Bullrich arribaría al otro día, para ir directamente a 9 de Julio, al paraje el Algarrobal. En el aeropuerto de Goya, la recibió el gobernador Valdés, junto a sus dos ministros cuestionados, el de Seguridad y el de Justicia. Los medios locales difundirían una foto de tal encuentro, a lo lejos, casi tomada de casualidad. Muestra fehaciente de que la ministra no había solicitado tal recibimiento y que hasta se mostraba molesta por ello. Horas después, declararía que el posteo del gobernador, a ese entonces ya totalmente objetado y cuestionado, respondía a la desesperación del Gobernador.    En el mismo momento en que se producía la denuncia de Laudelina, la noche del viernes 28, Bullrich recibía en el ministerio de Seguridad, por primera vez al diputado de la libertad avanza Lisandro Almirón, junto a su funcionario político Martín Matzkin.    Mientras la, ya por entonces, maniobra del abogado Codazzi y su patrocinada Laudelina, se resquebrajaba, en tal torsión se observaba una trama sinuosa, que incluiría la participación de un Senador Provincial, también vinculado a Valdés, cómo la del letrado cuya foto con el gobernador se convertía en tendencia en X.   Valdés se mantuvo por días en silencio, hasta que luego de la firma del pacto de Mayo, ya de regreso en el patio de la casa de gobierno, declaró ante medios locales, que nuevamente estaba en línea directa con Patricia Bullrich, asistiendo a las fuerzas y a la investigación federal, cuando desde el juzgado federal de Goya, hace semanas se había exhortado tanto a la justicia como a la policía local que tomaran distancia.    La afición discursiva del gobernador por "pegarse" a Bullrich, no sólo puede leerse como un mecanismo de defensa de alguien que llegó al poder ungido por su antecesor, Ricardo Colombi, sino también como una suerte de factura permanente, a la ex candidata a Presidente de Juntos por el Cambio, apoyada en su momento, no expresamente, sino salomónicamente, por Valdés en la interna con Rodríguez Larreta.    El precio de tal factura, sin embargo, resultaba cada vez más caro, insostenible e impagable. El padre de Loan y uno de sus hermanos, llegaron a Buenos Aires, y volvieron a sostener, por casi un mes la causa del pequeño desaparecido por sobre todas las noticias y novedades. Por sobre el mismísimo presidente Milei. Este resolvió, derivar el pedido público, del padre de Loan, de que lo recibiera y lo hizo atender por Bullrich.   La Ministro, luego de la reunión, hizo una declaración, junto al papá del pequeño y por detrás el Diputado Lisandro Almirón.    La cuestión fundamental, y más dolorosa, sigue siendo un misterio, por más que el deseo nacional sea verlo de regreso sano y salvo a Loan. Lo que parece estar cada vez más claro, es que la vinculación política, en un principio fuerte, de Valdés con Bullrrich, es cada vez más lábil, más débil e insostenible.    En el medio, para la ministro, se produjo la escisión no declarada, luego de la asamblea en el hotel abasto plaza, con el macrismo. Tanto Matzkin, Rodríguez Machado, Arabia y su equipo político, resolvía para el distrito Corrientes una obviedad, que el "patricismo" irá con espacio propio en la arena electoral y vinculado a la libertad avanza, cortando lanzas con la histórica vinculación con Valdés.   Bullrich no sólo fue a 9 de Julio, al Algarrobal, al naranjal, con la abuela de Loan, recibiendo en Buenos Aires a José el papá del pequeño, sino que además se puso al frente de la causa nacional desde un inicio. Nada parecido al accionar de Valdés, quién solamente hubo de mencionar, alguna vez que la madre de Loan tenía su contacto telefónico, además del fatídico, para él, la causa y la búsqueda de Loan, posteo sobre la maniobra de Laudelina, su abogado y el senador provincial, vinculados, este último sobre todo, con el gobernador.    Almirón forjó su fortaleza política, mediante el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem. Este a su vez, fortalecido por su vínculo con Karina Milei, construye el sello nacional de la libertad avanza a contra reloj. Corrientes, junto a Santiago del Estero, elige gobernador el año que viene. Patricia Bullrich, por su función, y su naturaleza política, será más determinante, Loan mediante, de lo que ya iba a resultar en el distrito.    Con Valdés, fuera de la sociedad o banca política, Almirón puede cosechar la idea de que tendrá un apoyo directo, inmediato e inobjetable como una suerte de ungido.    El concepto democrático y la energía dispensada, tendrá tal vez una disposición más amplia para Bullrich. Necesita, consolidar su identidad y la de los suyos, aún dentro del Pro, para diferenciarse de Macri. Necesitará traducir también su accionar en el campo no sólo institucional, sino también político en Corrientes. El patricismo correntino, necesita cada vez más urgentemente, tomar distancia de Valdés. Un gobernador desesperado, que demuestra su desesperación también en seguir pegado a Bullrich. En una causa nacional, institucional, que pega en lo más sagrado de lo humano, cómo lo es el caso Loan, nada puede dejar de ser político (por más que sea políticamente incorrecto mencionarlo), no todo este desentramado, de la forma que continúe o se defina, caerá en forma directa y llana, al solitario Almirón que con el apoyo de Menem y Karina, recluta "soldados rasos" a su causa, para ponerlos en fila y que todos hagan cola para hacerle la venia. Por el momento le alcanza y sobra, sumando fotos y apartando con su presencia a la figura de Valdés. Pese a que falte menos de un año para la elección provincial en Corrientes, Loan mediante, un día es una eternidad, plagado de incertidumbre y vértigo, las instituciones y sus mecanismos, como lo electoral, continuarán, por intermedio de su canal natural que es la política.