“A aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo suben al monte más alto de la soberbia, luego lo embriagan de poder, le ciegan los ojos, lo llenan de soledad en medio de un mar de aduladores, y al encontrarse solos, descubren que no se soportan a sí mismos, el caerse ya solo es cuestión de tiempo”. Por Carlos Coria García.
Si algo deja afuera el sistema de valores multitudinario en el que vivimos, inmersos hasta el cuello, es la posibilidad de la no necesidad de tal sistema. Poder no retornar hacia el centro continuamente. Estos centros, a la manera pascaleana de estar en todos lados, aparecen como fuentes ineludibles en todas las vidas ¨vivibles¨. Advirtamos de una vez lo imaginario de esta distancia, hoy acortada por algo-ritmos electrónicos, y lo circunstancial de tamañas fronteras. Hacia ahí re-emigramos como pidiendo permiso: a fuentes literarias, mecas de trabajo y prosperidad, casa parental en busca de ayuda, valores conservadores a los que volvemos como fantasía tranquilizadora, en el sentido de suelo desde el cual saltar hacia futuros proyectos. Un suelo que re afirmamos en cada retorno pero que no es siempre el mismo. Toda una configuración de los mecanismos de auto-conservación dentro de los ritos consagrados de nuestra manada. La predica constante de ¨ir a lo seguro¨, a lo consagrado aun sin contemplar variaciones, y mutaciones en el camino. Por Ezequiel González.
Tras la reapertura del proceso de selección enmarcada en la ley provincial 5888, de los 50 inscriptos, que a partir del lunes deberán ratificar su participación, algunos ya iniciaron por intermedio de diferentes plataformas y movimientos en las calles como en las redes, junta de firmas para solicitar apoyo ante la comisión bicameral que deberá pronunciarse y elevar al resto de la legislatura al escogido, si bien el apoyo ciudadano no es vinculante, algunos lo consideran importante o necesario.
Tal apotegma, a veces se utiliza en determinados análisis para ver nuestras luces y sombras (de nuestra correntinidad) comprendernos en nuestra historia, que nos devela en más de una inquina político-económica y hasta bélica, con nuestra pertenencia hacia el estado-nación que posee su eje en la gran metrópoli. Los tiempos electorales, sobre todo cuando se opta por presidente, vienen a todo, para que desde todas las candidaturas se nos prometan hasta el hartazgo, todo tipo de reivindicaciones, reparaciones y verdaderas reconsideraciones para un verdadero “federalismo”. No son pocas las veces que hemos tratado esto mismo, sin embargo sí lo ha sido, el que nos inmiscuyamos en el porqué, o en las razones que nos llevan a ser como somos. Esa abstracción colectiva de la “Correntinidad” debe ser reconstruida, a partir de los que nos sintamos parte de la misma, brindemos nuestra perspectiva para que se discutida o rediscutida, con quiénes consideren que tengan algo que apuntar.
Así lo propone uno de los postulantes a cubrir la vacante de Defensor del Pueblo de la Provincia de Corrientes, Francisco Tomás González Cabañas, quién tras la nueva resolución que reabre el proceso, interrumpido, para subsanar, precisamente lo que la comisión bicameral expresó como “error involuntario” (la primera convocatoria a defensor titular y adjuntos), presentará, además de su propuesta para el ejercicio del cargo y el rol agregado de “pedagogo o explicador de lo democrático”, el escrito con la posibilidad de “sugerencia” de la bicameral, para consolidar la institucionalidad de la defensoría y reforzar la asepsia de la actual convocatoria, recientemente reabierta.
Un día lluvioso sobre la ciudad, me hacía recordar la tempestad de Shakespeare, parecía el cielo se había abierto sobre Corrientes, y con tanta agua se borraban los límites del mismo con la tierra. Yo esperaba el colectivo 101, el que siempre tomo a la mañana temprano para ir a mi trabajo. El mismo llegó vacío hasta la parada, y en la misma descubro, de espaldas, a alguien que esperaba el mismo colectivo bajo la lluvia torrencial. Cuando se da vuelta para hablarme, confirmo el presentimiento que tenía sobre quien era. Emil Cioran, me miró y preguntó si iba en el mismo colectivo. Subió, luego subí y pagué el boleto. Dudé un tiempo en acercarme a él, pero me dije que no tendría otra oportunidad. Me acerqué, lo saludo, él me contesta amablemente, pero serio. En mi osadía le pregunto si puedo sentarme a su lado, asiente, y me dice que va a la casa de Jorge Luis Borges, y que yo no olvide que debíamos bajarnos en Charcas. Le contesto amablemente, que yo también me dirigía hacia la casa del mismo. Por el Prof. Walter Olvano Feü.
¿Cuántos años puede una montaña existir antes de confundirse con el mar?.¿Cuántos años pueden los pueblos vivir sin conocer la libertad?.¿Cuánto tiempo puede un hombre fingir pretendiendo no ver lo que ve?. Soplando el viento. Bob Dylan.
Lo que debemos abolir es el trabajo. Esta debería ser una meta ética a proponer. Los resquicios que atraviesan las formas comunitarias de nuestras sociedad en el ínterin de esta comedia presente, toma ribetes conservadores en cuanto a mantener las escalas iniciales como patrones eternos, plenamente morales. Por Ezequiel González.
La única certeza que tenemos al tener conciencia de la finitud de nuestra vida, es que vamos a morir. Probablemente de aquí que varios filósofos nos consuelen con que somos un ser para la muerte, o que de lo único que verdaderamente se trata vivir es aprender a morir. La vida como contrapartida de la muerte (en verdad no lo es, pero así nos enseñan a dimensionarla) es el aquelarre de las incertidumbres. No sabemos qué pasará mañana con ninguno de nosotros, eso nos aterra, pero paradójicamente nos hace vivir. Morir sin embargo es el cese de los acontecimientos, es la certeza absoluta de lo que ocurrirá (nada que sepamos o sintamos fehacientemente en este mundo), y por más que en teoría esto nos deba tranquilizar, o ser el paraíso pretendido (es decir la culminación de la incertidumbre de la vida) es paradojalmente lo que más nos preocupa, nos intimida, nos aterra.
Al Maestro Borges, de la noche, la arena y el tiempo. Maestro Borges, ¿la arena infinita me posibilitará asirme al Ser?
Maestro de la verdad nueva e inmarcesible, ¿el esplendor de la misma trascenderá las fronteras de tus letras y fundamentará la ontología de la realidad?. Por el Prof. Walter Olvano Feü.
Ante la flagrancia de la crisis de “sentido” y por ello la legitimidad del ser humano de “migrar”, puesta en crisis por los millares de africanos y asiáticos muertos en el mar o en contenedores herméticos, sumado a las declaraciones de un presidenciable ultramontano del norte, en nuestro muladar “macondiano” no podemos argüir que los análisis sociales o políticos tengan solo que ver con la diagramación de listas de concejales en algunas ciudades (como si no se supiera que recaerán casi siempre en los mismos) u otras cuestiones menores que nos hagan olvidar que somos la provincia del “millón” que tiene otro millón de habitantes por fuera de sus fronteras, en condiciones casi africanas, en el sentido marginal del término, que hasta han fundado, las villas más grandes del conurbano con el nombre de la virgen morena, que los protege con el manto de las recientes declaraciones acerca de la crisis migratoria del Papa Francisco.
Interesante es para conocer la realidad, sus vicisitudes y por qué continúan estando de igual forma o estado desde la primera vez que se conocen, utilizar fábulas para llevar adelante esa empresa no es mala idea a los fines pedagógicos. Todo indica que los responsables que llegan a esa calidad por el voto popular hoy día bastante puesto en el tapete, son meros relatores de la realidad en abstracción, pues le cuesta sobre manera intervenir en los estados o simplemente no quieren o no les interesa. Por Carlos A. Coria García.
Que pereza Windows, en todas las computadoras. Foucault para encapuchadxs,2014.[…] el drama de Internet es que ha aprobado al tonto del pueblo como el portador de la verdad. porque nadie hoy está capacitado para entender si un sitio es confiable o no. Y a dedicarle al menos dos páginas a un análisis crítico de los sitios. Umberco Eco, entrevista diario La Republica. Por Ezequiel González.
Tras la imprevista postergación de la evaluación por parte de la comisión bicameral que propondrá al candidato a defensor del pueblo (ley 5888, art 2, inciso b) que deberá ser aprobado por votación de ambas cámaras (inciso c), se hace pública la pregunta acerca de los criterios que se tendrán en cuenta para tal propugnación y su posterior aprobación, cuando no son taxativos los parámetros de tal selección, ni tampoco como veremos que es costumbre en la normativa de otros países, la evaluación se realiza en audiencia pública, o por intermedio de definiciones previas que tengan un consenso social acendrado (valorar méritos, virtudes, o prestigio por ejemplo) ciertas dudas podrían aposentarse sobre un procedimiento, que debería ser lo más aséptico y objetivo a nivel institucional, para que la institución se fortalezca ante los otros poderes y el propio pueblo al que defenderá.
Tanto el político que considera al poder, como un patrimonio personal, cómo el académico que piensa que el conocimiento es un decálogo bajo su potestad, cómo el comunicador que construye la noticia de acuerdo a lo que transmite y de la forma en que lo hace, sumado a los portadores de alcurnia que sienten que las personas se encuentran divididas en dos tipos de colores de sangre, construyen este ideario cultural de la lógica feudal la que tanto se machaca y se denosta, pero de la cual todos somos parte por acción u omisión en cada uno de los actos cotidianos, en donde la consagramos como si fuese el mejor de los sistemas culturales-políticos y sociales, mediante los que se debe regir una sociedad.
¨En x centro suburbano viajamos como vacas¨. A propósito de esta campaña, a través de las redes sociales, por los derechos de los usuarios del transporte público en la zona sur del conurbano bonaerense , léase bondi, colectivo, tren, ómnibus ó combi se intenta dar cuenta de otros centros con esta problemática con déficit o carencia de la prestación de ese servicio, a su vez que plantea-el cómo- llevar a cabo un debate sobre políticas públicas de transporte junto a políticas re-estructurales del sistema de transporte público-es decir,de todos-alrededor de propuestas inmediatas y a largo plazo. Por Ezequiel González.
El exceso de información o los metamensajes que algunos medios de comunicación lanzan sobre todos como misiles convierte las cosas al estado de cosas que pretenden comunicar. Pasan de describir la realidad a construirla en las penumbras de sus redacciones. Por Carlos A. Coria García.
En el proceso de selección que inició la comisión bicameral legislativa de la provincia de Corrientes, para brindar un segundo período o experiencia de la institución “Defensor del pueblo”, como en todo asunto iniciado, casi nadie se detiene en los aspectos sustanciales o esenciales que hacen al mismo, sin siquiera mencionar la posibilidad (como muchas veces se sospecha en el más “justo” de los poderes del estado) de que, los poderosos de turno, ya tengan “in pectore” el nombre del sucesor y la treintena de aspirantes, no sean más que convidados de piedra para legitimar un proceso ejecutado para una ceremoniosa informalidad, profundizaremos el concepto introducido en nuestro país, tras la reforma del `94, para proponer, al menos teóricamente, que más allá de su rol defensivo, o de poder negativo, se le puede agregar, a la institucionalidad del defensor del pueblo, el espíritu “pedagógico o explicativo” que podría estar más relacionados con nuestras jóvenes democracias en relación a las antiguas desde donde se importó esta institución de marras.
Para referirnos de manera certera a la realidad (digamos política) inmediata sin perder verosimilitud debemos recurrir a metáforas. Es una manera recreativa de poder visualizar el desplazamiento, movimiento, devenir de los actores presentes de la escena real-mass-media-politi-k, sin caer en lugares comunes de análisis ideológico estático, es decir, cómodas posiciones de muñeco de paja fácilmente desechables. Por Ezequiel González.
La primera parte de la frase se la debemos a quién muchos, jocosamente llaman “el filósofo” Diego Armando, a quién buena parte de la sociedad le perdona su violencia manifiesta hacia las mujeres y su público rol de “padre abandónico” por sus maravillas deportivas, algo que no debería asombrar, pues el mismo perdón público, buena parte de la misma sociedad, se lo obsequio al condenado por violación de menores, el sindicado como “Bambino” (que paradoja, el término es infante en Italiano…) a cambio de menores y más efímeras supuestas glorias deportivas que compensarían el haberle roto, el alma a, al menos, un adolescente. De todas maneras el astro tiene razón, la redonda no se mancha, más la actividad política, en cambio vive enfangada, obturando la sanidad democrática. El vínculo o el lazo de ambos mundos, fueron estrechados recientemente por las “declaraciones” de otro, y actual, astro boquense, quién, puso por intermedio de lo que dijo y cómo lo dijo, fue el epicentro de la campaña presidencial los últimos días.