La democracia africanizada, nuevo ensayo de filosofía política de González Cabañas.
En septiembre de 2017 fue constituida Ediciones Camelot América como la expansión natural de la matriz española, Ediciones Camelot, y como un proyecto integral en el conjunto de Latinoamérica. El eje geográfico y estratégico del mismo es México, país en que finalmente editarán en el conjunto de 2018 un total de 23 títulos, como también este mismo año la incorporación de Argentina, con cinco títulos, Colombia, con tres, y Chile, con dos. Una de esas obras, es la “La democracia africanizada” del ensayista correntino Francisco Tomás González Cabañas, a quién desde la editorial lo acompañarán en la presentación del mismo para finales de julio en la Argentina.
Como un sello indiscernible de su prolífica pluma cuando se habla de un texto de González Cabañas, nada mejor que sus palabras para que se definan, definiendo la política, como nuestras democracias actuales:
“Es notorio como el supuesto avance en términos democráticos de dictaduras africanas travestidas, (porcentajes en los parlamentos de participación femenina, referéndums que dan participación a la población en temas de estado) se corresponde con la Africanización de las democracias occidentales más tradicionalmente instituidas (líderes que se presentan a reelecciones que van por las dos décadas, autoritarismos electorales, políticas públicas que en vez de integrar, proponen el desintegrar el excluir, el desgranar) que tienen como objeto la de pauperización de lo que no estaba depauperado. Hablar de cualquier gobierno estadual, provincial o incluso municipal del sitio que se escoja en Occidente, es narrar las desventuras de facciones Africanizadas instituidas en el poder, que sojuzgan a las mayorías, bajo excusas democráticas. Lo único que varía es el color, el olor, la historia y la prensa de sus protagonistas. En esto no hemos cambiado, seguimos siendo tan manipulables como antaño. A un dictador negro que se precie de democrático no le creemos, lo tratamos con indiferencia o en el mejor de los casos nos produce risa. Sí el hombre es blanco, sin embargo, no creemos que sea dictador, trabajamos para él o en el mejor de los casos nos da tanto pavor que ni lo pensamos. La humanidad vuelve a reducirse a criterios estéticos, manejados políticamente, claro está, como siempre, como nunca” (González Cabañas, F. “La democracia africanizada”. Editorial Camelot. México. 2018)
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