27 de marzo de 2018

Un Ministro del Superior Tribunal de Justicia de Corrientes haciendo compras por Madrid.

En medio de un nuevo episodio, de magnitudes considerables, en donde se centra el accionar de la justicia y la poca credibilidad que recibe por parte de la ciudadanía en general, generando desde el Poder ejecutivo el estudio de proyectos y propuestas, que atiendan incluso, a una mayor contracción al trabajo a la jerarquía del poder judicial (como al aumento de sus integrantes en tanto y en cuanto, demuestren productibilidad, es decir atenuar lo tarde que llega la justicia a ser impuesta) el Dr. Luis Rey Vázquez, miembro del Superior tribunal de Justicia de Corrientes, se muestra, mediante su cuenta de twitter, haciendo compras (foto de la bolsa del comercio, en este caso una librería) por Madrid. En el marco de un Congreso de Derecho administrativo, del que también participó (de acuerdo a lo que informa la cuenta de twitter de la UNNE) la doctora Sotelo de Andreau. Rey Vázquez, expuso, en un panel con otros tres disertantes (uno de ellos de Entre Ríos) en la mañana del 20 de marzo (figura en el blog del congreso y lo ratifica un twitter del propio supremo) en Galicia, seis días después y sin otra actividad “oficial” (suponiendo que su disertación, en la que no oficiaba ni como el único correntino, el único mesopotámico, ni menos el único argentino, significara algo imprescindible para aumentar la calidad en el servicio que se brinda desde el judicial correntino) se luce, por Madrid, comprando en una librería. ¿Los viáticos habrán corrido por cuenta personal o por la del poder del estado?

“Un centro de estudios emplazado en un idílico lugar” afirma el blog del congreso (https://jdaiberoamericanas.wordpress.com), en donde el Ministro del Superior Tribunal de Justicia, consideró que era más necesaria su presencia que impartiendo justicia en su provincia, integrante de un país, en donde la credibilidad del poder judicial, en verdad del accionar, que se conoce de sus integrantes, llegan a límites de ruptura de tejido social.

Ningún sondeo de opinión, encuesta o testeo ciudadano, orilla como máximo una credibilidad del 10% o de confianza en la institución justicia, compuesta por sus miembros de mayor visibilidad o posicionados en la cima de la pirámide funcional que es lo que pueda observar el ciudadano común y lo que pueden transmitir los medios de comunicación en una suerte de síntesis obligada.

Es decir, se sabe que son cientos o miles, los meritorios, los secretarios y hasta fiscales y jueces que deben trabajar a destajo, sin embargo y por esto mismo, es imprescindible, el cuidado de las formas y por ende del orden simbólico.

Podría ser considerado un atentado a la moral, que un Ministro del Superior Tribunal (es decir el pináculo o la cima del escalafón) de una provincia, pobre y con índices también bajos como el resto del país, de credibilidad en la justicia, no sólo priorice un viaje a un lugar idílico para exponer, como más de cien  expositores en un congreso de derecho administrativo, sino que seis días después, reporte su propia “selfie” en su cuenta de twitter, haciendo compras en Madrid.

No se trata, como es el caso, sí compro libros de derecho administrativo, como es el caso, o ropa interior en el Corte Inglés, de lo que se trata es que se debe, y por sobre todo por el lugar que ocupa, un comportamiento ejemplar, más teniendo en cuenta las difíciles circunstancias que vuelven a circundar entre la justicia y la ciudadanía.

Como mínimo, sería de consuelo moral, que el Dr. Como el cuerpo que integra,  aclaren sí las compras, como la estadía en otros lugares a parte del idílico lugar donde se llevó a cabo el Congreso, corrieron por cuenta del peculio  privado o sí estuvieron dentro de la erogación pública para uno de sus supremos integrantes.

A propósito de una de las fallas que se le aduce al poder judicial, de su lentitud, citamos a continuación una reflexión llevada a cabo en un medio de prensa, por la contertulia del Dr. Vaquez, la Doctora  Sotelo de Andreau:

“Sobre el déficit de jueces, la doctora Mirta Sotelo de Andreau acotó que es un problema que ocurre a escala nacional, y que existe atraso en la cobertura de vacantes…De paso, deslizó que esta mayor carga laboral no se traduce en pagos extra. Pero más allá de lo económico, el problema es el tiempo que nos demanda, lo que nos obliga a trabajar sábados y domingos" (http://www.diarioellibertador.com.ar/notix/noticia/76802_-los-jueces-no-podemos-tener-todos-los-roles-sociales-que-nos-asignan-.htm)

Tal vez, ganen más tiempo para abocarse al trabajo sí es que sus actividades para adquirir mayor prestigio académico, la realizan en los extensos tiempos que poseen en calidad de feria judicial.

 

  


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