¿Quiénes representan al peronismo en ECO?

Entre las diversas fotos que el Intendente Tassano exhibe a diario como presea, se mostró una de un conjunto de jóvenes que se reconocían “filo peronistas” bajo un nombre novel tanto en semántica como en existencia real. En la gestión capitalina que no tiene ni un funcionario peronista (tal vez uno en una subdirección hijo de un dirigente del mid) y que tampoco promocionó o avaló a ningún concejal que represente tal espacio en las dos últimas elecciones, se entiende como algo menor el contar con esa figurita con “peronchos” como tal vez desde sectores engalanados en la comodidad del oficialismo se entienda y comprenda a tales hombres y mujeres del quehacer político. 
Claramente la política no se trata únicamente de los deseos individuales y personales de los que tienen poder, en tal caso, significa el constituir mayorías circunstanciales que no se construyen, solamente, desde la interfaz de internet por más distanciamiento social y tiempos de pandemia en los que naveguemos. 
A nivel provincial, en la sicigia que se impuso desde los tiempos de cambiemos en el gobierno nacional, sucede lo mismo. La ausencia de peronismo es clara y nata, o solamente presente casi a modo mendacidad, con hombres que tuvieron roles de mandaderos de hombres de poder, con la única excepción del actual vicegobernador, a quién le endilgaron en su espalda que asumiera toda esa representatividad de la “pata peronista”. 
Bajo el armado que le valió la primera vicegobernación, junto al peronismo cordobés, todo el otro peronismo original de ECO (los extintos Galantini y Sanabria, más Rubín y otros más) se había terminado de consumir, al punto que incluso el liberalismo de Eli, jugó junto a un prometedor Sergio Massa, como para cubrir todas las alternativas posibles, ficha que cayó en Macri y que hubo de cubrir ECO todo el paño, con Canteros y su relación con Scioli. 
Con la ida de este se va un emblema que se construyó desde hace tiempo, por ende dejar el certificado (en una exaltación del gorilismo más recalcitrante y pianta votos de “espacio libre de peronismo”) como si fuese un carnet de vacunación para que desde la otra vereda desde el kirchnerismo se construya una unidad imposible, con la nada misma, es regalar un espacio considerable. 
Lo primero que debieran comprender cabalmente desde ECO, es tal diferencia entre Kirchneristas y peronistas, federales, republicanos o democráticos, con algunos de estos eslabones debiera reconstituirse la alianza político y social que se ufana de ser mayoritaria, superadora de antinomias y que brega por la convivencia armónica. 
Las tensiones que suenan y resuenan como pocas veces, esconde el silencio de la ausencia de peronistas o la no integración formal de los que incluso tienen relación con dirigentes nacionales de cambiemos y fuerzas no kirchneristas, como un síntoma de que por más números de consultoras contratadas o luces que le pongan al puente y baldosas nuevas a la histórica plaza, la elección no se gana solamente de tal manera y prescindir de lo que pueda aportar el sector del peronismo es de un grado de supina ignorancia que en caso de no ser revisado se podría pagar con creces en el campo de lo electoral, sitió en donde no alcanza la épica narrativa de cambiar el nombre de una escuela hogar por el de un hospital de campaña por más que combata lo que tenga que combatir en tiempos en donde los muertos,enfermos y contagiados, como los votos, se cuentan de a uno. 

Por Francisco Tomás González Cabañas.