“Que Vuelvan los Bonos”
Puede sonar a cinismo argumentativo o incluso una ironía ácida en versión formal, o una suerte de proyección agorera. Supongamos tales cosas, pero no son excluyentes a que la manera más rápida y contundente de que los "números cierren" tenga que ver con que lo hagan, con varias provincias fueras (es decir que dependientes de la coparticipación) y que para ello puedan salir a tomar los créditos que puedan y emitan para ello títulos públicos para experimentar con ello, un nuevo capítulo del "plan fénix" recargado. En buen romance, que cada comarca medieval, donde la pobreza y la marginalidad arrecian, los señores feudales enquistados en el poder desde hace décadas, impriman los propios billetes del "estanciero" para que los súbditos puedan seguir soñando o jugando a la "ciudadanía o la civilización".
Es decir sí en nombre del progreso de Corrientes, de la mejora en la calidad de vida, y en definitiva del crecimiento, más desarrollo o menos, o lo que fuere, se han cometido tantas tropelías, dejándonos desde tiempos inmemoriales en las mismas condiciones, probemos, pues, invirtiendo la lógica dialéctica y de la acción, por tanto, que se blanquee a la ciudadanía, lo que hoy está encima de la mesa de la clase dirigente, gobernante o casta. Podríamos estar ante mentirosos consuetudinarios que no sólo no cumplen lo expresado, sino que además destruyen la expectativa y la confianza del electorado, por tanto, sí no blanqueamos esta situación, es doble el perjuicio generado. Ante esta nueva forma, muy probablemente tengamos al menos, la certeza que sí proponen aspectos negativos, o quizá solo que no suenen muy bien, al menos no esmerilarán la confianza o la credibilidad de la gente.
Es decir, si no lo expresan ahora, no pueden luego, querer vestirse de espectadores o comunicadores en su rol de gobernantes y decirnos en diciembre "dado que el actual Presidente definió una nueva manera de distribuir la coparticipación, no nos queda más chance que emitir bonos provinciales"...
¿Sería temerario el compartir con la comunidad lo que trasunta en las mesas de poder? Agudizar la concentración de los que más tienen, para que tengan aún más, por sobre lo que no tenemos, desnudaría una realidad temible, pero lamentablemente muy verosímil. La única manera de contrarrestar tal tropelía es tener un diagnóstico acertado y certero, para luego alumbrar posibilidades de salida o fuga.
No ocurriría nada demasiado gravitante, sí el regreso de los bonos, se organiza desde la participación, en términos de beneficio económico, para los menos de cien tipos que esgrimen poder en la provincias feudales o precapitalistas, caer unos peldaños más bajos en los índices de pobreza y de marginalidad (de hecho cada vez más la manipulación de estos, lleva a un grado de incredulidad como las encuestas y sondeos y en definitiva todo lo que es enteramente numérico), no detonaría, al menos en un tiempo prudencial, en una pueblada (recordemos que la famosa plaza de la dignidad, en el caso de Corrientes no fue una lucha espontánea y fidedigna del pueblo, sino más que nada, una estratagema, elucubrada por una facción de poder enfrentada a la que gobernaba. Lo mismo el 2001 en Nación con la creciente teoría del golpe dado por el duhaldismo bonaerense, al gobierno de De la Rúa y de Rodriguez Saá después).
La validación de esta disputa de poder que se abriría pese a la legitimidad electoral (y ¿democrática?) que tendrá el primer mandatario ungido, tendrá una participación de los tres poderes del estado, dónde el judicial no podrá rememorar a la corte de la vergonzante acordada del golpe del '30 ni seguir haciendo, de manera tan desparpajada, política-partidaria desde varios juzgados, cámaras o reductos como lo viene haciendo desde los tiempos de la mayoría automática a esta parte.
Dado que como expresamos, el regreso de los bonos, puede sonar como una variable o camino extremo y por ello hasta peligroso de ser pensado, impronunciable e irreproducible a nivel mediático y de redes, esbozaremos una propuesta que conceptualmente puede ser superadora y técnicamente posible en lo radical.
Desde el gobernador, pasando por los intendentes, concejales, legisladores y funcionarios tendrían que triplicarse el sueldo, como así los proveedores del estado, tendrían que cobrar el doble de lo presupuestado, como así también los empleados del estado, percibir el doble, los fondos saldrían al no invertir en lo que se invierte en los sectores de menores recursos y obras a largo plazo.
La clase reinante, si no muestra fisuras ante esto, podría quedarse cuatro años en esta situación, sin mentiras, ni engaños y el pueblo en su conjunto, el que no tiene cuestiones facciosas que defender (es decir sectores de interés por detrás que quieran quedarse con todo para nuevamente volver a mentir) podrá demostrar, en caso de que sobreviva, sí realmente quiere vivir de otra manera, o deja morir por inanición directa a sus hijos y nietos.
La calle por supuesto, regenteada por las fuerzas del orden, de ese orden que será privativo de los derechos de los demás.
Corrientes (por algo el regreso de los bonos...) es una provincia que agota sus procesos por hartazgo, por más que estos terminen en tragedia, y muy posiblemente estemos en presencia de la fase final de un proceso, que se ha iniciado con bonos hace más de dos décadas, no por una expresión de deseo, o de hartazgo, ante lo que no termino de eclosionar (el 2001 que fue "balanceado" por el Kirchnerismo, es la tesis que sostiene Pagni en el Nudo que sucedió en la Nación) y que podría augurar una recreación o reinicio, luego de la turbulencia o del drama.
Centro de estudios "Desiderio Sosa".
Comisión Política. Coordinación: Francisco Tomás González Cabañas.
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!