3 de septiembre de 2025
Irresponsables.

A tres días de los comicios, de los tres candidatos opositores, a la gobernación, más votados, el que menos votos obtuvo, hace minutos, ensayó en su cuenta de X una escueta lectura de su aventura electoral. Los otros dos, se consagraron al silencio irresponsable, luego de reconocer sus respectivas derrotas, previas denuncias de toda índole y naturaleza durante la campaña electoral. Tanto ellos, como sus escuderos, fatigaron las redes y espacios públicos, destinando fondos que siempre son esquivos para la ciudadanía de observar de dónde o so pretexto de que los obtienen, y una vez que el soberano, al menos en esta ocasión, les brinda la espalda, reaccionan bajo una irresponsable indiferencia en la voz silente.
Uno podría entender la cuestión humana, de hecho la comprendemos y escribimos tres días después de la paliza electoral que se comieron. Cabe aclarar que no es personal hacia ninguno de ellos, pero no podemos dejar de soslayar, que siguen siendo, uno intendente, el otro senador provincial y el último diputado de la nación, es decir forman parte, y desde hace tiempo, todos, del sistema polìtico y por ende del corpus democrático.
¿Tan inmenso puede ser el ego de estos, que nos les permitan entender que la democracia no se reduce a la instancia electoral? ¿Es tan grande el enojo, con ese pueblo, que representan y que han gobernado, que no dudan en seguir percudiendo nuestra frágil democracia, escondiéndose como criaturas traviesas, sin hacerse cargo de lo que han denunciado, de lo que prometieron, y minutos después de que la realidad electoral se les imponga, apenas sí, a regañadientes, debieron reconocer lo obvio?
Uno de ellos, se cansaba, de repetir que somos sujeto de derechos y obligaciones. Pues bien, ya hicieron uso del derecho al descanso y del tiempo para recuperarse de lo distante que estuvieron ustedes, como sus ¿propuestas? de la preferencia del electorado.
Ahora les caben las obligaciones señores. Deben brindar testimonios más amplios de sus derrotas electorales. Tanto para los propios, como para la ciudadanía en general. No sólo porque se avecinan elecciones nacionales, dentro de las cuáles, ustedes seguirán siendo parte del "negocio", sino porque la democracia, es ante que todo, palabra y concepto. Esas mismas que de las que ustedes hicieron uso y abuso hasta el domingo mismo de votación.
Deben explicaciones cabales y concretas, de las razones que ustedes entienden, obraron para que la ciudadanía no los acompañe.
El silencio irresponsable al que adscriben, no sólo los aleja aún más del electorado, sino que daña al sistema democrático, del que ustedes son parte privilegiada.
No somos nosotros, a los que ustedes nos tildan, de operadores, librepensadores, analistas o el epíteto peyorativo que más le venga en gana y que cobardemente nos endilgan en sus fueros íntimos y que no tienen la valentía de decirnos cuando nos miramos, a la cara, los que debemos ponerle palabras al comportamiento electoral.
Haganse cargo. Perdieron, perdieron y perdieron.
Francisco Tomás González Cabañas.
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