Representa, desde el vamos, al correntino, exiliado cultural y económico, que triunfa o descolla en la gran ciudad. Asume otra representatividad, enarbolada en un signo de época.    Es el perfil moldeado que ofrecen los libertarios para configurar o reconfigurar la categoría "mujer" luego de décadas de cultura "woke".    La exacerbación del cuerpo femenino, en su voluptuosidad, para dejar en claro, el "iusnaturalismo" de que antes de mujer, se trata de una hembra, para despertar la instintividad del hombre, convertido en macho.    La batalla cultural a flor de piel, de exhibir con curvas pronunciadas, que por más que las mismas sean plásticas, no existe "autopercepción" más válida que la de una vulva democrática puesta a consideración de las masas. Disputa que se comprende y de la que se toma partido, con mucha mayor disposición que la económica, de las escuelas austríacas y demás consideraciones que salvo el presidente, casi nadie comprende siquiera a medias.    La oposición, aún sorprendida por el giro semántico, hermenéutico que proponen los libertarios en el nuevo relato, caen en la trampa y profundizan la animalidad discursiva.    Señalan, despectivamente, como "gatos" a estas mujeres de figuras prominentes, sin caer en cuenta, que en la singularidad de la fauna, pueden existir especímenes, dotados de otras características distintivas.    Es el caso de Virginia Gallardo. Quién cuenta con la representación mencionada de la correntina que triunfó en las grandes ligas, que políticamente arriba, desde la lógica de haberse vinculado, casi azarosamente con quiénes hoy detentan un poder sin igual en el país, y que en el terreno, casi virgen del distrito Corrientes, podría incluso alzarse el traje de "heroína".    En ningún rincón de la Casa Rosada, se desconoce que hasta la fecha, de cara al 31 de agosto en las provinciales, la Libertad Avanza saldrá cuarto cómodo, detrás del Kirchnerismo.    ¿Se pondrá Virginia Gallardo la campaña provincial al hombro, para evitarle al partido presidencial la verguenza y el oprobio de salir detrás de los "kukas"?   ¿Aguardará la finalización de las provinciales, para construir desde las cenizas en las que quede la Libertad Avanza en Corrientes para apartir de allí iniciar su experiencia política?    Más allá de los votos que coseche y de las decisiones política que tome, la candidatura de Virginia Gallardo en Corrientes, representa, por primera vez, aspectos fidedignos de las propuestas de la Libertad Avanza. No es casta (nunca fue candidata a nada), da la batalla cultural y política, a diferencia del fundador del club de la libertad de Corrientes, que se negó más de tres veces a ponerle el "cuerpo electoral", seguramente cosechará más votos en Octubre que los que obtenga su partido en Agosto, y eso, como se dice en la actualidad, ya será "un montón".