Dos años bien valen un peronista.
Cuando lo obvio es tal, la única manera de camuflarlo es no hablar de tal cosa, distraer la atención, para que otras cosas sucedan. La historia táctica de hacer pasar un elefante blanco, llevando cientos de ellos y que una situación extraña, pase a ser normal, por la normalidad de la extrañeza.
Necesitamos, desde el peronismo y más allá de él (es decir para que Cambiemos tengo menos obstáculos institucionales o en su defecto sí le toca perder una elección, los problemas estructurales continuaran), entender que son tiempos, a nivel internacional sobre todo complejos, en donde hasta la democracia será una y otra vez cuestionada, por sus no tan logrados resultados. La hora de la concordia, debe formarse mediante hombres con perspectiva, con filosofía y con sentimiento inclusivo, tendiente a la acción social, a la equidad, que puedan comprender y entender que la última etapa de lograr mayorías circunstanciales, mediante la confrontación, la disputa agonal, la profundización de las diferencias, requiere ahora, cicatrizar aquello que nos condujo a pobreza y exclusión.
Es decir, desde las hipótesis electorales de 2019, a todos los intendentes de Corrientes, como al propio Gobernador, se les romperá, se les hará añicos, el paquete sagrado de la alineación de Nación-Provincia-Municipio. Es decir una cuestión partidista, podría transformarse en una cuestión institucional. En caso de que esto ocurra, y por más que nos guste o no, sí es que ocurre, los gobiernos seguirán su curso.
Los intendentes, como el gobernador, en caso de que entiendan de “sustentabilidad política” de diversidad, no sólo sexual, sino ideológica, bien podrán empezar a buscar entre sus aliados o amigos peronistas, para ponerles una ficha con sus proximidades con hombres del peronismo nacional, que hoy tal vez sean, gobernadores lejanos, pero que dentro de unos meses, podrán ser, quienes tengan en sus manos, en sus firmas, el aprobar la continuidad del segundo puente, del puerto, de la costanera sur y de tantos proyectos, que se empezaron a construir desde la actual alineación. En tal momento, tal vez ese Presidente, pregunte a sus asesores: ¿Este intendente radical, o de cambiemos, de Corrientes, tiene, puso o tuvo algún gesto con algún peronista, antes de que lleguemos acá? Lo que le respondan a ese Presidente peronista, en ese entonces, se estará escribiendo estas semanas en distintas municipalidades de Corrientes, que bien podrían ser más sustentables o previsores, políticamente.
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