Los diez mejores países para nacer y los diez peores*
*El listado se basa en las Estimaciones no redondeadas de las tasas de Mortalidad por país
Los niños nacidos en Japón durante los primeros veintiocho días de vida poseen la mayor proporción de supervivencia al fallecer solamente uno por cada mil, mientras que Pakistán registra la estadística más negativa con cuarenta y seis muertes por cada mil nacimientos durante el mismo periodo de tiempo.
El nivel de ingresos por país continúa siendo un factor importante a la hora de medir la supervivencia de los menores. Mientras que en l las naciones de ingresos altos la tasa de mortalidad es de solo tres muertes por cada mil recién nacidos, en las de ingresos bajos la tasa es de 27 fallecimientos.
No obstante, la situación económica puede llegar a ser una explicación parcial ya que la tasa de defunciones en países como Estados Unidos o Kuwait, considerados de ingresos altos, es de cuatro muertes por cada millar de neonatos, ligeramente inferior a los cinco de Sri Lanka o Ucrania, naciones consideradas de rentas medianas bajas.
"En EEUU la salud no es gratuita y universal, con lo cual hay muchas capas de la población que no tienen seguro médico, que sólo acceden a hospitales si es una cuestión de vida o muerte", explica Paloma Escudero, directora de comunicación de UNICEF en una entrevista con Noticias ONU. "Muchas chicas, sobre todo chicas jóvenes, de población afroamericana, pueden visitar el médico en escasas ocasiones durante el embarazo. Y si hay un embarazo con complicaciones muchas veces se las llevan a casa por no poder permitirse la familia el mantenerla en el hospital con los altos costes que esto conlleva".
El ejemplo más positivo durante los últimos decenios se ha producido en Rwanda, un país considerado de ingresos bajos, al reducir su tasa de mortalidad de recién nacidos más de un 50% –de 41 en 1990 a 17 en 2016–, situándose por delante de países de rentas medianas altas como la República Dominicana, donde la tasa asciende a 21.
Cuba a la cabeza de América Latina
La mayor proporción de supervivencia en América Latina y el Caribe la lidera Cuba con una muerte por cada 417 nacimientos, seguida por Antigua y Barbuda, Uruguay, Chile, Costa Rica y Argentina.
Por su parte, Haití y la República Dominicana obtuvieron los registros más altos de fallecimientos con uno por cada cuarenta y uno y uno por cada cuarenta y ocho menores respectivamente.
La importancia del nivel cultural y el socioeconómico
Los recién nacidos de mujeres que carecen de estudios tienen el doble de riesgo de fallecer durante el primer mes de vida que las que terminaron la educación secundaria.
En Somalia, un país con una de las tasas de mortalidad de recién nacidos más altas del mundo (39), solamente hay 1 médico, enfermero o partero por cada diez mil personas; en Noruega, una nación con una tasa de mortalidad de recién nacidos muy baja, cuentan con 218 profesionales por el mismo número de personas.
Recomendaciones de UNICEF
Para ofrecer una buena asistencia sanitaria y asequible a todas las madres y bebés, empezando por lo más vulnerables, se necesitará:
• Asegurar unas dependencias limpias, funcionales y equipadas con agua, jabón y electricidad.
• Contratar, formar, mantener y gestionar un número suficiente de médicos, enfermeros y parteros con las cualidades y competencias necesarias para salvar las vidas de los recién nacidos.
• Disponer de los diez medicamentos y productos más importantes para disposición de las madres y los bebés, como respiradores manuales de reanimación, antibióticos para tratar a las madres y a los recién nacidos con algún tipo de infección, y mantas y paños para mantener caliente al bebé, entre otros.
• Empoderar a las adolescentes, madres y sus familias para que exijan y reciban una atención de la salud de calidad.