6 de octubre de 2024

Corrientes el único lugar del país dónde ninguna mujer integra el alto tribunal.

En un informe realizado por la Dra. Inés Weimberg de Roca, integrante del Tribunal Superior de CABA, a propósito de la integración de las mujeres en los altos tribunales y de la ausencia actual de las mismas en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se develó que la provincia de Corrientes detenta un nuevo y lamentable registro que la sitúa al mando de una deleznable estadística nacional a nivel institucional.
Sí bien, sólo el 33.8% de mujeres integran altos tribunales en todo el país, sólo en CABA y Santa Cruz, son más mujeres que hombres. En agosto último, el ingreso de la Dra. Claudia Fernández al Superior Tribunal de Formosa, dejó en soledad a Corrientes, en el podio de la única provincia del país que nunca permitió el acceso a una mujer en su alto tribunal.  
 
Seguramente desde las oficinas de prensa del poder judicial correntino, en el clímax de jornadas de lenguaje accesible y de encuentros de magistrados ante el funcionamiento del código procesal penal, inserto desde 2022, se brindarán datos acerca de la mayoría de jueces mujeres en tribunales inferiores, la contundencia del hecho simbólico, no podrá ser eclipsado para quién tenga una mínima comprensión de la realidad sin que sea necesario un ejercicio hermenéutico. 
 
En buen romance, sí mañana, aparecen en los medios de comunicación afines al poder judicial, los datos de que tanto en los fueros penales, de familia, civil, comercial, laboral y contencioso administrativo de las diferentes circunscripciones, que la mayoría la integran magistradas, el hecho simbólico de la ausencia histórica de las mismas, en una suerte de "delito continuado" que no se detiene de perpetrar desde la institucionalidad misma, agravaría la contumaz flagrancia de una inequidad aberrante. 
 
De lo contrario, ¿que otra lectura podríamos brindar que no sea la misógina conclusión que las mujeres para un cierto poder judicial están solamente arrumbadas para condenar rateros o discernir sobre acervos hereditarios complejos?. De todas maneras, las preguntas son otras. Deben estar circunscritas al distrito Corrientes. ¿Cómo es la relación institucional de los otros poderes del estado en relación al valor democrático de la equidad de género?.Observaremos que el poder judicial no se encuentra en soledad en este recriminable sentido. 
 
La legislatura de Corrientes, fue una de las últimas del país (Agosto de 2022) en consagrar la ley provincial 6612 de paridad de género en cargos legislativos. Es una de las pocas provincias que no sólo nunca tuvo una gobernadora mujer (salvo el caso de la interventora federal Claudia Bello, designada por el entonces Presidente Carlos Menem) sino que tampoco mujer alguna ocupó el cargo de vicegobernadora y presidente nato del senado provincial. 
 
En el poder ejecutivo provincial, de 13 ministerios, sólo 3 son comandados por mujeres, estadística que se profundiza en la concepción de inequidad de género, si se contempla el histórico de todos los gobiernos de la recuperación de la democracia a esta parte, y mucho más desde aquella fecha hacia atrás. 
 
Este sitial inquietante de "cenicienta institucional de la misoginia" en la que se asienta la provincia de Corrientes, demuestra su espeluznante gravedad, al dar cuenta que no parece ser un tema de agenda ni institucional, ni política, ni mediática, ni social, siquiera de las organizaciones especializadas en generar equidad de género. 
 
Este breve informe, producto de una institución civil, sin fines de lucro, que debe entre tantos obstáculos lidiar con el no lugar que se le brinda en una sociedad blindada, por sus patrones inconmovibles e incuestionables, le llegará a usted, por un correo electrónico o un enlace en su mensajería y al que usted le brindará, en el mejor de los casos, una fugaz como lacónica atención, que será rápidamente eliminada de sus dispositivos, como de sus consideraciones. 
 
¿Qué sentido tiene acaso nuestra existencia, tanto individual y colectiva, sí no nos interpelamos ante la misma? Hacemos propia la afirmación "Voy perdiendo mi ser a medida que me voy humanando" expresada por el Chamán Guaraní Guayravera y a partir de tal reflexión nos preguntamos "¿Acaso no hemos invertido aquel principio de las mujeres y los niños primero, en situación de catástrofe, dejando a nuestras mujeres relegadas a tareas menores y a nuestros hijos enviandolos a la batalla, cómo el celebrado (por ley provincial) caso del tamborcito de Tacuarí o extraviados en un naranjal, como el reciente caso Loan?.
 
Por el Observatorio de las actuaciones del Poder Judicial de la Provincia de Corrientes. 
www.filocorrientes.com.ar
  

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