Sueños de libertad.
El relato "woke" que instaló prioridades de minorías, no sólo desustancializo el espíritu de lo democrático, sino que transformó en culpables a todos aquellos que no se expresaran a favor de tal hegemonía, construída por el grito de pocos y la actitud silente de varios.
La noción fundamental de la propuesta libertaria-liberal, es el respeto irrestricto a la condición singular del individuo. La inexistencia de lo social, en el sentido de cómo se agrupan esos individuos (que en tal caso, estarían perdiendo su condición de libres, arreados por una fuerza que así los amonte, y que no sería otra que un estado opresor) sólo es válida, en el ámbito jurídico-legal de la institucionalidad democrática de la elección o lo electoral.
Esta es la razón o la naturaleza, por la que los simpatizantes del león, los otros leones que van despertando, trasuntan su humanidad en las redes virtuales. No existe para ellos la lógica de la apropiación, sino la transacción permanente, el intercambio. De allí que nuestro presidente, que tal vez sepa de números más que nadie, no los reconoce irrevocables o incuestionables, cuando cita la frase de Macabeos que repite como mantra "El éxito de la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas del cielo".
Cuando votamos, se amontonan, los deseos y sueños de los individuos y ciudadanos, y nace la institucionalidad de la representación cómo la legitimidad de los gobiernos. Ni antes ni después, tal como lo plantea Trotsky con su revolución permanente, pueden darse por válidas los movimientos sociales, los cortes de calles o rutas, las dinámicas asamblearias, en dónde unos pocos, ejercen la representación de tantos, invisibles y silentes, sin ser ni legitimados ni auditados.
Lo individual y lo colectivo, no debe ser tomado como un desafío dilemático ni aporético. Todos vamos a morir, pero cada quién en un momento determinado. Todos tenemos sueños o deseos, ninguno será igual o parecido al de algún familiar o vecino, sin embargo, lo que se resuelve en una urna electoral, en un domingo de elección, tal vez sea el resultante de quién pueda interpreta los sueños de la mayoría de los individuos que vivimos en Corrientes o correntinos.
El 2025 elegiremos gobernador, entre otras funciones. No va a ser, como nunca lo fue, una disputa entre frentes electorales o partidos políticos. Por más que tengamos el artículo 38 de la CN y seamos uno de los distritos del país con más espacios legalmente constituidos, acá la disputa política se dirime entre tres nombres y hombres.
Gustavo Valdés que en función de su obstinación por legarle el poder a su hermano (así funcionó con su Tío y su Padre, en su Ituzaingó natal, ambos fueron jefes comunales) acordó con el gobernador de la "Invencible" Santa Fé, ser parte de la región "Litoral" para que Pullaro, tal como ordenó el terreno mexicanizado de Rosario, pueda ordenar, con supervisión de EEUU (de acuerdo al decreto firmado por Milei) todo lo que pase y salga por la vía troncal o mal llamada hidrovía. Tal acuerdo, implica que el sucesor sea Eduardo Tassano. Valdés que es el más rápido del litoral y siempre tiene todo pensado, sabe que su mentor Ricardo Colombi, tiene a tiro de un carpetazo judicial, bajar las aspiraciones del intendente de Corrientes. Y esto, les favorece a ambos. Será la excusa perfecta para que finalmente, luego de la intervención de la UCR a la carta y con el cronograma electoral en curso, vuelva con la carta que nunca descartó, la de Juan Pablo Valdés al gobierno, Gustavo al poder.
"Peteco" Vischi, que no fue confiable para Ricardo, volverá a jugar de sparring y quedará en el lote del plan C, que lo completa "Checho Flinta" con suficiencia parroquial.
Ricardo, el otro actor político determinante, además de tener servido en bandeja el "ajusticiamiento" de Eduardo, tiene un agregado extra a su relato, enriquecida en la presente versión 2025 por su hijo Sebastián, en el manejo de redes, con el apuntar al sueño colectivo o de la correntinidad, de no ser dependientes de nadie más que desde la fuerza y la abnegación del correntino. Le funcionó contra el Kirchnerismo, brindando la batalla contra el poder unitario y central de Buenos Aires. En esta ocasión, irá contra el "regionalismo" santafesino y sus pretensiones de poder. Antes de marzo, sacará del bloque díscolo de la UCR (en la corriente interna o espacio político, que nunca se afianzó por una cosa o la otra, de los porteños y pullaristas de "Evolución") al diputado Colorado Aguirre y disputará lo que cree un éxito pasado contra un dudoso presente.
El problema de ambos, Ricardo y Gustavo (que además tiene la primera batalla propia para instalar a su sucesor) es que son radicales, una suerte de pecado capital para el Presidente Javier Milei.
Por más que las elecciones provinciales, sean desdobladas de la nacional, la Libertad Avanza, jugará fuerte en la disputa por la gobernación. El 30 % de adhesión al proyecto del presidente, debe trasladarse, desde la individualidad de Milei, al individuo que encarne su proyecto en Corrientes. Lo único que no hará, el león, en verdad el Mago del Kremlin, Santiago Caputo, es traicionar la consecución política que los llevó al manejo del poder central. No apostarán por "comprar", alquilar o esperar que maduren, estructuras políticas, cómo las que ofrecen Perucho Cassani y su ejército de contratados en la legislatura, o las que con tanto afán, viene consolidando el Diputado Almirón y señora. Serán parte, obviamente, pero no prioritarias o determinantes.
Madura la decisión, que se tomará antes de fin de año, de ser consecuentes con lo que significa el liberalismo-libertario y ungir la propuesta de una individualidad política, que cómo condición excluyente no sea radical.
Camau Espínola, desde su banca decisiva en el senado de la Nación, viene demostrando sus aptitudes olímpicas que las traduce en el campo político. Le torció el brazo a Cristina, amagó con el espacio de Pichetto, también con el cordobesismo, y sí bien para los cada vez menos fundamentalistas de la Cámpora, tal acción es recriminable, para un grupo de 20 haters que se lo recuerdan en sus redes, para el funcionamiento de la política, es un crecimiento ejemplar.
Así como Sebastián Pareja, construye una posible victoria en la Provincia de Buenos Aires, con el liderazgo de José Luis Espert (que estuvo antes en el PRO) y sin excluir a las fuerzas del cielo del gordo Dan, por orden del Mago del Kremlin, en Corrientes, el modelo táctico podrá ser parecido bajo la conducción de Camau.
La determinación de Camau, de ir por la única medalla olímpica que no ganó, la de Oro, la compensa en continuar por el sueño de la gobernación que también la tuvo muy cerca.
Un sueño individual, pero que en la instancia electoral, se puede convertir en el sueño mayoritario de varios. Así lo hizo Martín Luther King, con su famoso discurso "Yo tengo un sueño", que era ni más ni menos el sueño de un hombre que pretendía una nación con igualdad de oportunidades o cómo lo expresa Pedro Calderón de la Barca en su obra de teatro "La vida es sueño": Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende.
Sí el sueño de Camau, se convierte en un sueño de libertad para los correntinos (ser gobernados, luego de un cuarto de siglo por otro que no sea un Colombi, un Valdés, o un radical, la versión singular o correntina de la casta contra los individuos que podemos ser mayoría) el peronismo (los votantes que se inclinan por tener un gobierno de tal signo o que no sea radical) también se sentirá interpelado, por más que en una primera instancia el puñado de intendentes de tal signo, se encuentre en la disputa por llegar a ser el vice de Ricardo (con ventaja actual para Fernández de Virasoro).
Tal como atinadamente reza el libro de Caíto Leconte "Soplan vientos liberales", nadie mejor que Camau para interpretar los mismos, dado que cómo decía Platón, hace miles de años atrás, la verdadera condición esencial del político, es la de conducir el timón del barco al destino más cierto, dado que ninguna ventisca puede ser favorable para los que no saben a dónde van, y por aquello, de que la suerte, siempre imprescindible, favorece la audaces tal como lo escribió Virgilio en la Eneida. El poeta romano, es una de las figuras más eminentes de la "Romanidad" que con tanta admiración Santiago Caputo y las fuerzas del cielo, parecen querer encauzar como destino a la Argentina, con Corrientes, dentro de la misma en lo que podría ser un sueño de libertad.
Por Francisco Tomás González Cabañas.
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Las fuerzas del cielo, en tanto que viento, soplan en un sentido distinto al destino elegido por el timonel.