El gobernador no tiene quién le escriba.
El otrora aires fresco, está condicionado. Vaya si lo saben en Curuzú Cuatía por ejemplo, donde la donante del centro oncológico, denunció el intento de robo flagrante, para poner splits hogareños en lugar de los sistemas de refrigeración pertinentes, que el estado provincial se había comprometido y que se corresponderían con los quince millones de dólares que puso la ciudadana para que el interior provincial tenga un complejo sanitario de semejante magnitud.
Es que el poder delegado, el delfín a cargo, con la sola potestad de designar secretaritos en áreas periféricas, apenas sí puede con ello, con decidir en cuál de las cuatro por cuatro la estación de servicio le debe llenar el tanque. La renovación del parque automotor, como las grandes obras, los grandes trazados y las designaciones en la justicia, como en la portería de cualquier escuela EFA siguen perteneciendo al criterio y a la férula de Ricardo corazón de león.
En lo que podría considerarse una muestra más del contundente miedo y temor de la clase dirigente correntina, o comodidad, no han sido más que un puñado de hombres desde hace cincuenta años a esta parte, que han ejercido poder real , el resto, apenas sí son personajes secundarios y terciarios, de una zaga, que los pone y dispone en la intrascendente fugacidad de garrapiñar cargos, en el ámbito que fuese, en donde lo único que pueden cambiar es la realidad de sus hogares y de su familias, no pretendiendo otra cosa que no sea precisamente el ver más abultada su cuenta sueldo a costa de agachar la cabeza y decirle que sí al gran señor, del que todos dependen.
Probablemente esta sea la forma de hacer política, tanto en esta como en otras aldeas de occidente, en donde se asume que se vive bajo la férula de lo democrático. Por tanto quiénes creamos que esto no debiera ser así, tendríamos que dar la discusión en el ámbito teórico y académico y no en el pragmático y político. Sucede, ocurre, acontece, que en estos fueros, también el gran señor, ha dejado sus garras, diseminando su discrecionalidad para apadrinar a los que favoreció con su provecho y aceptación. Todo lo que tenga que ver con lo público, como con sus relaciones directas e indirectas tiene que ver con él, con sus decisiones, como con sus olvidos y desentendimientos.
Esta es la razón, sencilla, como práctica, de porque el gobernador no tiene, ni tendrá quién le escriba. Sigue al pie de la letra el guion de una película que lo tiene como supuesto protagonista, cuando en verdad, es apenas una mera circunstancia, una prenda de cambio y de remplazo, sabiendo y asumiendo esta condición desde un comienzo, por supuesto que no tiene ni tendrá nada más para decir que no sea todo lo que le den y le brinden desde lo guionado y para ello, el twitter con sus 140 caracteres, le alcanza y le sobra.
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!