Una historia de la literatura universal femenina y gratuita
"Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho“.
Este libro/documento es una prolongación del proyecto que llevó a cabo no hace mucho Lola Cabrera Trigo en la forma de una Historia de la Filosofía Inclusiva vista en sus propios textos tal como puede encontrarse en la siguiente dirección (que, al permanecer abierta y disponible, espero que siga viva y activa recibiendo visitas y correcciones y aportaciones de todas y todos):
https://drive.google.com/drive/folders/1k2cqfGO-l7a3bhaqjdVcDkNltAShN2WX
Lo que allí fue simplemente un acto de justicia con respecto a las mujeres que han formado parte del pensamiento occidental pero que habían sido apisonadas y silenciadas por el mayor ascendiente de sus correlatos masculinos, blancos, europeos y muertos halla aquí todavía un mayor peso y una más considerable razón de ser, tal como yo lo veo, puesto que el papel desempeñado por las eruditas y literatas en nuestra tradición es mucho mayor, en cantidad y quizá en calidad, que el de las filósofas o pensadoras. La poesía, la narrativa o el ensayo son sin duda mucho más accesibles que la especulación filosófica, tanto por la parte que toca al interés mundano del público lector como por la parte que involucra la elaboración de la autora o autor, ya que describir el mundo o los propios sentimientos no requiere de intensas y concienzudas lecturas, sino que en principio basta con observar, meditar y lanzarse a reformular la realidad. Además, existe una cierta costumbre del feminismo no expresa ni enunciada manifiestamente que nos ha presentado desde hace al menos sesenta años la crítica acerca de la condición y reivindicaciones de la mujer después y antecedida por un repaso y análisis de las obras literarias que la muestran, desde Simone de Beauvoir hasta Martha Nussbaum, pasando, sin ir más lejos, por la obra inicial y revulsiva de Kate Millet, en 1969.
De manera que la Literatura pudiera ser, tal vez, más íntima y entrañada a los estudios feministas que la Filosofía, y por ello me parece aquí doblemente importante exponer la contribución de la mujer de cualquier tiempo y lugar al bagaje imaginativo, estilístico y verbal del acervo universal. De ahí que en estas páginas se haya tratado de hacer una rápida crónica de la evolución de las letras en la vastedad del mundo desde los primeros albores de la escritura en diferentes civilizaciones para después tratar de exhibir una muestra cronológica del amplio abanico de la aportación literaria femenina en todas las naciones o culturas y en todas las épocas de las que conservamos algún testimonio fiable. No obstante, como decía Fernando Savater en su prólogo a Política para Amador, de modo semejante a como no hubo jamás por parte del filósofo una continuación de sus bestsellers en la forma de una Metafísica para Amador o una Psicología para Amador, tampoco nos proponemos ni Lola ni yo embarcarnos machaconamente en sucesivos textos alternativos acerca de otras materias o áreas del saber. Bien está lo que bien acaba, y entendemos que con la Filosofía y la Literatura se da una idea cabal y suficiente de lo que podría ser una ampliación de los currícula de Secundaria, Bachillerato y hasta universitarios que tuviese en cuenta la intervención de las mujeres en la forja de una cultura común. Quede, pues, para otros más dotados realizar, entre otras posibilidades, una Historia de la Antropología inclusiva en sus textos o una Historia de la Ciencia así mismo inclusiva y documentada, dos empresas que serían, por cierto, perfectamente viables y apasionantes.
Así que en este libro, igual que en el anterior, no se intenta hacer una nueva Historia de la Literatura (lo cual sería una tentativa francamente heroica o más bien ridícula), sino de completar la existente y aportar una base con la que empezar a poner a nuestra cultura escrita “ante el tribunal de sí misma”, a fin de iniciar a partir de ahora un modelo sin exclusiones que determine hasta qué punto las historias oficiales de la Literatura podrían haber sido distintas en caso de poner un mayor énfasis en la aportación real y efectiva de las mujeres. Sirva, pues, el siguiente trabajo para aquellas o aquellos que gusten de estar informados de la verdadera envergadura del pasado y del presente del mundo de las letras, o para quien se proponga impartir la asignatura de Historia de la Literatura Universal en Bachillerato, o para quien, porfiadamente, desee evaluar la medida de la supresión que el patriarcado ha realizado y realiza del pensamiento literario femenino, o bien, sin más, para el lector inquieto de Humanidades, en el espíritu de la asociación Filosofía en la calle, cuya curiosidad no entiende de géneros ni prejuzga la calidad de lo que lee a partir de ellos. Hay muchos libros, hay muchas formas de sensibilidad literaria, pero todos y todas bien pudieran estar en este...
(El enlace, en la sección Colaboraciones, es:
https://drive.google.com/drive/folders/1buFoVl7YWaLiA8vUD9KdXNpDrseYnle3)
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