseria y pobreza, se den cuenta a tiempo y vayan por todo. Cultura política es que la política, no se haga desde la foto, de la compra chabacana de intendentes o dirigentes, como si fuesen putas en retazo en los tiempos de la whiskería o más atrás en el tiempo de las casas de tolerancia que hacían crecer la inmigración a pujanza de europeas del este que venían a engrandecer la nación a fuerza de mamadas y algo más.
"Con la democracia ocurre algo curioso: todo el mundo la desea, pero no hay nadie que crea en ella". Así, con esa frase tan rotunda como polémica, arranca Contra las elecciones, el controvertido libro firmado por el historiador, arqueólogo y escritor belga David Van Reybrouck (Brujas, 1971) que ahora se publica en España. Claro que lo mismo podría haberse extraído de la presente columna, desde la que afanosa e incansablemente se trabaja en este sentido, sin otro fin ni interés que no sea el preservar esta forma, este sistema de organización política en la que mal que mal, todos de alguna u otra manera convivimos. No es casual, que desde sectores, considerados extremistas de la oposición provincial, se hable abiertamente de la cuestión del fraude electoral, o de la posibilidad o mejor dicho de la imposibilidad de que algún espacio político que no sea oficialista triunfe. Traducido en términos concretos, lo que venimos trabajando (de haberlo hecho con cierto apoyo por parte del estado, en alguno de sus estamentos, hubiésemos conseguido resultados más óptimos y lecturas más variadas, habiendo brindado alertas más tempranos) se replica, por ósmosis azarosa o porque otros, que son considerados eminencias intelectuales en el mundo (de hecho esto como pequeña muestra que transcribimos del intelectual Belga que vende miles de libros en Europa y brinda notas a los principales medios del mundo, mientras tanto los artífices de estas columnas, son rechazados en los medios supuestamente colegas, pese a ser vilmente copiados y tomados como referencia sin ser citados, y siquiera invitados a la feria de fotocopias de textos que se hace en una cancha de fútbol) en donde se identifica a la cuestión electoral como el principal factor de riesgo o a mejorar de las democracias actuales.
La lista de diputados provinciales de ECO, es tal vez el misterio político que tarde más en develarse. El fallido del gobernador, de haber hablado de “seis años” y que fuera tomado, torpemente (porque se puede ser opositor, pero sí uno se opone con torpeza le hace un favor a quién se cree oponerse) como una forma rara de regresar o de reformar la constitución, tiene más que ver, con que se convenció finalmente que su nombre y apellido, debe ir pegado a la boleta de su sucesor en las elecciones de octubre. Nada le hubiera gustado más que disputarle el poder al Jefe Comunal de Mercedes, pero otros (¿familiares?) lo convencieron que a este le gana la justicia, dejándolo afuera de la disputa. Mientras todo el arco periodístico le pregunta al delfín, acerca de su futuro gabinete (una pregunta que impulsan los actuales titulares de los ministerios que al parecer saben que se van en diciembre) dando por hecho una continuidad-victoria de Eco, el periodista-político que amenazo regresar con sus columnas dominicales, comprendió que la verdadera disputa, la tiene en el campo senatorial. Esta finalmente es la razón por la que el gran actor de la política correntina será senador, el poder provincial pasará por allí en los próximos años.
El planteo acerca de la RBU (Renta Básica Universal) o ingreso por ciudadanía, cobra más fuerzas en esta parte del mundo, desde que se entendió su prioridad no sólo desde lo económico (había nacido como idea en Europa ante el avance de la robotización sobre el trabajo, el advenimiento del mundo de las máquinas que suplen al hombre) lo ecológico (existen teorías acerca de la imposibilidad real, que nos es ocultada bajo las argucias de inseguridad jurídica y demás explicaciones económico-financieras, de que los países en desarrollo pueden industrializarse dado que no existe mundo posible que soporte o tolere sustentablemente tantas industrias) sino principalmente lo democrático; El contrato social que implica el vivir en nuestras democracias actuales, debe corresponderse con la remuneración, ciudadana o en concepto de ciudadanía, a sus respectivos habitantes, para que los mismos, a partir de tal ingreso, puedan no reclamar para sí, a modo de queja o de excusa para no realizar lo que deben realizar, o realizarlo mal, a desgano y de tal forma, constituir, desde las bases mismas, la posibilidad, real y efectiva, tanto conceptual como económica de tener una sociedad mejor. Aprontan en Corrientes el proyecto para ser puesto a consideración de la ciudadanía como de los diferentes candidatos en las distintas elecciones.
Ni el objeto de la democracia (en la teoría clásica el gobierno del pueblo a lo que deberíamos llegar: el gobierno del pueblo que más necesite ser gobernado, entendiendo la no tutela de un gobierno como la máxima aspiración de un individuo o ciudadano) es decir la constitución de su nuevo sujeto histórico; el pobre o marginal, ni el diagnóstico que hacemos o venimos realizando acerca de sus falencias (sobre todo desde los que están administrando el poder o forman parte de alguno de los mismos) son siquiera correctas o correspondientes. La oposición política, en cualquier distrito del mundo en donde se lleven a cabo prácticas democráticas, es parte del poder político, independientemente del grado de formalidad jurídica que posea o revista, lo cierto es que el ejercicio político de la oposición, por una falla en el sistema democrático que en esta oportunidad intentaremos saldar, se constituye a los únicos efectos de alcanzar el poder, de desplazar al oficialismo al que pretende destronar. Esta circunstancia no deseada, de estar en condición opositora, obtura, ocluye, distorsiona, el verdadero ejercicio de una parte del poder constitutivo; es decir, debemos consagrar a la oposición como un ejercicio, indispensable, funcional y deseable, por ende condicionado a la cuestión democrática. Para esto mismo, dispusimos que las reelecciones a los ejecutivos no se prohíban a individuos o ciudadanos que hayan ejercido el poder las veces que fueren, sino que el impedimento de continuar por más de un período o máximo dos, sea para el partido mismo que haya accedido a tal condición, para que luego tenga, su tarea, democrática y correspondiente de fungir como oposición política, en condición de tal y no desde la trinchera de estar expectante a los errores o incluso provocarlos o agigantarlos para suplir al oficialismo al que pretende desplazar o reemplazar, como todas las experiencias democráticas, hasta entonces y sin esta perspectiva aquí brindada, se han sucedido desde los tiempos democráticos a la actualidad.
El Dr. Mark Montebello, secretario de la Institución Philosophy Sharing de la República de Malta informó al autor Francisco Tomás González Cabañas de la publicación de su artículo, traducción al inglés mediante, “Pornoshopy. A syncretism between philoshopy and sexuality” en la revista trimestral de asociación que es parte de la International Federation of Philosophical Societies (FISP). El texto de González Cabañas, forma parte de una obra en proceso de edición que viene siendo observada a nivel internacional por organismos como la Revista Frónesis de la Universidad de Zulía, el comité de filosofía política del XVI Congreso Mundial de filosofía a llevarse a cabo en Beijing el año próximo y demás instituciones que se encuentran dictaminando veredictos acerca del libro de próxima aparición que manifiesta la consolidación teórica del autor que acendró su último trabajo en lo concerniente a la realidad de las democracias occidentales actuales.
Es el pueblo quien se esclaviza y suicida cuando, pudiendo escoger entre la servidumbre y la libertad, prefiere abandonar los derechos que recibió de la naturaleza para cargar con un yugo que causa su daño y le embrutece. A ser necesario un gran esfuerzo para recobrar la libertad, no fueran tan vivas y justas mis reconvenciones. No hay cosa más dulce para el hombre que reponerse en su derecho natural, o por decirlo mejor, de bruto pasar a ser hombre. Con todo, no exijo de él tanto arrojo, acepto que prefiera no sé qué seguridad viviendo en la miseria a la dudosa esperanza de vivir a su antojo. Étienne de La Boétie, Sobre la servidumbre voluntaria.
“Todavía hay canciones para cantar más allá de los hombres”. Paul Celan. Conferencia a cargo del Prof. Walter Olvano Feü.
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