El legado de Linda Brown
Por Carlos A. Coria Garcia
El Caso
Corría el mes de septiembre de 1950 cuando Oliver Brown intenta inscribir a su hija (Linda Brown) en tercer año de la escuela primaria de su barrio que era exclusivamente para blancos, como parte de una lucha por los derechos civiles que se venía dando en el país pretendía con ello, neutralizar la segregación en las escuelas públicas. Para entender el contexto histórico que se vivía en los años 50 en EEUU se recomienda ver el films The Help y revisar la historia de la Línea Mason-Dixon trabajo que ya hemos publicado hace un tiempo.
Oliver Brown junto a doce padres de alumnos de Topeka, Kansas, accionaron en representación de sus hijos a quienes les correspondía por aquel entonces asistir a establecimientos educativos a los que no asistieran alumnos blancos, al serle negada la inscripción a los estudiantes, los padres iniciaron una demanda colectiva, que en nuestro derecho interno es asimilable a la Acción de Amparo contenía en la Constitución Nacional (art.43). Esta demanda colectiva traería cola en el país, convirtiéndose en el histórico caso por el cual, la Corte Suprema de Justicia eliminó la doctrina separados pero iguales (separate but Equal) que en la praxis jurídica por esos días era llamado Estado de Derecho Legal que se sustentaba en la institución de la esclavitud, aceptado en el país a pesar de que la Declaración de Independencia de EEUU proclama que: todos los hombres gozan de los mismos derechos (All men are created equal) proclama que los argentinos tenemos memorizada pero poco practicada en el terreno de la realidad. En ese sentido, la igualdad de derecho no era tal, ya que los afroamericanos y los blancos tenían trato diferenciado y aceptado consuetudinariamente, se reitera la sugerencia del films The Help o leer fallo “Plessy vs. Ferguson” (A Homer Plessy le correspondía ser arrestado por haberse negado a ceder su asiento a un persona blanca en un tren de New Orleans)
El fallo
En el voto del Juez Warren se revisa el contenido constitucional de la doctrina Separados pero iguales (Separate but equal) sostenida en Plessy vs. Ferguson, el fallo dice: “…Al aproximarnos a este problema, no podemos volver atrás el reloj a 1868 cuando fue adoptada la enmienda, ni siquiera a 1896 cuando se escribió Plessy v. Ferguson. Debemos considerar la educación pública a la luz de su total desarrollo y el lugar que ocupa en la vida americana a lo largo de la Nación. Sólo de esa manera podrá determinarse si la segregación en escuelas pública priva a los actores de la igual protección de las leyes.” Mientras del voto del juez Warren se desprenden conceptos que terminaría por dar vuelta la página en términos de derechos civiles en el país del norte, dice el juez: “…Separarlos de otros niños de edad y calificaciones semejantes sólo a causa de su raza genera un sentimiento de inferioridad acerca de su condición en la comunidad, sentimiento que puede afectar sus corazones y sus mentes de un modo que probablemente nunca podrá ser reparado.”
El fallo de la Corte Suprema norteamericana abre una nueva era en materia constitucional, desembarcando definitivamente el Estado de Derecho Constitucional por encima del viejo Estado de Derecho Legal, que luego sentaría las bases que la Corte Suprema es la interprete final de la Constitución en Cooper v. Aron de 1958 (doctrina también implantada en Argentina) la Corte norteamericana luego de Brown v. Board of Education, declaró la inconstitucionalidad de la segregación en el transporte público en Browder v. Gayle, de 1956, Boynton v. Virginia de 1960 y de las leyes que prohibían matrimonios entre blancos y negros en Loving v. Virginia de 1967, avaló la integración escolar de niños de la comunidad asiática, que concurrían a escuelas separadas en Guey Heung Lee v. Johnson de 1971.
El fallo de la Corte Suprema norteamericana se hizo eco en prácticamente todo el mundo donde las instituciones revestían el carácter de republicanas y democráticas, siguen vigentes en nuestros días como los celebres fallos sobre libertad de prensa en New York Times v. Sullivan, sobre las garantías penales en Mapp v. Ohio de 1961 y en Miranda v. Arizona de 1966.
El texto viene a ser un homenaje a Linda Brown, fallecida a los 75 años y que gracias a su historia de discriminación hoy los argentinos gozamos de la protección constitucional y jurídica para no sufrir en carne propia idéntica experiencia que la vivida por la joven Brown.
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