Por inferencia lógica, podemos concluir que la dinámica de la política no se resuelve por intermedio de lo que pueden desprenderse de estas unidades fundamentales de lo democrático de acuerdo a lo que establece nuestra Constitución, sino simplemente por relaciones personales, sustentadas en aspectos meramente emocionales y pasionales. 

La política fue reducida al político, al sujeto que eventualmente se pueda presentar para gobernarnos o representarnos, cumpliendo para ello, por mera inercia procedimental, con los requisitos formales, factótum, que consagramos en la última elección presidencial al ungir un Presidente, que tal como él mismo lo reconoció, alquiló un partido para que podamos votarlo como tal. 
  
Para que esto sucediera, existió un antecedente inmediatamente anterior, en la presidencial del 2019, hoy en foco por aspectos por todos conocidos. El actual Diputado Nacional, José Luis Espert, devenido en hombre del riñón del Presidente fue la cabecera de playa de un entramado polìtico, del que hasta ahora, sólo asoman aspectos de financiamiento y con ello la posible comisión de delitos tipificados, con la espectacularidad mediática que ello representa. 

A los efectos de salirnos de tal conmoción pública, y con la dificultad contextual que implica, el prescindir de la vinculación meramente emocional, pasional o subjetiva, que identificamos bajo el adecuado concepto de "encajetarnos", brindaremos el siguiente abordaje político que aún no fue atendido o  pensado. 

Javier Milei en su cuenta de X reposteó el video aclaratorio de Espert, agregando "Desmontando la inmunda y burda operación montada por el kircherismo". Esta posición, en relación al "affaire", eminentemente política, más allá de que no refiera ni a los aspectos jurídicos, éticos o morales, o englobando ellos en las discursividades de lo político, es nuestro punto de partida. 

Sí los cuestionamientos al accionar de la campaña Presidencial del 2019 de Espert, tienen por detrás "la mano invisible del Kirchnerismo", es al menos llamativo que no se haga mención, que dentro de aquel afamado raid electoral, hoy desmenuzado al detalle, existió una reunión (cuya gráfica se acompaña) entre el entonces pre candidato presidencial y el gobernador de Formosa en la casa de gobierno de dicha provincia. 

Javier Milei, también cree en los "topos" y su funcionalidad dentro de los circuitos del poder. Él mismo se considera uno para destruir la actual noción de estado desde adentro. 

Siguiendo el mismo razonamiento y en calidad de hipótesis, tal vez la aventura electoral de Espert en 2019 no tuvo como objeto el presentar una opción liberal o difundir las ideas del liberalismo. Tampoco, primordialmente, un fin recaudatorio. No es casual que Javier Milei no haya acompañado tal emprendimiento en aquel entonces, y haya mantenido, diferencias profundas y públicas, con Espert hasta no hace mucho tiempo atrás. 

El Presidente, puede que, víctima del mismo estado de cosas que lo catapultó al sillón de Rivadadia ("nos encajetamos con él") se encuentre "encajetado" con Espert y de acuerdo a sus mismas apreciaciones posteadas en X, este padeciendo, la explosión de una larga operación del Kirchnerismo, que pudo haberle introducido un "topo" a todo el liberalismo, incluído el Pro de Macri (a quién la presentación de Espert le restó votos).

En el caso de que esta lectura política pueda corresponderse con los hechos, quién se jactaba de "haberla visto" antes que nadie, puede que no la haya visto y hasta ahora la siga sin ver.