Palabras finales (bozal filosófico en tiempos democráticos).
Esto obviamente no implica una manifestación en contra de algo pero si una posición en el mundo en el quehacer en la dinámica de las cosas y del pensar. Entonces independientemente del respeto o no, que me merezcan, no se sientan interpelados por esta frase continúen haciendo filosofía política, sean instituciones académicas, disciplinarias o no, sea a través de escritos, seminarios o lo que fuere , escuchando esta invitación como eje del poner la palabra, el pensamiento y el cuerpo, esto es lo que de alguna manera genera a modo de conclusión, a modo de síntesis en este congreso. Subyace en el manifiesto de síntesis la condición del pobre como sujeto central de lo democrático, de nuestros tiempos, de ser pensado en lo teórico e introducido en el sistema, como yo le decía a mis colegas, en estos trabajos previos, a mi modo de ver, implica el sistema en si incluyendo al capitalismo o excluyéndolo, significando al sistema como lo hegemónico en relación a esa vinculación, y para ser consecuentes precisamente con lo que uno piensa y con lo que uno analiza, es decir hagamos un congreso sobre la pobreza porque creemos argumentar, porque creemos consensualmente en todas las dinámicas que venimos realizando en el Club Mundial de Filosofía que no solamente son los encuentros del congreso, no solamente son las revistas o publicaciones, no solamente son parlamentos filosóficos si no también testimonios de la ética del que hacer y cómo hacer y cómo se hace, y como, en su momento, plantee al inicio en que idioma saludar y como saludar, en esto de que lo cortés no quita lo valiente, creo que en esos problemas de lo particular a lo universal, cuando nos convocamos en este tipo de encuentros y de congresos surgen precisamente estos inconvenientes que podrían ser metodológicos o podrían ser subsidiarios, secundarios pero en definitiva y sobre todo permiten pensar en realidad que son tanto parte del problema y no de la solución .
Me entristece mucho, y lo quiero suscribir como algo más de la presente conclusión que no solamente sucede en este congreso sino que sucede en muchos ámbitos intelectuales, que la mayoría de los exponentes anteriores no están en la jornada final de clausura, esto no es a título de que cada quien pudo haber tenido algún inconveniente haya sido cual fuere el inconveniente, sino que obviamente por pensar no podemos no generalizar y decir en realidad que es un defecto que poseemos aquellos que trabajamos precisamente conceptualizando, incluso yo mismo profeso, y a título de no caer en el error que creo que estamos incurriendo, voy a notificarles sobre todo a mis colegas a ustedes también pero sobre todo a mis colegas de una decisión que he tomado a propósito de lo señalado. En ese sentido por el hecho de poder creer que es demasiado importante lo que uno tenga por decir con el afán de que signifique y representa el reparar en el temor a ser uno más que otro, el hecho de poder hilar palabras con cierto sentido, nos restringimos a la escucha, la predisposición del tiempo precisamente de esto que se genera la disposición de pensar. Por ejemplo cuando presentamos un artículo o una revista de filosofía que esté ingresada en no sé qué campo de indexación a los efectos que el acelere de la inteligencia artificial nos lleve allí donde desea, a no decir nada o que no deseemos pensar. Entonces como también plantee en esa vinculación de la pobreza filosófica la pobreza del entendimiento lo que pasa con la lengua en el afán de nuestras singularidades nos restringimos en que me escuchan desde mi dolor, de mi tragedia, entonces ustedes me tienen que escuchar con en el verbo terminado en agudo como ser el guaraní como cambiar la i por la e y la verdad que esas trincheras cuando en esas actitudes capciosas que traemos de costumbre o cuando viene el vestido porno de lo políticamente correcto, cuando vienen todos los votos de escuelas de ideologías perimidas, azuzan las sanciones o los allanamientos en aras de la libertad terminamos precisamente debatiendo el sexo de los ángeles, mientras Los Chavos que se cagan de hambre en México donde los chavales son cada vez más pobres mientras que en Argentina se cagan de hambre nuestros pibes y gurises y desde ese lugar insisto, en la posición de nuestro quehacer y yo creo que la responsabilidad que nos toca , yo tome la decisión de no seguir haciendo público los pensamientos ni mi dinámica filosófica. Ya no sabrán más de mis pensamientos públicamente, porque tampoco las condiciones de esta democracia me garantizan que siga viviendo bajo el significante de la libertad.
Obviamente que no son, a comparación de tiempos dictatoriales que la generación anterior lo ha vivido en su expresión de libertades explicitas, en el análisis de comparaciones ni estoy diciendo que son momentos, simplemente estoy diciendo que están en términos excluyentes, simplemente ratificó y sostengo que el proceso democrático actual tampoco pueden tolerar el ámbito de estas interpelaciones, profundas y significativas en torno a poner cual es a situación del sector o territorio actual, hablar precisamente de cómo y de qué manera la indignidad y la pobreza puede seguir cobrando mayor caudal y mayor aumento y en los dispositivos cómplices de la academia de las instituciones y de los propios dispositivos de medios de comunicación seguimos jugando a la revolución de papeles. Y a partir de allí yo creo que la decisión de quienes trabajamos o al menos la mía, que trabajamos en estos conceptos, con nuestros preceptos, con nuestros errores, desde nuestros lugares de nuestras carencias, desde nuestras limitaciones, debemos precisamente decir basta yo digo basta, en tanto y en cuanto renuncio, a seguir haciendo publica mis consideraciones filosóficas,porque además considero que es una forma de evitar caer en la vanidad, además considero que es una forma de poder escuchar mas y hablar menos, es decir que me pueda ver a mí mismo se refiere a ese tiempo que dejamos de siembra en palabras pensadas o escritas.
El supuesto progreso y de esa acumulación del capital también nos compete y atañe en lo filosófico nos interpela a nosotros mismos, ósea no tiene más sentido hablar como un acumulador de títulos, contando los 24, 25 o 45 artículos, las entrevistas que sacan en no se donde, ni haber escrito 18 o 25 libros, ni tampoco haber participado de 73 congresos o 85 si no lo escucharon, entonces a mi me parece que si no decimos cada uno de estos basta para dar cuenta de esto mismo en realidad es mero jadeo, comprar flores de una gloria que en mi caso, no percibo ni pretendo, una vanagloria, y sin caer en esa tentación, intento alejarme y decirle precisamente basta y renunciar a la misma por ello a la espera de que esta decisión se tome de buen sentido en que se entienda también con el tiempo que madure en plantear esto mismo y que signifique en el presente precisamente el escuchar, escucharnos y el poder radicar en este espacio que bueno precisamente a otros a las cuales están con el estomago de hambre y de dolor por ahí tienen o merecen mucho más atención que lo que podamos hoy representar con nuestras bonitas palabras, o nuestros bonitos niveles de pensamientos, así que muchísimas gracias y hasta el regreso de salida a esta clandestinidad inevitable en el que me lleva el pensar.
Barcelona, a los 8 días de febrero de 2023.
Francisco Tomás González Cabañas.
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