17 de noviembre de 2019

La “República de Corrientes”, antiperonista, conservadora y radical.

Para la liturgia del peronismo (que bien podría definirse como la filosofía política de gran parte del pueblo Argentino), el 17 de noviembre es una de las fechas centrales en el calendario de la maquinaria de poder, simbólica y nacional en que se ha transformado la doctrina del general y su compañera Eva, que tiene en Corrientes la plaza en donde la excepción confirma la regla. La tierra sin mal, la del chamamé y el carnaval, no sólo que no podría ser catalogada como una provincia en donde se vote al peronismo (de hecho, esto no sucede desde 1973), sino que bien podría constituirse en la “República de Corrientes, antiperonista, conservadora y radical”. Tanto en virtud de sus detractores declarados, como de los que dicen, ser o sentirse parte del ideario que imprimió e imprime, el peronismo en la Argentina, salvo en Corrientes, al menos en los últimos cincuenta años.

Sí la mitad de la población del distrito es pobre, o tiene problemas de hambre, cae de maduro, que la mitad del padrón electoral no tiene la suficiente libertad política para elegir, o lo hace condicionada en grado sumo. Sí a esto le agregamos que hace 20 años, un régimen político se hizo del poder (intervención federal mediante y destino de cárcel para el rival vencido) entronizado en el manejo electoral, de los juegos perversos de la dádiva, el bolseo y los billetazos como los decretos a tiro de necesidad, horas antes de la jornada electoral, caeremos en la conclusión que nos sobra la oposición, o la posibilidad seria, de que una, que se precie de tal, se constituya.

Pero Corrientes, en donde de acuerdo a una de sus plumas “Latinoamérica comienza”, el realismo mágico, es chico pleito, es apenas un introito, de las grandes proezas del pombero, que son su gran miembro se encarga de los embarazos no deseados, para que la dama pueda seguir asistiendo a misa, como la sociedad se lo exige, matando el “que dirán” por más que se este muerto por dentro, llevando el anillo casamentero, del damo con “vértigo anal”.

Son picarescas que suceden, en nuestra tierra marrón, bendecida por la paz social, que mitiga el calor, la falta de luz, las playas a la vera del Paraná o los pasos internacionales del Uruguay. 

Son los precios que pagamos, como respetuosos de los valores de antaño, cuando los Judíos dieron por destacable la práctica purificatoria de los “Chivos expiatorios”, los emulamos. 

Cada tanto se nos suicida un senador en funciones, un intendente a punto de asumir, un periodista con el manejo de los fondos y los hilos del poder, empalamos niños, se nos caen adolescentes, mientras otros se muelen a golpes hasta la muerte, pero nada muy diferente a lo que en otros lugares sucede, nos dirán, los medios que nadie lee, y tal vez alguno escuche o mire, pero donde todos quieren salir.

Y los opositores, como las estatuas, existen sólo en una dimensión simbólica. Como la Taragui, como Andresito o el Sargento Cabral. 

Muy pocos, de los que se precien de tales, podrían decir que no le deben nada al mandamás político y social. 

¿Qué le debe usted a Colombi? Es la pregunta con la que se inician los días en nuestra comarca, para los sediciosos y librepensadores, feudal, pero para nosotros, firmes en nuestras creencias y convicciones, la protegida por el manto de la virgen morena, el lugar en donde nadan el Dorado, el Surubí y el Pacú, donde corre el Yaguareté, el Capibara y donde retoza el Yacaré y la Ñacaniná.

Cada vez que sale el cronograma de sueldos, el correntino, pone entre paréntesis su valentía proverbial, la que demostraron sus ancestros antes de la conformación del estado nación, o la más reciente, en la guerra de Malvinas, así como un inglés o un gurka no despertaba temor ni mucho menos pavor para un correntino, sí lo genera en grado sumo, Colombi y su alpargata, que se asienta en nuestras cabezas, cuál paisaje natural como Itá Pucú, el hijo dilecto del Paiubre.

Confirmando una de las máximas de Perón, con aquello de que la víscera más sensible del hombre es el bolsillo, el aluvión zoológico para el caso Corrientes, no son los descamisados ganando la plaza y mojando las patas en la fuente, sino los impresentables e irracionales, que se dicen pertenecer a la órden fundada por el general y buscan, en verdad venderse más caro ante el mandamás, traficando sueños peronistas a cambio de algún puesto o conchabo.

Son los que estuvieron, detrás del pantalón de Menem, de la pollera de Cristina y que ahora suben las fotos a sus redes para mostrar cuán cerca están al menos de Dylan, el perro presidencial. 

Alguno con un poco más de elaboración, armará un encuentro, en donde se juntan de montones, los hombres y mujeres con cargos nacionales, para hacer turismo militante y justificar viáticos, estarán otros por renovar su alquiler, por un viajecito, o los fondos para hacer, por enésima vez el arco de entrada al pueblo, con la empresita familiar. 

Sin embargo, como gran servicio, de extranjería y democrático, se dice desde el Chaco, y en nombre del peronismo nacional, que se llamará a internas “limpias” para consagrar un jefe del peronismo correntino para intentar validar una oposición que se muestre algo más cabalmente como tal.

No debe haber ninguna duda, que el único camino, para quién no sea Colombi, en Corrientes, tiene como parada obligada la intervención, del poder judicial al menos, para más luego llegar al sillón de Ferré. Las causas, razones y legitimidad de tal decisión, abundan, para explicarlo en términos de la corrección política, sólo alcanzaría con ir hasta el último proyecto presentado en el Senado de la Nación. 

Sí no existe consenso para trabajar en ello y obrar en consecuencia, el modelo de provincia continuará hasta la muerte del mandamás, que como vimos tiene más servidores, lacayos y deudores dentro del propio “peronismo” que fuera del mismo, bien podría ser el próximo “31” de noviembre, el día que los peronistas correntinos festejen con su jefe autóctono, la lealtad hacia él cómo la militancia a su causa. 

 

Por Francisco Tomás González Cabañas.   

       


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