14 de marzo de 2019

Ética computacional.

Hoy día es una realidad sin dudas, ineludible, que al encontrarnos inmersos en la nueva era tecnológica, las tareas que se llevan adelante en diversas organizaciones tanto públicas como privadas, han sido transformada de manera dramática y drásticamente por la inclusión y uso continuo de la tecnología. Un ejemplo de ellos se suscita en las empresas, donde es verdad que estas utilizan los diversos ordenadores, desde una computadora hasta teléfonos inteligentes y otros más, a los efectos de aumentar su productividad y organización, sus ganancias; pero también es dable advertir que su mal manejo ha causado daños a muchos negocios, individuos y nuestra sociedad. Sin lugar a dudas son muchas las situaciones ética-conflictivas que se suscitan en una empresa a raíz de la tecnología, es por ello que se hace menester la preparación del personal de dicha oficina para lidiar con las nuevas problemáticas que acarrea esta nueva era tecnológica.

Ahora bien adentrándonos específicamente en su conceptualización, primeramente, es más que importante definir que es la ética, palabra que proviene del griego “ethos” que significa modo acostumbrado de obrar, y sumado esto a la tecnológico, en este caso el computacional, para referirnos al código que guía la conducta profesional de los usuarios de una computadora.

Así entendido la Ética Computacional es una parte de la filosofía practica centrada en como los profesionales informáticos deberían tomar decisiones con respecto a la conducta profesional y social. El término de ética computacional era acuñado por primera vez por Walter Maner, ​profesor en la Universidad Estatal de Bowling Green. Los orígenes conceptuales de la ética computacional están siendo investigados por la infoética, una rama de la filosofía ética promovida, entre otros, por Luciano Floridi.

La privacidad es uno de los problemas más importantes que ha emergido desde que Internet se ha vuelto parte de muchos aspectos de la vida diaria. Los usuarios de Internet ceden información personal para darse de alta o registrarse en determinados servicios sin darse cuenta que se están poniendo potencialmente en peligro ante ataques de privacidad.

Otro ejemplo de problemas de privacidad, que concierne a Google, es el seguimiento de búsquedas. Hay una característica en las búsquedas que permite a Google realizar un seguimiento de nuestras búsquedas para que los anuncios encajen con nuestros criterios de búsqueda, lo que a su vez significa tratar a la gente como productos.

Existe una discusión abierta sobre qué implican la privacidad y las medidas de aplicación de la privacidad. Con el aumento en los servicios de red social, más y más personas están cediendo su información privada para ser compartida públicamente.

A simple vista, puede parecer que la persona es quien decide publicar información privada sobre ella misma en un servicio de red social, pero en el fondo, es el sitio quien podría estar compartiendo dicha información (no el individuo) con terceros. Esto es la idea de una situación opt-in frente a opt-out. Hay muchas declaraciones de privacidad que manifiestan si es una política opt-in u opt-out. Típicamente una política de privacidad opt-in significa que el individuo debe comunicarle a la compañía emisora de la política de privacidad si quiere que su información se comparta o no. Opt-out significa que su información será compartida a menos que el individuo solicite a la compañía que no la comparta.

Identificar problemas éticos cuando surgen, así como definir cómo tratarlos, ha sido tradicionalmente problemático. A la hora de enfrentarse a problemas relacionados con cuestiones éticas, Michael Davis propuso un único método de resolución de problemas. En el modelo de Davis, se declara el problema ético, se comprueban los hechos, y se genera una lista de opciones teniendo en cuenta los factores relacionados con el problema. La acción real tomada estará influenciada por estándares éticos concretos.

Varias sociedades y organizaciones profesionales nacionales e internacionales han promovido la creación de documentos de código de ética para que sirvan como guía de conducta básica a los profesionales informáticos y los usuarios. Entre ellas se incluyen:

Asociación de Maquinaria Computacional

Código ACM de Ética y Conducta Profesional

Sociedad Informática Australiana

Código ACS de Ética

Código ACS de Conducta Profesional

Sociedad Informática Británica

Código BCS de Conducta

Código de Buenas Prácticas (retirado en Mayo de 2011)

Instituto de Ética Computacional

Los Diez Mandamientos de la Ética Computacional

Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica

Código IEEE de Ética​

Código IEEE de Conducta​

Liga de Administradores de Sistemas Profesionales

El Código de Ética de los Administradores de Sistemas

 

La ética computacional está abarcando rápidamente un campo importante y muy vasto: la globalización; es por esto que se ha denominado Ética global para la información. Las redes globales y especialmente internet comunican al mundo y con esto aparecen una serie de situaciones relacionadas con los aspectos éticos que deben analizarse para establecer acciones conjuntas.

 

Una tarea central de la ética computacional es determinar que hacer en casos en los cuales se expone un dilema ético, formular políticas, códigos, lineamientos y normas en forma individual y social que guíen las acciones de los profesionales relacionados con las tecnologías de información. Y es que cada vez más se presentan con mayor frecuencia situaciones como la alteración a portales públicos y privados, copia ilegal de programas, utilización inadecuada de recursos informativos o virus cibernéticos, entre otras cosas.

 

A menudo se comete cualquier clase de delitos y los responsables siguen en libertad o sin recibir sanciones debidas, esto ocurre porque no existen leyes en todos los países ni en todas las empresas o personas.

 

El papel de la ética computacional en el futuro, tiene que ver con que las computadoras y las tecnologías de la información permiten el desarrollo y facilitan el desempeño de cualquier actividad, por lo que de alguna manera, al brindar nuevas formas de realizar dichas labores modifican procesos. Una tarea central de la ética computacional es determinar que hacer en casos en los cuales se expone un dilema de índole ético, formular políticas, códigos, lineamientos y normas en forma individual y social que guíen las acciones de los profesionales relacionados con las tecnologías de la información. Y es que cada vez más se presentan con mayor frecuencia situaciones con la alteración a portales públicos o privados, copia ilegal de problemas, utilización inadecuada de recursos informáticos o virus cibernéticos entre otras cosas.

 

A menudo se comete cualquier clase de delitos y los responsables siguen en libertad o sin recibir sanciones debidas, esto ocurre porque no existen leyes en todos los países ni en todas las empresas que cataloguen dichos acontecimientos como faltas graves. Es por eso que la Ética Computacional es un campo tan dinámico y complejo como las propias TI; no solo son reglas que deban aparecer al activarse la computadora o que se peguen en la pared de las oficinas. Dado el  gran crecimiento que la Ética Computacional ha presentado durante la década de los noventa en el siglo pasado y durante el inicio de este nuevo siglo XXI, su campo de estudio parece tener un futuro significativo. Krystyna Gorniak-Kocilowska, es una de las mayores exponentes de importancia más que significativa en dicha materia, quien considera que desde 1996 la ética computacional, incluida en el campo de la ética, evolucionara en la ética ordinaria en la era de la información.

 

Alguien mencionó que cuando los algoritmos de inteligencia artificial tuvieran la suficiente autonomía podrían causar muchos problemas, dado que los mismos no tienen incorporados conceptos como “ética”, por lo tanto ¿Es necesario preocuparnos de aquello?

Probablemente sí, pero primero deberíamos empezar a tener ética los mismos informáticos, una persona sin ética buscará su beneficio personal sin importar las consecuencias que sus acciones pueda provocar a otros. Entonces en un mundo gobernado por el deseo insaciable de obtener mayores ingresos económicos y estatus social, te llevan a no cuestionar si lo que realizas en tu trabajo es ético o no. Es importante resaltar que un informático debe ser una persona íntegra y ética, porque tiene un poder demasiado grande, este poder son los datos, constructores de mundos virtuales que son creados en computadores por la cual circula la información de otras personas.

Entonces volvamos al inicio, si una persona no tiene ética como puede incorporar ética a un sistema que es básicamente determinístico y que solo sigue instrucciones, no se ve posible, aunque creo que es totalmente viable si se logra definir ética de manera no-subjetiva que permita a los algoritmos seguir reglas estándar que se deben cumplir en toda circunstancia, aunque eso conlleve el perjuicio de los mismos creadores del sistema.

 

En fin la ética computacional estaría relacionada con los problemas conceptuales y los vacíos en las regulaciones que ha ocasionado la tecnología de la información. El problema es que hay una falta de reglamentación en cómo utilizar estas nuevas tecnologías que posibilitan nuevas actividades para las cuales no hay o no se perciben con nitidez principios de actuación claros. Las personas con responsabilidades en el área de diseño o gestión de sistemas de información cada vez han de tomar más decisiones sobre problemas que no se resuelven con lo legal y lo cuasi-legal (reglamentos, manuales de procedimiento de las empresas, etc.) sino que rozan lo ético mismo. La tarea de la ética computacional es aportar guías de actuación cuando no hay reglamentación o cuando la existente es obsoleta.

Al vacío de políticas se añade generalmente un problema de vacío conceptual. Por ello la ética computacional también ha de analizar y proponer una marco conceptual que sea adecuado para entender los dilemas éticos que ocasiona la informática. Otra definición más englobante viene de Terrel Bynum, que basándose en Moor, define la ética computacional como la disciplina que identifica y analiza los impactos de las tecnologías de la información en los valores humanos y sociales. Estos valores afectados son la salud, la riqueza, el trabajo, la libertad, la democracia, el conocimiento, la privacidad, la seguridad o la auto realización personal. En este concepto de EI se quieren incluir términos, teorías y métodos de disciplinas como la ética aplicada, la sociología de los ordenadores, la evaluación social de las tecnologías o el derecho informático. Los que escriben sobre esta materia no tienen como objetivo adoctrinar o hacer proselitismo sobre una manera concreta de pensar tratando de transmitir un conjunto de valores concretos.

La intención es incorporar una conciencia social relacionada con la tecnología informática y también ayudar a los informáticos a utilizar los ordenadores no solo con eficiencia sino con criterios éticos. El objetivo es tomar decisiones sobre temas tecnológicos de manera consistente con la afirmación de los propios valores que uno profesa o con los derechos humanos en general.

Para ello esta disciplina se plantea varios objetivos intermedios. Por un lado, descubrir y articular dilemas éticos clave en informática. Determinar en qué medida son agravados, transformados o creados por la tecnología informática. Ante los dilemas éticos que ocasiona la informática, analizar y proponer un marco conceptual adecuado y formular principios de actuación para determinar qué hacer en las nuevas actividades ocasionadas por la informática en las que no se perciben con claridad líneas de actuación.

Por último, siempre se pretende un análisis ético de casos realistas y significativos. Para realizar lo anterior, la ética computacional pretende tener en cuenta dos aspectos. Por un lado, utilizar la teoría ética para clarificar los dilemas éticos y detectar errores en el razonamiento ético. Por otro, colaborar con otras disciplinas en ese debate, siendo conscientes de los puntos de vista alternativos en las cuestiones referentes a valores y sabiendo discriminar en los distintos casos entre las consideraciones éticas y las técnicas.

Sin embargo, la ética computacional  puede ir más allá. No solo proponer principios de actuación y ver qué valores son afectados sino reconsiderar valores que son de hecho asumidos. Por ejemplo, el software supone un tipo de propiedad que no encaja perfectamente en el concepto de propiedad tradicional. La EI puede analizar qué tipo de propiedad es el software, pero puede plantearse un debate más profundo preguntándose por qué ha de existir propiedad intelectual. Esto supone plantearse de manera nueva valores antiguos y reconsiderar su vigencia.

En fin al decir de la ética computacional y/o informática podemos concluir que estamos ante un intento serio de proponer una reflexión sistematizada de los aspectos éticos de una delas características más relevantes de nuestro mundo: la dimensión informacional de la sociedad. La ética computacional forma parte de, la vuelta a la ética, que se está dando en el pensamiento filosófico y en otros campos de la actividad social, que se traduce en ámbitos técnicos en evitar la absolutización de la racionalidad instrumental y del pragmatismo técnico. El que la ciencia avance y la técnica ofrezca cada vez mejores soluciones a problemas prácticos no quiere decir que los problemas éticos o las cuestiones de sentido queden resueltos de manera satisfactoria o no tengan ya lugar.

Los problemas éticos, sociales o de sentido de una sociedad no se resuelven simplemente con un progreso tecnológico, en este caso un progreso en las tecnologías de la información. De lo anterior podemos también concluir que estamos antes nuevos retos tanto en el mundo profesional y como en el mundo educativo.

Los códigos deontológicos informáticos pretenden responder a las cuestiones éticas que surgen en la vida profesional. Sin embargo, no son una respuesta suficiente a los problemas derivados de la tecnificación de las profesiones, aunque sí un medio de plantearse los problemas y concienciarse de la relevancia de los mismos. Por otro lado, la EI supone un reto para la vida educativa, en el sentido de que educar en concienciación ética ha de ser también parte de los currículos de los centros de enseñanza e investigación informática. Como se ha indicado antes, el sistema educativo latinoamericano lleva en esto bastante retraso comparado con el norteamericano. El reto de proponer una reflexión ética que resulte significativa para los informáticos está todavía por llevarse a cabo. Por otro lado, esta reflexión debería tener matices propios que no supongan un seguimiento literal de los patrones anglosajones que, por ejemplo, pecan de individualismo y utilitarismo.

 

Dr. Mario Ramón Duarte                                                

Juez Adm. Faltas – Corrientes (ARG)

Especialista en Derecho Municipal

Sec. Gral. CEEYPP (ARG) y (MEX)

Miembro Dossier Geopolítico/CESS (ARG)

Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa

 

Bibliografía:

-LIBRO WEB SOBRE ETICA APLICADA A LA INFORMATICA. María José Carretero Gutiérrez, José Galindo Gómez. Ed. UMA. Malaga-España.

-ETICA INFORMATICA EN LAS CIENCIAS DE LA INFORMACION. Jhon Wecker, Douglas Adeney. Ed. FRAGUA. Madrid-España. (2014).

-ETICA INFORMATICA Y ETICA DE LA INTERNET. Deborah G. Jhonson. Ed. Edibesa. Madrid- España. (2016).

-ETICA Y DEONTOLOGIA INFORMATICA. Porfirio Barroso Asenjo. Ed. FRAGUA. Madrid-España. (2006).

 


Comentarios »
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!
Escribir un comentario »